tag:blogger.com,1999:blog-63609983552836481112024-03-14T11:28:40.922+01:00Rara Temporum"Rara temporum felicitas ubi sentire quae velis et quae sentias dicere licet". Palabras de Tácito en momentos difíciles. Son raros los tiempos en los que se puede, a la vez,
sentir lo que se quiere y decir lo que se siente. Intentémoslo.Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.comBlogger937125tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-48404783291733232792024-03-12T11:40:00.002+01:002024-03-12T11:40:56.757+01:00La Tercera Guerra Mundial... A cachitos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3UK6w8nP0-rhmSzRru-Iw38nSxhcVT5VlXMuq9YCSKkDoGEg_GxwRzJWpeDg-sSfv1qEn-Vr_kaX_U_vmn2ssCMe-p7OXZUO7rrbWtPUERgYCzl4X2GKom7h32T4jP4zeIDX1RxspAb2T0tTdPM0Q1elOOIXLEB7WDIFB1VCxXOjAZhepbglMAVIAonQ/s1500/cq5dam.thumbnail.cropped.1500.844.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="844" data-original-width="1500" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3UK6w8nP0-rhmSzRru-Iw38nSxhcVT5VlXMuq9YCSKkDoGEg_GxwRzJWpeDg-sSfv1qEn-Vr_kaX_U_vmn2ssCMe-p7OXZUO7rrbWtPUERgYCzl4X2GKom7h32T4jP4zeIDX1RxspAb2T0tTdPM0Q1elOOIXLEB7WDIFB1VCxXOjAZhepbglMAVIAonQ/s320/cq5dam.thumbnail.cropped.1500.844.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: helvetica; text-align: justify; text-indent: 0cm;">El Papa Francisco dijo antes de
comenzar la guerra en Ukrania que estamos ante un Guerra Mundial a pedacitos.
Esta frase se está viendo confirmada día a día y el Papa aparece como una de
las personas mejor informada de este planeta. Cuando nadie hablaba de Guerra
Mundial, él ya nos alertó del proceso que desembocará, irremediablemente, en
una Tercera Guerra Mundial total. No puedo olvidar las palabras que Cristina
Inogés nos comentó en una conferencia que impartió en el Instituto Teológico de
Murcia OFM el 6 de febrero de este año. Nos compartió que en el Sínodo, en el
que participaba como “madre sinodal” con voz y voto por designación expresa del
Papa, se encontró una mañana con Francisco que salía de Santa Marta y él le
pidió que le acompañara en el camino al Aula Pablo VI. En el camino le
manifestó su honda preocupación por la situación de Gaza, que apenas había
comenzado, con la que estaba en contacto por medio de la parroquia que allí
existe y le dijo estas dolorosas palabras: “¡qué tremendo es saber que vivimos
en un mundo que se hace pedazos!”.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;">Efectivamente, vivimos en un mundo
que se hace pedazos porque las élites que lo han gobernado hasta ahora no
quieren perder su poder y sus privilegios y han decidido que ante el horror que
les supone perder estos privilegios es preferible destruirlo. O el mundo es
suyo o no será de nadie. Esta es la realidad en la que vivimos y de la que los
cristianos debemos hacernos cargo. Cuanto antes lo asumamos, antes comenzaremos
a intervenir de parte de la paz y de la justicia, pero sobre todo, dando
ejemplo de compasión y misericordia, como nuestro Señor hizo en su vida,
asumiendo la cruz en la que debía ser clavado para la salvación del mundo.
Nosotros, los cristianos, hemos de cargar cada día con esa cruz y ser testigos
del amor infinito de Dios que no se ahorró a sí mismo el sufrimiento, sino que
lo asumió como único medio para que la salvación llegue a todos, culpables o
inocentes, porque en realidad “no saben lo que hacen”. Si supieran lo que hacen
comprenderían que la negación de uno mismo es el único medio para vivir en un mundo
verdaderamente humano, un mundo de hermanos que se reconocen como tales por ser
hijos del mismo Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;">La Tercera Guerra Mundial ya está
aquí, asistimos a sus pródromos, pero ellos nos llevan inexorablemente a una
conflagración mundial de la que no saldremos bien parados a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>menos que tomemos con decisión el camino de
la paz, la reconciliación y el perdón. Es casi seguro que llegarán días en los
que, si tomamos este camino de paz los cristianos, seremos perseguidos, pero
entonces estemos alegres porque nuestra recompensa solo puede ser el Cielo,
como Él nos prometió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><o:p><span style="font-family: helvetica;"> </span></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-76371571396997142992024-01-11T10:34:00.001+01:002024-01-11T10:34:16.827+01:00La solución final<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6a32xufvPOL_hjiNm6yRlDZe4PQSPt7pFvqVOe2eETrhGsZqGAcqaY8WroSC5hvFVZFogAvP7e0eMy3qfo22tl0pUgo10arIWbx7P_Bl1SbriUHDaJvJ8lnzs_uuLCNu6olgBDRBgRHLQxJkRy4c1scWhtRukY8yx3P7QGWsZwL_nKV6zzqKj8G-Tx3E/s289/gaza.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="175" data-original-width="289" height="175" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6a32xufvPOL_hjiNm6yRlDZe4PQSPt7pFvqVOe2eETrhGsZqGAcqaY8WroSC5hvFVZFogAvP7e0eMy3qfo22tl0pUgo10arIWbx7P_Bl1SbriUHDaJvJ8lnzs_uuLCNu6olgBDRBgRHLQxJkRy4c1scWhtRukY8yx3P7QGWsZwL_nKV6zzqKj8G-Tx3E/s1600/gaza.jpg" width="289" /></a></div><span style="font-family: helvetica; text-indent: 0cm;">En enero de 1942, la Alemania nazi
tomó una decisión sobre la población judía que se conoce como la “Solución
final”. Esta “solución” supuso la decisión del exterminio sistemático de toda
la población judía que estuviera al alcance del Tercer Reich. Es muy difícil
poder entender qué pasaba por la cabeza de los prebostes del régimen nazi para
tomar tan bárbara decisión. Algunos argumentan atribuyendo causas patológicas,
otros lo hacen desde una perspectiva materialista, pues la población judía era
un recurso para trabajo forzado y fuente de riquezas que venían bien a la
guerra de conquista nazi. Pero, sea cual sea la causa, lo que está claro es la
barbarie que supuso tal decisión que no solo afectó a los que exterminó, sino
que tuvo efectos duraderos en los que milagrosamente salvaron la vida.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;">El 7 de octubre de 2023,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hamas tomó una decisión (que casi podríamos
llamar “Solución final”) de atacar a los ciudadanos de Israel que encontrara y
secuestrar cuantos pudiera. Esta decisión bárbara fue tomada tras más de cincuenta
años de ocupación por parte del estado de Israel de la tierra que el pueblo
palestino posee desde hace siglos, una tierra que le es reconocida por la ONU y
cuyas resoluciones han sido sistemáticamente incumplidas por el estado de
Israel. Sin embargo, y <b>aunque todo pueblo ocupado tiene derecho a la resistencia,
nada legitima a Hamas para asesinar a 1200 israelíes y secuestrar a más de 200</b>.
Se trata de un acto terrorista que debe ser perseguido y enjuiciados sus
causantes, materiales o intelectuales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;">El mismo 7 de octubre de 2023, <b>el
estado de Israel también tomó su “Solución final” sobre el pueblo palestino</b>. El
gobierno de Natanyahu decidió invadir la franja de Gaza, bombardear a su
población y expulsarlos del territorio que habitan desde hace siglos. No se
trata de una guerra contra el terrorismo, como aducen, puesto que el estado de
Israel no reconoce a Palestina como estado y la guerra solo se puede producir
entre estados, se trata de un acto de venganza sistemática para expulsar a los
palestinos que viven en Gaza con bombardeos sobre la población civil y las
infraestructuras que permiten la vida en el territorio: hospitales, escuelas,
centros de atención de ONGs, etc. En cuatro meses de bombardeos, el gobierno de
Netanyahu reconoce haber “eliminado” a 2000 “terroristas”, para ello ha tenido
que asesinar a 30.000 palestinos, la mitad niños, y dejar enterrados bajo los
escombros a otros tantos que será imposible sacar de allí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;">La política del estado de Israel
sobre los palestinos está encaminada a no permitir la solución auspiciada por la
ONU: los dos estados, porque el estado de Israel se siente débil ante el empuje
de la población palestina. Si existiera un estado palestino, Israel debería
abandonar los asentamientos de colonos en Cisjordania y limitar su población a
su propio territorio reconocido por la ONU en su creación como estado. O, con
suerte, conseguir que se reconozcan los territorios conseguidos tras la guerra
de 1967.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;"><b>La locura del gobierno Natanyahu con
esta invasión de Gaza está encaminada a conseguir tres objetivos</b>: 1. <b>Expulsar
de Gaza a los dos millones de habitantes</b> para que se sumen a los cinco millones
de exiliados que ya viven en Jordania y así poder anexionarse el territorio. 2.
<b>Justificar su política de colonización de Cisjordania </b>para ir reduciendo
progresivamente el territorio controlado por la Autoridad Nacional Palestina. Y
3. <b>Imponer, por la vía de hechos consumados, el estado de guerra constante a la
población israelí</b>, que no apoya mayoritariamente estas decisiones, pero que se
verá forzada a sostenerlas si persiste el estado de guerra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;">La lógica de la guerra se
autolegitima y solo crea más guerra. Las bombas sobre Gaza hoy siembran los
terroristas de mañana; los terroristas de mañana abonan la guerra de pasado
mañana. Solo la lógica de la paz puede llevarnos a la paz. <b>Solo la paz es la verdadera
solución final a este y a todos los conflictos</b>.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-52167580883473097792024-01-02T12:58:00.003+01:002024-01-02T12:58:55.211+01:00Malitia supurans<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4MpDCCGFTQEukyJLa4VLQlz9c559F5tuLokH8DIeHqDHfNVAhaZ2H6bswxv3XkoPuqVRB_S5yESN-U6NVLp1Bgaw8CjJjG8RG2vO37_x0FjoYFNiuel0wLZnynuT7Qk_mtnw7FIkW6W7yP6URgVv9tDhfn_6okzfcspgKEIdhraC6BxF8F17g4QIf6nE/s500/cq5dam.thumbnail.cropped.500.281.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="281" data-original-width="500" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4MpDCCGFTQEukyJLa4VLQlz9c559F5tuLokH8DIeHqDHfNVAhaZ2H6bswxv3XkoPuqVRB_S5yESN-U6NVLp1Bgaw8CjJjG8RG2vO37_x0FjoYFNiuel0wLZnynuT7Qk_mtnw7FIkW6W7yP6URgVv9tDhfn_6okzfcspgKEIdhraC6BxF8F17g4QIf6nE/s320/cq5dam.thumbnail.cropped.500.281.jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hace unas fechas, alguien me preguntó qué opinaba de </span><i style="font-family: helvetica; font-size: large;"><b>Fiducia supplicans</b></i><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> y de la reacción (en dos sentidos de este término: reacción casi alérgica y reacción por oposición) que ha tenido en ciertos grupos eclesiales españoles. Como había leído el documento hace algún tiempo y tenía una idea sobre él demasiado superficial volví a leerlo con detenimiento parándome en la minuciosa argumentación que realiza sobre las bendiciones y su sentido eclesial. Al punto caí en la cuenta de que quienes han proferido furibundas críticas al texto o bien no lo habían leído completo o bien les importa una higa lo que diga. Pues, por razones muy diversas a las suyas, yo también podría manifestar ciertas reservas a la argumentación, reservas que ahora me reservo a mi vez porque quiero responder a la pregunta lanzada hace un par de semanas.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;">Lo primero que salta a la vista es que el documento ha sido muy bien pensado, hasta el punto de que resulta excesiva la argumentación para un texto de la relativa importancia magisterial que representa: una simple <i>Declaración del Dicasterio para Doctrina de la fe. </i><b>El autor se esfuerza por no dejar ni un cabo suelto por donde pueda venir la crítica o los <i>dubia </i>de quienes están esperando cualquier supuesto desliz de este papado para zaherir sin tregua</b>. Ciertamente, no hay cabo suelto alguno. La argumentación es rigurosa y está sustentada teológicamente de manera rigurosa. Y, para lo que nos interesa aquí, en el número 30 del documento, está lo que ha causado el revuelo entre los reaccionarios. Allí se argumenta que "</span><span style="background-color: white; font-family: Tahoma, Verdana, Segoe, sans-serif; font-size: 14.6667px; text-align: left;">la prudencia y la sabiduría pastoral pueden sugerir que, evitando formas graves de escándalo o confusión entre los fieles, el ministro ordenado se una a la oración de aquellas personas que, aunque estén en una unión que en modo alguno puede parangonarse al matrimonio, desean encomendarse al Señor y a su misericordia, invocar su ayuda, dejarse guiar hacia una mayor comprensión de su designio de amor y de vida.</span><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">" Es decir, que en la bendición ascendente que no está impedida a nadie, pueda unirse el ministro eclesial para encomendar al Señor y que estos fieles sean guiados en su vida. <b>En ningún caso se bendice el vínculo no matrimonial ni la relación, sino que el ministro se une a la invocación de la pareja y bendice a las personas, no su unión</b>, para que sean guiadas por al amor de Dios y encuentren en su vida las designios divinos para ellos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como se puede ver, no hay nada aquí de lo que se ha dicho sobre este documento. <b>Ni bendice la unión de personas del mismo sexo ni regulariza ese modo de vida</b>. Nada de eso hace y por ahí vendrían mis objeciones que tendrán otro lugar donde ser expuestas. <b>Lo único que hace es reconocer en la Iglesia lo que algunos ministros ya venían haciendo por prudencia y sabiduría pastoral, incluso diría que por pura y simple normalidad social</b>. Es más, deja más claro aún de lo que ya estaba con anteriores documentos que la unión de personas del mismo sexo no puede ser considerada como el matrimonio cristiano. El único avance doctrinal respecto al documento previo del Dicasterio es que antes se bendecía a personas individuales y ahora a la pareja. Ese es el único avance que ha merecido críticas aceradas por parte de algunos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Queda claro que quienes critican a este papado no lo hacen con argumentos teológicos válidos sino que utilizan contra él descalificaciones que podrían ser tenidas como <i>ad hominem</i>, por ser quien sois, y no por lo que argumentan. Se trata de criticar cualquier cosa de modo que se extienda la sospecha de estar traicionando la fe o de estar innovando en materia de moral y costumbres. <b>Son <i>críticas preventivas</i>, destinadas a impedir nuevas modificaciones</b> o ampliaciones de las costumbres en la Iglesia. <b>Y son <i>críticas dispersivas</i> porque esparcen su basura ideológica sobre adeptos e incautos que les siguen</b>. Lo que expresan estas críticas es una contumacia malévola o una malicia enconada que no soporta los cambios introducidos por este papado en la línea de la sinodalidad, pues están destinados en última instancia a acabar con el clericalismo en el que tan a gusto se sienten los críticos de Francisco. Como en los films de exorcismos, cuando cae el agua bendita sobre el poseso, el diablo lo retuerce y le hace esputar. Pero la firmeza en la oración y la fuerza de la fe expulsarán al demonio que llevan dentro.</span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-58981675388535075202023-05-15T12:54:00.001+02:002023-05-15T12:54:18.433+02:00"La guerra es el camino para la paz"<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtK45DLuw4lKS8ZYxVahnG8dLMCBXSlY-PM8XPEbKjUy16LRICfkdp5xHZH6LZMlr7AT_HDMv3Vsm0ceTaHJuvL3b6Y-g6EwkJk7OTXRV9U6fPlbQYnnHKf5-QXqPD3QIB16vOHP4SlfLsFKVDMWLL-n0FEjYSjxF0Ih39dNS-ePoTeHyLUUa8x2h-/s300/descarga.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtK45DLuw4lKS8ZYxVahnG8dLMCBXSlY-PM8XPEbKjUy16LRICfkdp5xHZH6LZMlr7AT_HDMv3Vsm0ceTaHJuvL3b6Y-g6EwkJk7OTXRV9U6fPlbQYnnHKf5-QXqPD3QIB16vOHP4SlfLsFKVDMWLL-n0FEjYSjxF0Ih39dNS-ePoTeHyLUUa8x2h-/s1600/descarga.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;">El Papa Francisco ha recibido a Zelenski en el Vaticano y le ha expuesto su plan de paz, pero <b>el presidente de Ucrania lo ha rechazado "con todo el respeto"</b>. Zelenski no quiere la paz ni la mediación del Vaticano, quiere ganar la guerra a Rusia. Esa es la apuesta de la OTAN y de la Unión Europea representada por Josep Borrell. El Papa Francisco ha debido constatar que este camino para la paz es inviable, pues si uno no quiere dos no dejan de pelear, y parece que Ucrania, por boca de su líder ha tomado el camino de la guerra y la destrucción de su país, así como el sufrimiento para tantos cientos de miles de familias ucranianas y rusas. Sin entrar en las responsabilidades de esta guerra, <b>Ucrania debería ser la primera interesada en una paz justa, que respete los legítimos intereses de Ucrania, pero también los de Rusia</b>, pues de lo contrario hablamos de derrota militar y cualquiera que tenga dos dedos de frente es capaz de entender que la primera potencia nuclear de la tierra no aceptará una derrota militar en Ucrania. Por tanto, el único camino posible es el de la paz y ese es el camino que discretamente quiere recorrer el Vaticano y su diplomacia.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De los cuatro actores que hay en esta guerra, tres parecen haber optado por la guerra como camino para la paz, una paz que se basará en la victoria militar y la destrucción del adversario. Veamos cada uno de estos cuatro actores para ver los intereses geoestratégicos que están implicados.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><b>El primer actor visible es Ucrania, gobernada desde el golpe de estado del Maidán en 2014 por fuerzas extremistas con filiación fascista</b>. Ahí están los nazis que tienen como referencia a Stepan Bandera, responsable de las masacres de judíos y soviéticos en la Segunda Guerra Mundial, los del Sector Derecho y los grupos como el Batallón Azov. Este actor de la guerra se mueve por el odio a todo lo ruso y por la lógica de cuanto peor mejor. Desde el comienzo de la invasión ha boicoteado todos los intentos de negociación, siendo responsables del asesinato de uno de los negociadores ucranianos cuando las negociaciones se hicieron en Bielorrusia, <a href="https://www.lavanguardia.com/internacional/20220306/8103569/denis-kireev-asesinado-negociadores-rusia-ucrania.html" target="_blank">Denis Kireev</a>, acusado de traición. Asismismo, llevaron a cabo, de la mano de la inteligencia británica, la ruptura de negociaciones con Rusia en Estambul, un acuerdo que estuvo a punto de parar la guerra y que los no esclarecidos acontecimientos de Bucha malograron. Desde entonces, no ha habido más negociones y Ucrania se ha alineado con la lógica de la guerra de la OTAN.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro actor es Estados Unidos, quien está desarrollando una agenda largamente elaborada de desmembración de Rusia, para ello estableció un plan supervisado por Victoria Nuland desde 2005 que incluía el golpe de estado en Ucrania y el enfrentamiento con Rusia. <b>Este plan fue detallado en un documento de la <a href="https://www.rand.org/pubs/research_briefs/RB10014.html." target="_blank">Rand Corporation de 2019</a>, donde se dice con total claridad que hay dos caminos para conseguir desgastar a Rusia y desmembrarla: el primero es el acceso de Ucrania a la OTAN</b>, lo que llevaría a la instalación de misiles estratégicos a las puertas de Moscú y la victoria de EE.UU sobre Rusia, pues no habría opción a respuesta, los misiles OTAN impactarían mucho antes de que Rusia pudiera detectarlos y la guerra nuclear tendría un vencedor claro aún antes de comenzar. <b>El segundo es que Rusia invada Ucrania, lo que llevaría a esta a un desgaste económico y militar en una guerra prolongada</b>. Parece que este es el plan que se está llevando a término. EE.UU ha conseguido tres objetivos estratégicos: involucrar a Rusia en este guerra de desgaste, poner a la Unión Europea a su servicio suministrando armas y dinero a Ucrania y obligarla a comprar su gas, un gas que es tan caro que solo puede ser adquirido por países desarrollados y al que no conseguía dar salida. Por último, y no menos importante, EE.UU consigue fortalecer un debilitado dólar, que vuelve a ser moneda de refugio, debilitando de paso al euro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><b>El tercer actor es la Unión Europea. Estamos claramente ante un "tonto útil". Europa no obtiene nada positivo de esta guerra</b>. En primer lugar porque ahora depende energéticamente de EE.UU y de su política. En segundo lugar porque para sostener al euro debe subir los tipos de interés, aumentando la inflación y desincentivando la inversión. En tercer lugar porque la industria europea está considerando la deslocalización para encontrar energía barata, la que ya tenía con el gas ruso. Junto a este actor está Reino Unido, que lleva su propia agenda geopolítica, pues sus intereses seculares siempre han sido debilitar al continente europeo. Una unión entre Alemania y Rusia es la pesadilla del Reino Unido y ya ha conseguido romperla utilizando a Polonia y las repúblicas bálticas como ariete de sus intereses en la Unión Europea. El Brexit toma sentido a la luz de la guerra en Ucrania.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El cuarto actor es Rusia. Los hechos demuestran que su intención con la invasión era conseguir por la vía de la guerra lo que la diplomática no obtuvo: garantías de seguridad mediante la doctrina de la seguridad indivisible de la <b><a href="https://www.osce.org/files/f/documents/9/d/39521.pdf" target="_blank">Carta de París para la seguridad europea de 1990</a>. Nadie, decía esta carta, puede buscar su seguridad al margen o contra la seguridad de otros</b>. Las negociaciones previas a la invasión de Ucrania pivotaban para Rusia sobre dos ejes: el primero es que Ucrania no entre en la OTAN y el segundo que se respeten los acuerdos de Minsk de 2015 para la paz en Dombás. El primero fue rechazado por el secretario general de la OTAN, Stoltenberg, y el segundo sabemos por las declaraciones de Merkel y de Poroshenko, presidente ucraniano entonces, que los acuerdos de Minsk se firmaron sin intención de cumplirlos, solo para dar tiempo al ejército ucraniano para armarse y prepararse para la guerra. Los acuerdos de Minsk eran un principio de paz equilibrado, que respetaba la integridad territorial de Ucrania al tiempo que daba al Dombás una amplia autonomía y el respeto por sus tradiciones y lengua rusas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como vemos, Rusia ha sido llevada a la guerra y Ucrania ha sido formateada internamente para que sostenga una guerra que acabará con su destrucción como país viable. Rusia está ante un dilema existencial que le puede llevar, muchos lo exigen ya en Rusia, a la guerra nuclear para no perder una guerra que no puede ganar contra toda la OTAN. <b>Aplicando la lógica del desgaste, la OTAN está suministrando armas cada vez más sofisticadas, mientras los muertos los pone el pueblo ucraniano</b>. Esta lógica ha conducido a suministrar tanques modernos, sistemas antiaéreos poderosos y el siguiente paso, si no se está dando ya, es suministrar misiles de largo alcance y aviones de combate occidentales. Esto va a suponer una escalada peligrosa en la guerra que no tendrá un final muy halagüeño, pues esta lógica concluye en la guerra nuclear.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><b>Parece que se ha optado por una especie de "solución final" que hará de este planeta un lugar inhabitable por milenios</b>. Solo nos resta rezar y esperar que las gestiones del Papa Francisco acaben con esta locura de la guerra, pero parece que en Occidente damos por descontado que esto no es tan malo. Solo queremos derrotar a Rusia, sin percatarnos de que Rusia tiene en su doctrina nuclear que es preferible la destrucción del mundo a un mundo sin Rusia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-43121330836284236462023-01-31T13:46:00.008+01:002023-01-31T16:43:10.782+01:00¿Podemos evitar la Tercera Guerra Mundial?<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkJWZxHFD5MnhYaMX4PktPxZwJCVZkg3Qyd_03Zw8av9RdvsI0122u1NurDtsHaBRZSRJBTFJYm8q_UXpReauT3ZmzmYn5S4w5-dQ6ApZHyLrSPwfScyzEJkYe7LI6s63kGL5Xa0dpyVC-5jSD2ukpdbnttpvC0Et1nneuU_-3Wvk7L-0dhG5m3hRe/s1280/Zelensky_Merkel_Macron_Putin_2019-12-10_03.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="549" data-original-width="1280" height="137" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkJWZxHFD5MnhYaMX4PktPxZwJCVZkg3Qyd_03Zw8av9RdvsI0122u1NurDtsHaBRZSRJBTFJYm8q_UXpReauT3ZmzmYn5S4w5-dQ6ApZHyLrSPwfScyzEJkYe7LI6s63kGL5Xa0dpyVC-5jSD2ukpdbnttpvC0Et1nneuU_-3Wvk7L-0dhG5m3hRe/s320/Zelensky_Merkel_Macron_Putin_2019-12-10_03.webp" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;">Todos los imperios han aplicado una fórmula similar para referirse al ejercicio de su poder y a la opresión sobre otros pueblos; lo han llamado paz. Así lo hizo el Imperio romano, llamó "con falso nombre, paz, a robar, matar y destruir. Crean un desierto y lo llaman paz" (palabras que Tácito utiliza en <i>Agricola</i>). Todos los imperios y los regímenes autoritarios han llamado paz a imponer sus intereses y a dominar al resto. Por eso es importante saber qué es la paz. La paz no puede ser aquello a lo que se refiere el dicho latino <i>si vis pacem para bellum</i>, pues no se trata de una paz real, sino simplemente de la entente bélica que sostiene un equilibrio entre potencias, como la también famosa <i>Destrucción Mutua Asegurada</i>, que marcó el comienzo de la era atómica entre las superpotencias en la Guerra Fría. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No, la paz no es la mera ausencia de guerra. Eso no es otra cosa que el tiempo de preparación para la guerra. Tampoco la paz es el mero irenismo, que tiende a ocultar las causas de los conflictos haciendo como que no sucede nada, como el mal profesor que ante una pelea en el patio del cole toma del brazo a los contendientes y les obliga a darse la mano y "aquí no ha pasado nada". <b>La paz nace de la justicia en la sociedad y entre las naciones</b>. Pero, además, de la justicia con el medio natural que nos rodea, que tiene unos derechos derivados de ser más allá que la mera utilidad que el ser humano encuentra en él.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sin embargo, en 2023 nos tenemos que hacer otra pregunta:<b> ¿es posible evitar la guerra, la Tercera Guerra Mundial? La respuesta inmediata es sí podemos evitarla</b>. Si somos conscientes de las causas y ponemos los medios para resolver lo que nos está llevando aceleradamente a esa Tercera Guerra Mundial, es posible que en unos meses podamos frenar la escalada en Ucrania y los comienzos de un enfrentamiento en la zona de influencia de China. Para conocer las causas debemos analizar lo sucedido desde 1991, cuando han caído la Unión Soviética y el bloque denominado comunista. Estados Unidos se erige como la única superpotencia global y se instaura un modelo socioeconómico denominado globalización y que debemos apellidar como neoliberal. En lugar de disolver la OTAN en cuanto desapareció el Pacto de Varsovia, Estados Unidos vio la oportunidad de ampliar su zona de influencia y trató de integrar en la globalización neoliberal a todos los países antes comunistas, lo que logró rápidamente, incluida la Rusia de Boris Yeltsin. Conseguido esto y ante la falta de fuerza de Rusia, comenzó a ampliar la OTAN llevándola en 2004 hasta las fronteras con Rusia. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como se suele decir, <b>se puede morir de éxito, y esto es lo que sucedió con la globalización neoliberal</b>. Las crisis de 2001 y de 2008 pusieron en evidencia los límites de una economía financierizada y controlada exclusivamente por esos intereses especulativos. Estados Unidos y sus satélites, Gran Bretaña, Holanda y algunos países asiáticos pudieron beneficiarse de este tipo de economía durante varias décadas, pero los límites del planeta comenzaron a pasar factura y la rentabilidad del capital no podía sustentarse en meros espejismos bursátiles. Mientras tanto, China llevaba su propia agenda geopolítica y había comenzado a desarrollar una economía no basada en ser la fábrica a bajo coste del mundo, sino en desarrollar su propia tecnología y un ambicioso plan de expansión y desarrollo desde Asia, África y América. Esta planificación le llevó a superar a Estados Unidos como potencia tecnológica en 2018 y ha equiparar su riqueza a la del mayor Imperio jamás desarrollado. Lo único que necesitaba era un desarrollo militar similar al de Estados Unidos y, según su presidente, lo logrará en 2025. <b>China se prepara para el enfrentamiento inevitable con los intereses americanos</b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por su parte, Rusia, desde 2004, entendió que la OTAN la había cercado y en 2007 <b>Putin hizo un discurso en la <i>Conferencia de Seguridad de Munich</i> en el que dejó claro que Rusia no aceptaba ser relegada a un Estado subalterno dependiente de los intereses de Occidente</b>. Desde ese mismo momento, Rusia comenzó su desarrollo militar exponencial, convirtiéndose en el segundo mayor ejército convencional, amén de ser la primera potencia nuclear desde la Unión Soviética. Estados Unidos no cejó en su empeño de cercar a Rusia y continuó con sus <i>revoluciones de colores</i>, la principal en Ucrania, forzando un cambio de gobierno y comenzando una política en Ucrania hostil a Rusia, rompiendo el tradicional equilibrio entre los rusófilos y los prooccidentales. Desde 2014, al menos, Ucrania ha sido armada y entrenada por la OTAN, principalmente por Gran Bretaña, para hostigar a Rusia en su propia frontera. Llegando en diciembre de 2021 al paroxismo al solicitar el acceso a la OTAN y esta no cerrarle las puertas. Se hizo evidente entonces que Rusia no permitiría romper el equilibrio de la <i>Destrucción Mutua Asegurada</i>, pues si se instalan misiles balísticos con ojivas nucleares en Ucrania, Rusia no tendría tiempo de respuesta ante un ataque, lo que de facto le haría perder la guerra nuclear y desaparecer como nación independiente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por otro lado, la guerra en Ucrania ha empujado a Estados tradicionalmente "neutrales" como Suecia y Finlandia, a solicitar la pertenencia oficial a la OTAN y, por tanto, ha ampliar la frontera de contacto de esta con Rusia en 1500 kms. Estonia, que siempre ha sobresalido como enemiga de Rusia, amenaza con cerrar el estrecho de Finlandia al paso de los barcos de la flota rusa del Báltico, lo que supondría una respuesta inmediata de Rusia. Polonia está preparando un ejército para entrar en Ucrania si se rompe el frente en el Donbas y Rusia avanza hacia el oeste, para anexionarse los territorios que considera suyos. En el flanco sur ruso, Estados Unidos está intentando abrir nuevos frentes de guerra en Georgia, Azerbayan e, incluso en Kazajistán, con la idea de desestabilizar las fronteras. El ataque a Irán está integrado en esta estrategia, sea quien sea quien lo haya realizado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En África, Rusia, mediante el grupo Wagner de mercenarios, ha expulsado a Francia de al menos tres países donde tenía intereses estratégicos y amenaza con expulsar a Gran Bretaña, Alemania y Estados Unidos, lo que amplia el teatro de operaciones de esta Tercera Guerra Mundial en ciernes, sobre todo si tenemos presente que el problema de Taiwan no está resuelto y que China considera que Estados Unidos ha organizado una coalición con Australia y Reino Unido para cercarla en el Pacífico (AUKUS: Australia, United Kindom, United States). Esta situación está madurando y puede convertirse en un <i>casus belli</i> si China ve impedida su salida natural por los mares que la rodean.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por tanto, y resumiendo, las causas de esta situación hay que buscarlas en la crisis del modelo civilizatorio que se impuso tras la caída de la Unión Soviética, la globalización neoliberal del capitalismo financierizado y en la reducción de los recursos naturales disponibles, especialmente energéticos, de los que Rusia posee el 25% de las reservas probadas. Asistimos al declive de una superpotencia, USA, y a auge de otra, China, mientras que una tercera, Rusia, lucha por su espacio propio en el mundo que se avecina. Este choque de intereses geopolíticos y estratégicos sea resuelto históricamente mediante guerras en las que una potencia derrota a la otra u otras. Así sucedió en el mundo antiguo con los imperios mesopotámicos o con el Imperio romano y recientemente con el Imperio británico (y USA) y el auge de Alemania con el nazismo. <b>Si las poblaciones de los países implicados son capaces de ver que en esta guerra solo pueden perder y mucho, quizás tomen conciencia de que hay que movilizarse contra la guerra y oponer una resistencia no violenta a la misma</b>, negándose al envío de armas, presionando a sus gobiernos para que fomenten las negociaciones y tomando partido por las medidas de paz y no de la guerra. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Si queremos evitar la Tercera Guerra Mundial hay que forzar las negociaciones entre Rusia y Ucrania y sus patrocinadores. Estas negociaciones, que estuvieron a punto de fraguar en un acuerdo en Estambul, deben partir de la base de que ambos bandos tienen que obtener algunas de sus exigencias. Lo mejor para todos es que Ucrania ceda Crimea y permita un estatus de país independiente al Donbas, así como renunciar a la OTAN y reducir su ejército. Rusia, por su parte, debe renunciar a los territorios de Jersón y Zaporiye y permitir que Donbas sea independiente, con una presencia de cascos azules. De esta manera<b> podremos no ganar la guerra (ninguna guerra se gana), pero al menos no habremos perdido la paz, como sucedió en 1918: los vencedores de la guerra perdieron la paz y sembraron la siguiente guerra</b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Podemos evitar la Tercera Guerra Mundial? La respuesta es que sí. A pesar de toda la propaganda mediática en Occidente, más del 50% de la población, según las encuestas, está en contra del envío de armas, aunque los partidos políticos que representan a estos partidos representan más del 80%. Esto quiere decir que si la población se organiza es posible presionar a las fuerzas políticas para que establezcan una política de paz y no sigan en la línea del belicismo. <b>Tengo esperanza y creo que es posible evitar lo peor, pero es necesario apostar decididamente por la paz, la que nace de la justicia entre las naciones y en las sociedades. Porque la guerra es el mal estructural y, en un mundo con capacidad nuclear es el mal definitivo</b>.</span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-1093892682005377162022-08-12T12:41:00.001+02:002022-08-12T12:41:18.453+02:00John Q. y un amigo de Murcia<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPFDF0ODmrpC_PdyGunhxCxpkXGvCT2KxoOc9wZxay8pbS2mGJgI2dS4oUQne45FSQ7P7u5GAVVzWHbu8TFschSBu-B8GOBHkHQuUXFJPquBynLj4jeDZjkSmSYW6NIWrbEH_bbUG4i3GDqoGa01huq790H2UgjREpKPzRUL7c2L9Y1EApuaUIwjBS/s739/John_Q-976001140-large.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="739" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPFDF0ODmrpC_PdyGunhxCxpkXGvCT2KxoOc9wZxay8pbS2mGJgI2dS4oUQne45FSQ7P7u5GAVVzWHbu8TFschSBu-B8GOBHkHQuUXFJPquBynLj4jeDZjkSmSYW6NIWrbEH_bbUG4i3GDqoGa01huq790H2UgjREpKPzRUL7c2L9Y1EApuaUIwjBS/s320/John_Q-976001140-large.jpg" width="217" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;">Siguiendo las recomendaciones de mi médico de cabecera (el que me prescribe el sistema público de salud en Murcia), me realicé recientemente un análisis exhaustivo para ver cómo siguen los parámetros de salud que, por mor de la edad, cada vez son más los que deben ser controlados. Hube de ir a realizarme la extracción de muestras y una semana después acudir a mi médico para el análisis de resultados. Al llegar a la sala de espera me encuentro con un viejo amigo que regenta un taller al que solía acudir con mi vehículo para mantenimientos y arreglos. El pobre esta hecho un cromo: se había roto una costilla, como Nadal, y de la immobilidad las piernas perdieron riego sanguíneo, por lo que su esposa le compró un producto del Mercadona para tal efecto, pero no fue ese el efecto, sino que le produjo una reacción alérgica que le dejó las piernas con sarpullidos e insensibilizadas, de modo que tropezó en casa y se rompió un dedo del pie, de lo que tuvo conciencia cuando lo vio negro por el derrame. Como consecuencia de todo esto había entrado en depresión. En total tenía que ver a tres o cuatro especialistas y tomar entre 12 y 15 medicaciones distintas diarias. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Escuché el relato de sus penas compedeciendo a mi amigo que, cual Santo Job, se quejaba de su mal destino. Le di ánimos y le deseé pronta recuperación de sus males cuando el doctor lo llamó a consulta. Mientras estaba en la consulta recordé que hube de dejar de ir a su taller porque no había forma de que me hiciera una factura en condiciones con el IVA incluido. Lo más que logré en pactar cuánto IVA me ponía en la factura, por lo que, a pesar de la larga amistad de más de treinta años, decidí no volver a su taller. Me consta que no solo burlaba el IVA, también pagaba en negro parte del salario y, la última vez que fui a visitar su taller, justo tras el confinamiento COVID, pude constatar que uno de sus trabajadores en ERTE estaba allí echando horas para sacar el trabajo que tenía. Esto fue lo que me decidió definitavamente a no volver.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En las circunstancias que estaba mi amigo no era el momento de decirle algunas cosas, pero cuando me lo vuelva a encontrar recuperado, y espero que esto suceda pronto, tendré que recordarle que todos los especialistas que le da el sistema público de salud cuestan mucho dinero, lo mismo que las caras medicaciones que la prescriben mientras está de baja laboral, abonado por lo público. Y todo ese gasto se realiza gracias a los impuestos como el IVA que él defraudó o la parte salaria que se destina a pagar las bajas laborales. En definitiva, que <b>sin un sistema de reparto como tenemos en el Estado Social y de Derecho que es España, sería imposible que el 90 % de la población, es decir, casi todo, pudiéramos tener un sistema de salud que aún sigue siendo la envidia de muchos y unas prestaciones que nos protegen ante la adversidad</b>. Y le diré esto a mi amigo porque me consta que defiende y vota a proyectos políticos que proponen sustituir el Estado Social y de Derecho por un sistema ultraliberal que predica el individualismo extremo y la privatización de todo sistema público porque dicen que eso mejora los servicios. <b>Ese Estado Liberal ya existe y se llama Estados Unidos de América, donde la mitad de la población no tendría la asistencia que mi amigo disfruta en su enfermedad</b> y solo un cuarto de la población puede pagar el mejor sistema sanitario que aquí en España es para todo el mundo, sin distinción, desde un tratamiento oncológico a un transplante, sin mirar la cuenta bancaria de nadie.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Le diré todo esto a mi amigo sabiendo que, por desgracia, la ideología ultraliberal ha echado raíces profundas en el ecosistema mediático y mañana, tarde y noche machacan las conciencias con esa ponzoña neoliberal que destruye las mentes antes de hacerlo con los cuerpos. Mi amigo se recuperará, espero, y seguirá defraudando el IVA y pagando en negro porque eso, además, es lo que hay que hacer "en un país de pillos y de pandereta", son sus propias palabras. Como todo el mundo tiene "paguitas" y okupan casas, pues yo también tengo derecho a hacerlo, piensa. <b>La propaganda constante en prensa, radio y televisión surte efecto y crea una realidad paralela donde los derechos humanos parecen privilegios y donde el fraude es la forma honesta de actuar.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Creo que hay que parar ese peligroso discurso en público, impidiendo que esas atrocidades se defiendan sin recibir ningún tipo de censura, porque lo que está sucediendo es que en la plaza pública se ha impuesto esta farsa ideológica que muchos repiten sin saber siquiera qué significará para sus vidas el día que se aplique por las instancias públicas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por cierto, l<b>e recomendaré a mi amigo que vea la película John Q</b>, es una perfecta imagen de lo que sucederá en España de aplicarse las políticas que apoya con sus hechos, dichos y su voto.</span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-72168412293158800832022-07-07T10:21:00.001+02:002022-07-07T10:21:40.399+02:00El sacerdote, el jurista y el hereje<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG4n191YRJPWUaBk87tE3pag3MWwhlP_dIIJYHEg3hPgjnxgbz5KiASpQUNd8EkRrFPydd1nfwsEs0j1QrLrNRpovNKZTBkq6S3hGhLvD79HFJSPOUwHeYB_9F2tWeMVotObyOx789u2qD4zlu_M2lDoPHPiLe2vXbd_7AK00OetCV5s4qV-0MQh9O/s560/1602270546_M9xk3k89.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="315" data-original-width="560" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG4n191YRJPWUaBk87tE3pag3MWwhlP_dIIJYHEg3hPgjnxgbz5KiASpQUNd8EkRrFPydd1nfwsEs0j1QrLrNRpovNKZTBkq6S3hGhLvD79HFJSPOUwHeYB_9F2tWeMVotObyOx789u2qD4zlu_M2lDoPHPiLe2vXbd_7AK00OetCV5s4qV-0MQh9O/s320/1602270546_M9xk3k89.jpg" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 15<sup>o</sup> domingo de
Tiempo Ordinario. C. 10-7-2022.</i><span style="font-size: 8pt; text-align: right;"> </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En
aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a
prueba:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">«Maestro,
¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él le
dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">El
respondió: «“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él le
dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pero
el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi
prójimo?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Respondió
Jesús diciendo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">«Un
hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo
desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por
casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y
pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio
un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde
estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas,
echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a
una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al
posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando
vuelva”. ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en
manos de los bandidos?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él
dijo: «El que practicó la misericordia con él».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús
le dijo: «Anda y haz tú lo mismo».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Lucas 10, 25-37.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="text-indent: 0cm;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">La conocida como <i>parábola del Buen Samaritano</i>, es una
perfecta expresión del modo cómo Lucas construye sus relatos. Es una creación
tipo de su forma de escribir y de utilizar los relatos o textos que han llegado
a él. Tenemos una parábola que cuenta Jesús enmarcada por una disputa sobre la
interpretación de la Ley de Dios. Un maestro le pregunta a Jesús qué debe hacer
para heredar vida eterna y Jesús le responde con cierta evasiva, pues sabe que
la pregunta es capciosa: «¿Qué lees en la Escritura?». La respuesta es el
famoso <i>shemah Israel</i>: <i>escucha Israel, el Señor es tu Dios, el Señor
es uno</i>. Pero, en la respuesta ya da un resumen de la Ley: amar al Señor y
amar al prójimo. Pues seguramente sabe que Jesús había hecho este resumen
previamente y quiere cogerlo en una contradicción, de ahí la repregunta: «¿Y,
quién es mi prójimo?». Este es el núcleo del problema para Lucas y por eso pone
esta introducción antes de contar la parábola que probablemente tiene un núcleo
histórico centrado en la necesidad de la misericordia con cualquier víctima. <b>Mi
prójimo es toda víctima que me necesite, allá dónde la encuentre, sin poner
ningún tipo de disculpa, traba o alegación a mi compromiso. En el fondo, la
pregunta no es quién es mi prójimo, sino cómo yo me hago prójimo de quienes me
necesitan</b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Muy hábilmente, Lucas introduce tres
personajes que se cruzan con el pobre molido a palos en medio del camino. El
primer personaje es un sacerdote, que seguramente subía a Jerusalén para
realizar el servicio por turnos en el Templo. Como cualquier sacerdote,
entonces en el judaísmo y hoy en el cristianismo, tiene ciertas obligaciones:
decir misas, cuidar las cosas sagradas y conocer la Escritura y por tanto la
Ley o el dogma. Pues bien, ese conocimiento le permite saber con nitidez que un
herido en el camino debe ser auxiliado, si es que no lo sabía ya por pura
humanidad, la Ley se lo dice a las claras. Sin embargo, da un rodeo y sigue
hacia Jerusalén, no sabemos si por prisa o por miedo a un desconocido. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">El otro personaje es un perito de la
Ley, un escriba, que debe tener un conocimiento profundo del texto y de sus
vericuetos, sin embargo este también da un rodeo y deja allí tirado al herido
en medio del camino. <b>Ninguno de ellos se aproximó (ni se <i style="mso-bidi-font-style: normal;">aprojimó</i>), ambos conocedores de la Ley, de la Ortodoxia, de lo que
dicen los manuales, de lo que manda la Santa Madre Iglesia, abandonaron en el
camino a una pobre víctima apaleada</b>. Pero, en esto pasa un samaritano, es
decir, un habitante de Samaría, una región mal vista por los judíos porque sus
habitantes no eran estrictos observantes de la Ley, ni la conocían ni la
practicaban. No iban a misa, diríamos hoy, no escuchaban las homilías ni los
discursos mitrados, sin embargo este «desconocedor» de la Ley es el que se para
a recoger al herido, lo atiende, lo lleva a una posada y se preocupa por su
bien. <b>Este «hereje» es
quien ha cumplido la Ley de verdad, pues él se hizo prójimo actuando con
misericordia, que es el centro de la Ley de Dios</b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><o:p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"> </span></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-70903338939787832422022-04-20T15:36:00.002+02:002022-07-07T10:31:05.455+02:00Resurrección como reivindicación de la justicia<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSf1nHjVqYQJdSKSBJ70ymKPo1VFrko7wM7yO3x2PtULPMWiTMzxLQJ6YvlV2q136rgljCZaBSmPkn91zVPj3idPhokijLGtVaczNxbmutRVtRM5PM9jAiAaAoRhPwaJ9_jLB8t29jVMOBTBeRH18R6RwFxl7qcYb1fTFUzxgELk3p7uO-gzf4mzQ8/s361/cq5dam.thumbnail.cropped.361.203.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="203" data-original-width="361" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSf1nHjVqYQJdSKSBJ70ymKPo1VFrko7wM7yO3x2PtULPMWiTMzxLQJ6YvlV2q136rgljCZaBSmPkn91zVPj3idPhokijLGtVaczNxbmutRVtRM5PM9jAiAaAoRhPwaJ9_jLB8t29jVMOBTBeRH18R6RwFxl7qcYb1fTFUzxgELk3p7uO-gzf4mzQ8/s320/cq5dam.thumbnail.cropped.361.203.jpeg" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 2º Domingo de Pascua. Ciclo C.
24-4-2022.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Al
anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una
casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Y en
esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Y,
diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron
de alegría al ver al Señor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Jesús
repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío
yo.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Y,
dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu
Santo; a quienes les perdonéis los pecados! quedan perdonados; a quienes se los
retengáis, les quedan retenidos.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Tomás,
uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y
los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Pero
él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el
dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">A los
ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó
Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Luego
dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi
costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Contestó
Tomás: «¡Señor Mío y Dios Mío!»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Jesús
le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber
visto.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Muchos
otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los
discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el
Hijo de Dios, y para que, creyendo tengáis vida en su nombre.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;">Juan 20, 19-31<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">Los evangelios se escribieron para
guardar la memoria de hechos que ya iban quedando lejos, pero sobre todo porque
los que podían dar testimonio empezaban a escasear. Se hacía necesario tener un
texto escrito donde pudieran contenerse los acontecimientos, los dichos, los
hechos y las impresiones de quienes convivieron con Jesús o tuvieron algún
trato con quienes sí lo hicieron. Los evangelios adoptan el estilo de las biografías
griegas o romanas, pero sin caer en el exceso mitológico que aquellas solían portar
y que tan del gusto de la época resultaban. De hecho, los únicos rasgos míticos
que hay en los evangelios deben ser buscados en los relatos del nacimiento en
Lucas y Mateo y en las apariciones del Resucitado. Estamos hablando de apenas
un cinco por ciento de los evangelios. En el noventa y cinco por ciento de los
evangelios, tenemos un Jesús muy humano, demasiado humano diríamos para lo que
se ha hecho después con su figura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">La lectura del primer domingo de
Pascua en Juan, capítulo 20, deja a las claras la intención de este tipo de
relatos que cuesta entender para un público marcado por lo racional. Jesús resucitado
se aparece a los suyos, les da la paz y los envía al anuncio de la
Resurrección, con la efusión del Espíritu Santo. Pero Tomás, uno de ellos, no
está en ese momento y no cree lo que le cuentan. Lo que Tomás quiere son
pruebas de que el que se les ha mostrado es el mismo que crucificaron. En aquel
tiempo se creía en los espíritus y no era difícil que hubiera sucedido, lo
esencial es que el «espíritu» visto por ellos sea el de Jesús. Por eso, Jesús
se le muestra y le enseña las marcas de la crucifixión: los agujeros de los
clavos y la lanza. Ahí es cuando Tomás cree, porque el que se aparece es el
mismo al que crucificaron. Esta es la clave: no importa la resurrección si esta
no significa que la víctima de la injusticia ha sido reivindicada por Dios; esa
es la Resurrección cristiana. Quien fue ajusticiado por subvertir el orden
romano, ha sido levantado por Dios como su Hijo. Todas las víctimas de la
historia han sido reivindicadas en la resurrección de Jesús de Nazaret; hay
esperanza. El mundo no es de quienes se imponen por la violencia y la guerra,
sino de los que se comprometen con la justicia y la misericordia. A estos les
espera la resurrección.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">Los evangelios se escribieron para
dar esperanza a quienes se comprometen por el Reino de Dios. Como dicen Juan, «para
que creáis que Jesús es el Mesías, el hijo de Dios y creyendo tengáis vida en
su nombre». Esta es la
clave de los escritos del Nuevo Testamento y de nuestra fe como seguidores y
seguidoras de Jesús de Nazaret. Esta es también nuestra misión, la misión de la
Iglesia.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-9857658428741837632022-04-13T12:40:00.001+02:002022-04-13T12:40:21.425+02:00María la de Magdala, dirigente cristiana<p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5htaQP6a8Tb5vYWmE8J9_49vFDeTGcDDwgjkkfvvc7uUXfFaFi7_TcHaMvUQoCBeglZzRBCHiWwCN74xXGGSGvIPXaiCZmRHVOFoH_5-oPwAvmGxkTgWMgGzPzKpyPtHaY5uLVHbHsWRK7gooHdWtB646ooTGpf4x0CFXqfQTyo0pLvseJ27-r6jI/s1200/REMZKKWEZBASFNQMRE3YAIN2A4.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5htaQP6a8Tb5vYWmE8J9_49vFDeTGcDDwgjkkfvvc7uUXfFaFi7_TcHaMvUQoCBeglZzRBCHiWwCN74xXGGSGvIPXaiCZmRHVOFoH_5-oPwAvmGxkTgWMgGzPzKpyPtHaY5uLVHbHsWRK7gooHdWtB646ooTGpf4x0CFXqfQTyo0pLvseJ27-r6jI/s320/REMZKKWEZBASFNQMRE3YAIN2A4.jpg" width="320" /></a></i></div><i><br />Evangelio del Domingo de Resurrección. Ciclo C. 10-4-2022.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 8.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">El primer día de la semana, María la
Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa
quitada del sepulcro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Echó a correr y fue donde estaban Simón
Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">«Se han llevado del sepulcro al Señor y no
sabemos dónde lo han puesto».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Salieron Pedro y el otro discípulo camino
del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que
Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los
lienzos tendidos; pero no entró.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Llegó también Simón Pedro detrás de él y
entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían
cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Entonces entró también el otro discípulo,
el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pues hasta entonces no habían entendido la
Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Juan 20, 1-9<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">El Evangelio de Juan es el que la
Iglesia elige cada año para leer los acontecimientos de la Pasión y
Resurrección de Cristo. Es un documento tardío, con varios autores que
intervinieron en su redacción y un proceso teológico muy acusado, por lo que
tiene un segundo lugar en la investigación sobre el Jesús histórico. En muchas
ocasiones es utilizado para confirmar o refutar datos. La lectura elegida para
el Domingo de Resurrección recoge el momento en que María la Magdalena fue al
sepulcro al amanecer del primer día de la semana. Según Juan, echó a correr,
como corresponde a una mujer en la mentalidad patriarcal, y fue a decírselo a
Pedro y «al discípulo a quien Jesús amaba». Estos dos varones serán, según este
Evangelio, quienes llevarán el anuncio de la Resurrección, pues una mujer no
era un testigo válido en aquellos tiempos. Sin embargo, hay un dato que este
Evangelio no puede ocultar: mientras los varones estaban escondidos, muertos de
miedo, es una mujer la que se acerca a ver el cuerpo; es una mujer la que se
encuentra con el Resucitado; es una mujer la garante del anuncio pascual. Para
encubrir todo esto, crearon el relato de Pedro y Juan corriendo a la tumba, en
un intento de tapar el hecho histórico de que son las mujeres las verdaderas
creadoras del cristianismo.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">De las muchas mujeres que seguían a
Jesús, destacan varias Marías, pero sobre todas la de Magdala. La tradición ha
intentado reducir su papel en el cristianismo primitivo, pero es la única mujer
que tiene un evangelio a su nombre, el Evangelio apócrifo de María Magdalena.
Las investigaciones más exhaustivas proponen que el papel de la Magdalena era
similar al de Pedro en comunidades cristianas primitivas y solo el proceso de
patriacalización del cristianismo la relegó a un lugar muy secundario, hasta el
punto de reducir su papel al de una pecadora más, salvada por Jesús. Pero, no
es este el papel que nos ha descubierto la investigación sobre las mujeres en
el cristianismo primitivo. Existe un criterio de interpretación del lugar que
ocuparon que puede ser aplicado sin miedo a errar. Se trata del criterio de
ocultación de las mujeres y dice que si en un texto aparece una mujer, es que
hubo decenas; si aparecen varias, es que hubo centenares; si una ocupa un lugar
de cierta importancia, es que fue una líder; y, si vemos una tendencia a
ocultar el papel de una mujer específica, como es el caso de María de Magdala,
es que estamos ante una dirigente. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">María Magdalena fue una dirigente
dentro del movimiento de Jesús antes de la Pascua, pero sobre todo después,
cuando ella se convirtió en la garante del anuncio de la Resurrección tras su
encuentro (¿encuentros?) con el Resucitado. Y con María Magdalena encontramos a
un amplio grupo de mujeres que, en torno a la comensalía inscrita en las
tradiciones funerarias, lograron construir una comunidad alrededor de la
memoria de Jesús de Nazaret, un mesías ajusticiado por el Imperio Romano y
recuperado por Dios para construir una sociedad estructurada en la misericordia
y el amor.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-80833695537870095722022-03-30T09:41:00.005+02:002022-03-30T09:41:43.734+02:00Jesús y la mujer violada<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEH-i-sKi3VsjYNK_4owAVnl8TSI6fMu87AeHA5hvkRAZ5_JQqUhzZ_kfbnRMtdeyobn1Z3poP-bE5PMqGnZ0TAxVbJq7kTrL9lWU2dxB1M1MFz6blMOKgEdbkdULsBGAmdN5XQnn0FBUFJnFOkL_HC3ueW6L7nJE3HMg2ksIpmn3uWLSmjypntyxv/s1600/LA-PIEDRA.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEH-i-sKi3VsjYNK_4owAVnl8TSI6fMu87AeHA5hvkRAZ5_JQqUhzZ_kfbnRMtdeyobn1Z3poP-bE5PMqGnZ0TAxVbJq7kTrL9lWU2dxB1M1MFz6blMOKgEdbkdULsBGAmdN5XQnn0FBUFJnFOkL_HC3ueW6L7nJE3HMg2ksIpmn3uWLSmjypntyxv/s320/LA-PIEDRA.jpg" width="320" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />Evangelio del 5 º domingo de Cuaresma. Ciclo
C. 3-4-2022.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte
de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo
acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Los escribas y los fariseos le traen una
mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">- «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida
en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras;
tú, ¿qué dices?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Le preguntaban esto para comprometerlo y
poder acusarlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pero Jesús, inclinándose, escribía con el
dedo en el suelo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Como insistían en preguntarle, se incorporó
y les dijo: - «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">E inclinándose otra vez, siguió
escribiendo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno
a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio,
que seguía allí delante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús se incorporó y le preguntó: - «Mujer,
¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Ella contestó: - «Ninguno, Señor».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y
en adelante no peques más».<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Juan 8, 1-11<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="text-indent: 0cm;">El pasaje conocido como «Jesús y la
mujer adúltera» se encuentra hoy inscrito en el Evangelio de Juan, pero los
expertos están de acuerdo que este pasaje no formó parte de este Evangelio
hasta, al menos, el siglo V, pues no se haya en los primeros manuscritos que se
conservan. Ha existido una amplia investigación sobre los motivos de la
inclusión tardía de este texto, pues ni si quiera pertenece a la órbita de las
comunidades joánicas que dieron lugar a los documentos que están escritos bajo
el nombre de este apóstol. Lo más interesante de este pasaje no es, sin
embargo, su tardía inclusión, sino que conserva, con mucha probabilidad, una
tradición del Jesús histórico, es decir, que ese hecho ocurrió tal como nos lo
cuenta. El motivo para opinar así es que las primeras comunidades
judeocristianas vivían un fuerte rigorismo penitencial y aquí nos encontramos
con un Jesús que perdona sin mucha dificultad a una mujer adúltera, lo cual
llevaría a dejar fuera de los textos un pasaje donde Jesús se muestre tan condescendiente
con un pecado público tan evidente.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">
Ahora bien, este pasaje está en consonancia con muchos otros momentos de la
vida de Jesús donde acoge con cercanía a las<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>mujeres que se le acercan y hasta se ponen a su servicio libremente. La
relación de Jesús con las mujeres es escandalosa según los criterios de la
época: un varón célibe que se rodea de mujeres «de mala vida» en general y que
las trata como iguales, pero sin buscar en ellas la sumisión machista. Estamos,
con absoluta nitidez, ante un modo de relación entre hombres y mujeres que se
sale de los cánones de la época, pues la relación solo podía ser de
sometimiento dentro de las relaciones familiares o de uso y abuso fuera de
ellas. Una mujer solo podía ser esposa, prostituta o «invisible» para un varón,
como sucede aún hoy en ciertos ambientes fundamentalistas que obligan a las
mujeres a cubrir completamente su cuerpo en el espacio público. Jesús fue capaz
de una relación de igual con las mujeres, rompiendo el ámbito patriarcal y
machista que le debía haber marcado a fuego.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">En el pasaje de la adúltera vemos cómo
sus enemigos plantean una celada: «aquí te traemos una mujer cogida en
flagrante adulterio, la ley de Moisés dice que la apedreemos, tú ¿qué dices?».
Si Jesús dice que no la apedreen estará negando a Moisés; si lo contrario, y
esta es la trampa de verdad, estará oponiéndose a su propio discurso y a sus
acciones anteriores donde siempre ha acogido a los pobres, pecadores y gentes
con mala vida. Jesús no cae en ninguna trampa. Su respuesta permite dejar
intacta la ley, pero aplicarla con toda la misericordia del mundo. Solo podrá
apedrear quien no haya cometido pecado alguno. Teniendo presente que se habla del
adulterio, es muy probable que algunos de los presentes hubieran colaborado en
el mismo. Una mujer era considerada adúltera aún si era violada, pues lo que se
juzga no es su acción sino la pérdida del honor del varón a la que está sujeta.
Aquella pobre mujer es muy probable que hubiera sido forzada, con lo que el
honor de su marido o padre queda en entredicho y la única forma de restablecer
el honor mancillado es matándola. Contra esto se manifiesta Jesús, pues esos
mismos que la traen a apedrear seguramente son cómplices del abuso. El pasaje
debiera ser llamado «Jesús y la mujer violada».</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-33003596730543986992022-02-24T10:16:00.002+01:002022-02-24T10:16:20.786+01:00Lo que rebosa el corazón<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4k_VfeY9Y_eaxQ0hIDW5N8v7jq02p93zi6fyJzRwCeayQldSietxtYrzx8PRUmwmr6J0yYNK_nhIC7F9Rj3vKKqDoCLW4Lb74AzAzv3EPV7_INy7ewuOH4Y4dvsIK6FiVvN5xfnniDff1m4Gsg57Z01Web1zqrjMhU9_eqs1Mo4hYcv-AXyLZ9CtH=s647" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="485" data-original-width="647" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4k_VfeY9Y_eaxQ0hIDW5N8v7jq02p93zi6fyJzRwCeayQldSietxtYrzx8PRUmwmr6J0yYNK_nhIC7F9Rj3vKKqDoCLW4Lb74AzAzv3EPV7_INy7ewuOH4Y4dvsIK6FiVvN5xfnniDff1m4Gsg57Z01Web1zqrjMhU9_eqs1Mo4hYcv-AXyLZ9CtH=s320" width="320" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />Evangelio del 8<sup>o</sup> domingo de
Tiempo Ordinario. Ciclo C. 27-2-2022.<o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo dijo Jesús a los discípulos
una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en
el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su
aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu
hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes
decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin
fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de
tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo,
ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto;
porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los
espinos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">El hombre bueno, de la bondad que atesora
en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque
de lo que rebosa el corazón habla la boca».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucas 6, 39-45<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">Si quisiéramos buscar entre los
textos de los evangelios expresiones propias de Jesús las encontraremos, con
total seguridad, entre aquellas en las que se le atribuye un lenguaje directo y
cercano, vinculado a las imágenes de la naturaleza, el mundo agrícola o las
relaciones sociales más comunes. Un ejemplo claro está en expresiones del tipo
«si tu ojo es motivo de escándalo, sácatelo». O «¡hipócrita!, saca primero la
viga de tu ojo, entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano».
O bien, «el árbol se conoce por sus frutos; porque no se recogen higos de las
espinas ni vendimian uvas de las zarzas». El relato que hace Lucas, siguiendo
el documento Q, concluye con la comparación definitiva: «el hombre bueno saca
lo bueno del buen tesoro de su corazón y el malo lo malo del mal tesoro de su
corazón». Jesús utiliza imágenes comunes entre las gentes de Galilea y las
utiliza de manera directa, clara, con un lenguaje poderoso que mueve los
corazones y las mentes. No hace largos discursos que suelen ocultar aviesas
intenciones para, por ejemplo, «comerse la riqueza de las viudas» o embaucar a
las<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>masas. Su discurso brota de
manantial sereno, como diría el poeta, pero en él hay gotas de sangre jacobina.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">El lenguaje de Jesús tiene un
carácter performativo, es decir, pretende modificar la realidad transformando
la forma de pensar de sus oyentes. Con sus palabras, va transformando las
mentes de modo que el proyecto que Jesús tiene para sus paisanos se vaya
implementando en la vida concreta de sus comunidades. No se trata tanto de
crear nuevas comunidades sino de transformar las ya existentes en Galilea, de
ahí que se dedique a recorrerla con un grupo de seguidores que han abandonado
también las familias, al menos en parte, y forman un grupo de combate dialéctico
para transformar el orden social. Jesús habla directamente a las gentes de los
pueblos y desde sus propias experiencias los mueve para ir recreando la
estructura social que supone vivir ya, aquí y ahora, el Reino de Dios. Por eso,
lo que busca es una transformación personal que repercute en una transformación
social. Para que se den buenos frutos es necesario tener buenos árboles, para
que se establezca una vida regida por la justicia y la misericordia es
imprescindible que el núcleo de la persona esté construido desde la
misericordia y la justicia. El bien sale de un corazón bueno y el mal de uno
malo. Jesús lo explica con los ejemplos que todos entienden: no se puede
obtener uvas de las zarzas, en las zarzas hay espinas. Quien cuida su interior
y ama el bien, será bueno y difundirá a su alrededor el bien. Así tendremos una
sociedad humana de verdad.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-49577220479337595472022-02-17T17:57:00.002+01:002022-02-17T17:57:37.287+01:00Amad a vuestros enemigos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgbjuakA3w1xiAg-gffO2Re29xMZ71M_CK0JKhpqLtRxWufGqpMmtxiHPxL0-UZ4tfZg66ZUq74OKDMNfFbW62BGrouF5KvUR74mP_LUlojyVtsdjDYVd6SOo4AeNDKlhKrC57dhnfMNFOH7Exu3o5h0S_jj8tytHFZ7CiiVoXvT-W73zdKJiFP6At7=s976" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="651" data-original-width="976" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgbjuakA3w1xiAg-gffO2Re29xMZ71M_CK0JKhpqLtRxWufGqpMmtxiHPxL0-UZ4tfZg66ZUq74OKDMNfFbW62BGrouF5KvUR74mP_LUlojyVtsdjDYVd6SOo4AeNDKlhKrC57dhnfMNFOH7Exu3o5h0S_jj8tytHFZ7CiiVoXvT-W73zdKJiFP6At7=s320" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 7<sup>o</sup> domingo de
Tiempo Ordinario. Ciclo C. 20-2-2022.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b><span style="font-size: 8pt; text-align: right;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el
bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os
injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite
la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo
tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten.
Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los
pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen
bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo
cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a
otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos,
haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis
hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed
compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados;
no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se
os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La
medida que uséis, la usarán con vosotros».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucas
6, 27-38<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">El Evangelio de Lucas que estamos
leyendo domingo a domingo, sigue el orden de los dichos de Jesús que Lucas
encontró en el primitivo documento Q, perteneciente a una comunidad de
seguidores y seguidoras distribuidos por Galilea y Judea y al que no interesa
ni la muerte ni la resurrección de Jesús. Al menos, no les suscita un interés
central, sino que lo nuclear de estas comunidades es cómo se vive el Reino de
Dios anunciado por Jesús. De este modo, a las bienaventuranzas de los pobres
sigue la enseñanza sobre el comportamiento personal y comunitario, un
comportamiento que permitirá a las comunidades vivir aquí y ahora el Reino de
Dios que se plenificará en el futuro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">El núcleo de este comportamiento
radica en dos claves: el amor a los enemigos y la perfección personal a imagen
de Dios. La comunidad del Reino de Dios, de la que la Iglesia debe ser imagen,
se construye desde valores alternativos radicales que permiten construir un
mundo absolutamente diferente. El Jesús de Q invita a la misericordia que imita
a Dios, «sed misericordiosos como Dios lo es, que hace el bien a justos e
injustos». Esta forma de ser comunitaria extiende el bien para romper con la
lógica mundana que divide la sociedad en amigos y enemigos. El bien ha de
hacerse a todo el mundo porque es la única manera de frenar el mal y extender
una sociedad humana plena. De ahí se sigue el otro mandato: «amad a vuestros
enemigos», pues solo el amor destruye realmente al enemigo, el odio lo
acrecienta, haciendo a uno mismo enemigo de su enemigo. Amar a los enemigos
supone destruirlos como tales, aunque eso pueda suponer la renuncia radical a
uno mismo. Y el texto Q lo explica nítidamente: «si amáis a quienes os aman,
¿qué ‘gracia’ es esa?». Dicho de otra manera, amar al que me ama es mera
justicia retributiva, pero amar a mi enemigo es el cambio radical, la gracia
máxima, pues la renovación radical de la sociedad que es el Reino de Dios solo
se puede hacer desde la gratuidad, la entrega y el amor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">Ahora bien, el concepto de amor que
utiliza el Evangelio es la traducción del griego <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ágape</i>. En castellano, ágape indica una comida compartida y en ese
significado guarda algo del original griego. En griego existen tres términos
que en castellano se pueden traducir por amor: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">eros</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">philia</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ágape</i>. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Eros</i> es el amor de deseo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">philia</i>
de amistad y el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ágape</i> es el amor
comunitario, el amor compartido, la entrega a otro que puede o no incluir algún
tipo de sentimiento, positivo o negativo. Quien ama de esta manera a su
enemigo, puede albergar sentimientos negativos hacia él y sin embargo amarle.
No se pide ni deseo ni amistad hacia el enemigo, sino ágape, pues es este tipo
de amor el que realmente construye la comunidad y la sociedad, crea vínculos
estables y hace madurar a las personas. De hecho, la única definición de Dios
en el Nuevo Testamento lo identifica como Ágape. Dios es un amor de comunión
absoluta; las comunidades de Jesús son común-unión; la Iglesia es comunión; el
cristianismo es un comunionismo.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-10152028785613974642022-02-08T09:19:00.002+01:002022-02-08T09:19:37.149+01:00¡Dichosos los miserables!<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnuG2_WdfkAVsU_zSoRRCf8fIjFHTixYMl0onkiCP_uw2svmc39YSIBXgYIVQA-_Zj7u-Ax_kxCOyP25iSELApHj6mEbm33UezW-B942m743efR756VHzzPzZawjohYlMiVPJoQSUJ_ywHCDzx6On_CBRnxwmwmS2WR5g0otMoLVu6LvA7B4kW3hfV/s562/palestina00_siglo1.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="562" data-original-width="308" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnuG2_WdfkAVsU_zSoRRCf8fIjFHTixYMl0onkiCP_uw2svmc39YSIBXgYIVQA-_Zj7u-Ax_kxCOyP25iSELApHj6mEbm33UezW-B942m743efR756VHzzPzZawjohYlMiVPJoQSUJ_ywHCDzx6On_CBRnxwmwmS2WR5g0otMoLVu6LvA7B4kW3hfV/s320/palestina00_siglo1.gif" width="175" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />Evangelio del 6<sup>o</sup> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>domingo de Tiempo Ordinario. Ciclo C. 13-2-2022.<o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con
los Doce y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo,
procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él, levantando los ojos hacia sus
discípulos, les dijo: «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Dichosos los
que ahora lloráis, porque reiréis. Dichosos vosotros, cuando os odien los
hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame,
por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque
vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros
padres con los profetas. Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis
vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque
tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis.
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros
padres con los falsos profetas.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucas 6, 17. 20-26<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">El discurso de las bienavuenturanzas
es muy conocido por el gran público. Creo que no es necesario ser cristiano
para conocerlo, pues está insertado en el imaginario colectivo. Lo que
seguramente la inmensa mayoría desconoce es que este discurso procede de uno de
los documentos más antiguos creados por las comunidades cristianas primitivas,
llamado documento Q. Se trata de un texto perdido y que está inscrito en los evangelios
de Mateo y Lucas. Fue producido por grupos itinerantes que recorrían Galilea y
Judea llevando el mensaje del Reino de Dios, clave de comprensión del proyecto
de Jesús. El evangelio de Marcos, que no conoce Q, tiene un guiño hacia estas
comunidades, cuando el ángel invita a los discípulos que buscan el cuerpo de
Jesús en la tumba a buscarlo en Galilea. En Galilea están las comunidades Q que
construyen el Reino de Dios. A Q no parece importarle ni la muerte ni la
resurrección, se centra en el mensaje y su núcleo interpretativo está en las
famosas bienaventuranzas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">Tenemos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dos relatos de las bienaventuranzas. En Mateo
son ocho y en Lucas cuatro. Los especialistas coinciden en que las de Lucas son
las originarias y que Mateo las duplica para integrar su proyecto de presentar
a Jesús como el nuevo Moisés, que transmite su ley desde el monte. Mientras, en
Lucas tenemos el discurso en un llano. Más en concreto, en la llanura costera
que separa la altiplanicie de Galilea del Mediterráneo. Allí se reúne una
multitud de personas procedentes tanto del judaísmo como de la gentilidad;
llegados desde Judea y desde Tiro y Sidón. Lo que les identifica es pertenecer
a los estratos desposeídos del momento. Y es a este grupo de personas
subalternas a las que Jesús dirige su discurso: «dichosos los pobres, porque
vuestro es el Reino de Dios». Se trata de un discurso revolucionario. Los
judíos esperarían que dijera que ellos son los dichosos porque el Reino es
suyo. Los puros, los cumplidores de la ley, los que gozan del favor divino en
sus riquezas están tranquilos pues todo les dice que Dios está de su parte. Sin
embargo, Jesús rompe con todo esto y proclama que Dios y su Reino es de los
pobres. Y no de cualesquiera pobres. En griego existen dos términos para
designar a los pobres. El primero es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">penés</i>,
que hace referencia al pobre que sobrevive con lo poco que tiene. Pero el
Evangelio utiliza <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ptojós</i>, que es el
pobre de solemnidad, el mísero, quien no puede sostenerse vitalmente. Pues
bien, es de estos últimos de quienes es el Reino de Dios. Las otras
bienaventuranzas refuerzan esta idea: dichosos los que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ahora</i> pasáis hambre… dichosos los que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ahora</i> lloráis. Los miserables, los hambrientos y los que sufren,
esos son los titulares del Reino por derecho propio. El adverbio temporal <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ahora</i>, refuerza la idea de que la
miseria es material, no simple indigencia espiritual.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: verdana;">La cuarta bienaventuranza, dirigida
a los que son perseguidos por causa de Jesús, es un añadido de Lucas para
incluir a quienes construyen el Reino y por eso mismo son perseguidos, como el
mismo Jesús lo fue. No existe aquí ningún rastro de mistificación de la muerte,
ningún atisbo del triunfalismo de la resurrección. Estamos antes un nítido
compromiso de los primeros cristianos en el seguimiento del Jesús de Galilea,
del proyecto del Reino de Dios para los pobres y oprimidos. Estamos ante el
núcleo esencial del mensaje de la buena noticia, subversiva ayer, hoy y
siempre.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-72168919317545957862022-01-27T11:36:00.000+01:002022-01-27T11:36:02.254+01:00El evangelio político del Reino<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh35noTmY_GppdeW2_Lv31tgiaiZFuFG_d9TK2kvyaUCuBlC67jXpCzFNSHf6B0gAWs37TgvqHHeVf8dNIyDQ6Nlhh6ojGG0TmV_Af7cwIYsr9r877zMbSQFDvKYhSGmFCFvtCeuYkwJGCyrpUjhAW9tmPW-jpWDaydPqmRxLCACj0HsUF667kp_1JG=s1280" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="896" data-original-width="1280" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh35noTmY_GppdeW2_Lv31tgiaiZFuFG_d9TK2kvyaUCuBlC67jXpCzFNSHf6B0gAWs37TgvqHHeVf8dNIyDQ6Nlhh6ojGG0TmV_Af7cwIYsr9r877zMbSQFDvKYhSGmFCFvtCeuYkwJGCyrpUjhAW9tmPW-jpWDaydPqmRxLCACj0HsUF667kp_1JG=s320" width="320" /></a></i></div><i><br />Evangelio del 4<sup>o</sup> domingo de Tiempo Ordinario. Ciclo C. 30-1-2022.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, Jesús comenzó a decir en
la sinagoga:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">«Hoy se ha cumplido esta Escritura que
acabáis de oír».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y todos le expresaban su aprobación y se
admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y decían: «¿No es este el hijo de José?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pero Jesús les dijo: «Sin duda me diréis
aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo
que hemos oído que has hecho en Cafarnaún».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y añadió: «En verdad os digo que ningún
profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas
viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis
meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas
fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y
muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo,
ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Al oír esto, todos en la sinagoga se
pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron
hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con
intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su
camino.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">
Lucas 4, 21-30<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jesús acaba de realizar la lectura del profeta Isaías en la
sinagoga de Nazareth donde se anuncia la buena noticia a los pobres y la
liberación de los oprimidos, pero deliberadamente ha omitido el final de la
misma, donde se vincula esta liberación con la venganza de Dios. Acto seguido
se muestra como un profeta: «hoy se ha cumplido esta palabra». Su fama ya le
precede y sus paisanos esperan de él los mismos signos que ha realizado en
Cafarnaum, un pueblo cercano donde sanó a muchos enfermos y los liberó de la opresión.
Pero, Jesús se niega a reducir su anuncio a lo meramente utilitario. Su
propuesta es radicalmente política: las sanaciones y los exorcismos son la
prueba de que la liberación de los oprimidos es la clave de comprensión del
Reino de Dios, un reino de justicia en primer lugar. En la sinagoga no quieren
saber nada de política, como tantos cristianos hoy, confundiendo el partidismo
con la política. Quieren recibir los beneficios de contar con un profeta, un
taumaturgo, un exorcista, pero no quieren asumir las consecuencias. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jesús habla en sus actos y estos están encaminados a poner
las bases para una nueva forma de estar en el mundo, una forma plenamente
humana de existencia, donde los pobres no sufren carencias básicas y a nadie
sobra lo que a otros falta. Sus actos pretenden construir otro mundo, un mundo
organizado por el servicio y no por el poder que oprime. Ese mundo no vendrá de
la mano de una conversión de los poderosos, sino de la transformación de los
oprimidos que deben ser conscientes de que su obediencia es la causa última de
su postración. Por eso, Jesús libera a los poseídos por un demonio llamado <i>Legión</i>, signo patente de los males que
la situación de dominio genera en la población; sana a los que por carencias en
la infancia están impedidos: tullidos, ciegos o sordos; limpia a quienes están
sumidos en la miseria que la ausencia de higiene produce. Jesús restaura el mal
social y lo asocia al proyecto del Reino de Dios, un proyecto sagradamente
político, una verdadera teología política, una teología anti-imperial.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Llegados a este punto, los paisanos de Jesús ya han tenido
bastante. Quieren los beneficios del proyecto, pero no el compromiso que
conlleva; se frotan las manos ante la presencia de su vecino más insigne, capaz
de hacer aquellos signos portentosos, pero no quieren oír hablar de política.
El alboroto llega hasta el punto de que lo llevan a despeñarlo. Saben que si
siguen escuchándolo serán cómplices de un grave delito, el de lesa majestad.
Jesús no hace aquello movido únicamente por amor al pueblo, lo hace para
cumplir con la voluntad divina expresada en la lectura leída e interpretada por
él. Las consecuencias son muy gravosas para quien quiera seguirle, solo quienes
nada tienen que perder lo harán, abandonando casas, tierra y familias. El
evangelio político del Reino es exigente hasta el extremo de exigir la renuncia
a uno mismo. Sin embargo, esta renuncia es la clave de la verdadera libertad
que permite <i>abrirse paso entre los
peligros y seguir el propio camino.</i> </span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-90712413799917985102022-01-20T09:32:00.001+01:002022-01-20T09:32:04.694+01:00Liberar a los oprimidos<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgLDNQEzSMx8t729GO6-hbIsuWPYCc1lip3vAadCi8ah4s4ZTCzzzfDFhc2n80FoO1klXDpZ-hYoIUYpvtEOhIpO2wUksM1k-DVKHKebyyVjZt_QWuRgcnmhHuXHyumN0fR-YLa0Qbjlul9TDTqjw6kh4HhLhS96xcWqAbxBoh_fvbqzwBcXfvJ6Weh=s640" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="640" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgLDNQEzSMx8t729GO6-hbIsuWPYCc1lip3vAadCi8ah4s4ZTCzzzfDFhc2n80FoO1klXDpZ-hYoIUYpvtEOhIpO2wUksM1k-DVKHKebyyVjZt_QWuRgcnmhHuXHyumN0fR-YLa0Qbjlul9TDTqjw6kh4HhLhS96xcWqAbxBoh_fvbqzwBcXfvJ6Weh=s320" width="320" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />Evangelio del 3<sup>er</sup> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>domingo de Tiempo Ordinario. Ciclo C. 23-1-2022.<o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con
la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en
las sinagogas, y todos lo alababan.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Fue a Nazaret, donde se había criado, entró
en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer
la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo,
encontró el pasaje donde estaba escrito:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque
él me ha ungido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Me ha enviado a dar la Buena Noticia a los
pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a
liberar a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al
que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y él comenzó a decirles: «Hoy se ha
cumplido esta Escritura que acabáis de oír».<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lucas
4, 14-21</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jesús va a la sinagoga de su pueblo en el día festivo del
sábado, cuando se reúne la comunidad y lee la Escritura. Se trata de un
episodio que Lucas nos cuenta con absoluta maestría. Entra en la sinagoga, le
ofrecen el rollo del profeta Isaías, lo despliega hasta encontrar el capítulo
61 y lee: «El Señor me ha ungido para dar la Buena Noticia a los pobres,
proclamar la libertad de los cautivos, dar la vista a los ciegos, liberar a los
oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor». Deja el rollo y lo comenta:
«hoy se ha cumplido esta Escritur<span style="mso-bidi-font-family: Candara;">a».
No hay más que hablar, él es el enviado prometido para liberar al pueblo y
proclamar la Buena Noticia de que Dios está con los oprimidos. Este es el
proyecto de vital de Jesús, es el contenido del «programa político» llamado
Reino de Dios. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-family: Candara;"><span style="font-family: verdana;">El episodio de la
sinagoga de Nazaret está situado justo tras los dos episodios preparatorios: el
bautismo y las tentaciones en el desierto. Si en el bautismo da comienzo la
vida pública de Jesús, en las tentaciones Jesús vuelve la vida oculta en el
desierto, en soledad. Se trata del relato de un rito de iniciación en el que el
neófito, tras ser iluminado debe asimilar la experiencia vivida. En el desierto
se pone a prueba su misión y le asaltan las tentaciones: del poder, de las
riquezas y la soberbia. El resultado de aquel tiempo en el desierto, un periodo
que debió ser largo, es la confianza absoluta en su misión, de ahí que vaya a
su pueblo y dé comienzo en su sinagoga la epopeya más hermosa de la historia
humana. O, al menos, así es como Lucas, el mejor redactor del Nuevo Testamento,
nos lo ha contado con un arte especial para relatar a Jesús de Nazaret.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="mso-bidi-font-family: Candara;">La experiencia
del desierto marcó definitivamente a Jesús hasta el punto de ser capaz de
reinterpretar la voluntad de Dios. Lo vemos nítidamente si cotejamos el texto
original del profeta Isaías y lo que Jesús leyó. Si tomamos cualquier Biblia y
nos vamos al capítulo 61 del profeta Isaías, lo que lee Jesús corresponde al
versículo 1 al completo y justo la mitad del versículo 2. El versículo 2
completo dice: «para proclamar el año de gracia del Señor, el día de venganza
de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran». Jesús no ha leído hasta
el final el versículo, ha eliminado la mención a la venganza de Dios. Él no ha
sido ungido para vengar a nadie, sino para restaurar la voluntad amorosa de
Dios. Isaías pudo hacer esa lectura en clave de satisfacción o represalia;
Jesús no lo entiende así y reinterpreta la voluntad divina en función de su
experiencia tras el desierto. El mensaje de Jesús no llevará incluido el odio o
la revancha. Solo el amor y la misericordia que incluyen entregar la propia
vida. La revolución de Jesús es de tal naturaleza que no conlleva ejercer
violencia contra otros sino asumir en uno mismo la violencia imprescindible
para la transformación de la injusticia, para crear un mundo distinto.</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: verdana;"> </span></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><o:p><span style="font-family: verdana;"> </span></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-39728138412797731772021-12-21T12:56:00.002+01:002021-12-21T12:56:13.600+01:00Un Dios plenamente humano<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjoW3R2yiOBIQw9nKS8lPO2TcI-mLOIP3M_jxBjTGsbTHFi33aBYjbrMBGUSn4EnDRCDTgjqNr3NCI8_EI3C_cpzmrby5n3XInOzFAmDg8Ed637zFbTATgHlGOSquu9O7tGjsq8hq6PYRbgLggUjE_W-lL4bLZrzLNAafKJsbnXny3Jw1H7S-8IzZJX=s655" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="655" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjoW3R2yiOBIQw9nKS8lPO2TcI-mLOIP3M_jxBjTGsbTHFi33aBYjbrMBGUSn4EnDRCDTgjqNr3NCI8_EI3C_cpzmrby5n3XInOzFAmDg8Ed637zFbTATgHlGOSquu9O7tGjsq8hq6PYRbgLggUjE_W-lL4bLZrzLNAafKJsbnXny3Jw1H7S-8IzZJX=s320" width="320" /></a></i></div><i><br />Evangelio del 1<sup>er</sup> domingo de Navidad. Ciclo C. 26-12-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Los padres de Jesús solían ir cada año a
Jerusalén por la fiesta de la Pascua.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Cuando cumplió doce años, subieron a la
fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús
se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Estos, creyendo que estaba en la caravana,
anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y
conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y sucedió que, a los tres días, lo
encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y
haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento
y de las respuestas que daba.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo
su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos
angustiados».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él les contestó: «¿Por qué me buscabais?
¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pero ellos no comprendieron lo que les
dijo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba
sujeto a ellos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Su madre conservaba todo esto en su
corazón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en
estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">
Lucas
2, 41-52<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 8.0pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El relato de Jesús perdido y encontrado en el Templo de
Jerusalén con apenas doce años poniendo en apuros a los doctores de la ley es
legendario. En las biografías de hombres ilustres suele aparecer algún relato
de este tipo, como son los casos de Alejandro Magno, Augusto o el escritor
judío Flavio Josefo que lo cuenta de sí mismo sin ningún rubor. Lucas ha
construido su biografía de Jesús según la costumbre de las biografías de
hombres ilustres al uso y no podía faltar un episodio en el que se pondere la
inteligencia del personaje siendo aún niño. El relato en el Templo cumple esta
función, además de vincularlo con la fiesta judía del <i>bar mitzvá</i>, rito de paso que todo niño judío debe vivir al cumplir
doce o trece años y por el que pasa a estar sujeto a la ley, que es justo lo
que significa, <i>hijo de la ley. </i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Este relato, además, cumple otra función dentro del plan de
la obra de Lucas. Pretende poner coto a ciertas tradiciones orales que en el
siglo I fraguarán en los muchos evangelios apócrifos que recogen abundante
material de actos portentosos del infante Jesús. Tenemos relatos donde Jesús
siendo niño hacía pájaros de barro y los echaba a volar (sí, como en la canción
de Manolo García) y otros donde Jesús se parece más a un repelente niño
Vicente, contestando de manera altanera a sus maestros. Incluso, hay un relato
donde Jesús sana a su hermano Jacobo (Santiago) que había sido mordido por una
serpiente. Y más imposible aún, un niño cae de un tejado y muere, siendo
acusado Jesús de empujarlo. Será José quien interceda para que lo resucite. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Estos relatos se encuentran todos en los evangelios
apócrifos y ninguno en los cuatro canónicos. Sin embargo, los relatos de
portentos del niño Jesús debieron tener mucha difusión y resultar muy
impactantes, tanto como para que Lucas, que escribe su evangelio a finales del siglo
I, quiera recoger uno de esos relatos y reconducirlo hacia posiciones más
sensatas dentro del discurso del Hijo de Dios. Frente a quienes afirmaban que
Jesús era un ser divino cuyo paso por el mundo poco menos que había sido un
desfile triunfal, Lucas quiere mostrarnos a un Jesús preocupado por «las cosas
de su Padre», es decir, por cumplir la misión de anunciar el Reino de Dios a
los pobres y oprimidos. No estamos ante un ser celestial que se ha mostrado
distinto y superior a los seres humanos, al estilo del modelo hollywoodiense de
un <i>Superman</i>. Nos hallamos, por el
contrario, ante un hombre que asume plenamente su misión y lleva a cabo su
proyecto; tan perfectamente humano como solo Dios puede serlo; sin dejarse
arrastrar por las fuerzas destructivas que anidan en nuestra naturaleza; movido
exclusivamente por la misericordia y la solidaridad. Un ser así, como Jesús,
debía ser Hijo de Dios, pues solo Dios puede darse tan plenamente sin
reservarse nada para sí. Ante la imagen de un ser así, su madre se admiraba
(como toda madre) y guardaba todas estas cosas en su corazón, preguntándose
quién sería aquel niño, fruto de sus entrañas.</span><span style="text-align: left;"> </span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-59550261512617966992021-12-09T11:02:00.006+01:002021-12-09T11:02:59.201+01:00Qué debemos hacer<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnWSlHRBuLrFXfcJIQZzZdrbSK7FFaKAmPKxwZ703NmG74_UgYHRCs8lEFp-rSSM0ITTcoQNW76UtY0PQyojgV9BX8saB_hArTYSfzudLY377gRhL6_ebebgWxQ0pNmm7t9cKnKvG8xJw/s845/Bdeb89907a9d2b900adda463ee8bbe33_XL.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="845" data-original-width="700" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnWSlHRBuLrFXfcJIQZzZdrbSK7FFaKAmPKxwZ703NmG74_UgYHRCs8lEFp-rSSM0ITTcoQNW76UtY0PQyojgV9BX8saB_hArTYSfzudLY377gRhL6_ebebgWxQ0pNmm7t9cKnKvG8xJw/s320/Bdeb89907a9d2b900adda463ee8bbe33_XL.jpg" width="265" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 3º domingo de Adviento. Ciclo
C. 12-12-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b><span style="font-size: 10pt;">En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: «¿Entonces,
qué debemos hacer?»</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él contestaba: «El que tenga dos túnicas, que comparta
con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le
preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacemos nosotros?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él les contestó: «No exijáis más de lo establecido».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Unos soldados igualmente le preguntaban: «Y nosotros,
¿qué debemos hacer nosotros?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Él les contestó: «No hagáis extorsión ni os
aprovechéis de nadie con falsas denuncias, sino contentaos con la paga».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Como el pueblo estaba expectante, y todos se
preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió
dirigiéndose a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte
que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os
bautizará con Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo para aventar
su parva, reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no
se apaga».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Con estas y otras muchas exhortaciones, anunciaba al
pueblo el Evangelio.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10.0pt;">Lucas 3, 10-18<o:p></o:p></span></p>
<p align="left" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: left; text-indent: 0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9.0pt;"><o:p> </o:p></span></i></p>
<p align="left" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: left; text-indent: 0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9.0pt;"><o:p> </o:p></span></i><i style="text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 9.0pt;"> El que tenga dos
túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo</span></i></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jesús estuvo en la escuela del Bautista, esa fue su opción.
Pudo haber elegido vincularse con la interpretación farisea o con la
interpretación esenia, ambas críticas con la gestión que los saduceos hacían
del Templo, pero eligió hacerlo con Juan el Bautista, un hombre con halo de
profeta que convocó al pueblo a una conversión radical que exigía una vuelta a
los orígenes del pueblo mediante dos símbolos potentes: salir al desierto y
volver a cruzar el Jordán recibiendo un bautismo de conversión. El pueblo
podría así comenzar de nuevo, estableciendo una relación social de justicia y
misericordia que exigía un reparto fraterno de la riqueza, «el que tenga dos
túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida haga lo
mismo», y una vida recta. Este era el Evangelio de Juan el Bautista que causó
un gran impacto en las zonas rurales de Judea y Galilea y que muchos grupos
pretendieron vivir de manera expresa. Estos grupos, tras el asesinado del
Bautista a manos de Herodes Antipas, se unieron al movimiento continuado por
Jesús, un movimiento que llevó a su culminación el proyecto de Juan asumiéndolo
en el gran proyecto del Reino de Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Conservamos las líneas principales del proyecto de Juan en
tres documentos diferentes: el Evangelio de Marcos, un documento al que los
especialistas llaman Q (del alemán <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Quelle</i>,
Fuente, por ser una fuente de dichos de Jesús) y que estaría integrado en los
Evangelios de Mateo y de Lucas, y una tradición propia del Evangelio de Lucas
que resalta los elementos éticos de su predicación. Lo que resulta más
interesante es que los seguidores de Juan, integrados en el movimiento de
Jesús, aportaron la predicación del Bautista como estructura esencial de ese
movimiento y fueron los primeros en vivir en sus comunidades locales extendidas
por las zonas rurales de Israel el reinado de Dios anunciado por Jesús como una
nueva organización social que integra por derecho propio a los excluidos por la
sociedad imperante. Así, las clases subalternas de Israel encontraron su lugar
propio en la historia de salvación del pueblo de Dios, excluidos de la
teocracia colaboracionista jerosolimitana centrada en el Templo y por la
propuesta elitista y segregada de las comunidades esenias como la de Qumram.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El mensaje de Juan el Bautista, integrado en el proyecto del
Reino de Dios es muy claro: los actos personales son capaces de transformar la
realidad, por tanto, tomémonos en serio cómo nos comportamos con los demás y
organicemos una sociedad en la que la justicia y la moral, pero sobre todo la
misericordia, sean los pilares que construyen un nuevo modo de vivir en este
mundo. Es el mensaje central de lo que celebramos en la Navidad: compartir
nuestro pan y nuestra túnica y abrir nuestro ser al misterio que nos envuelve,
nos hace mejores como sociedad y como personas. No deberíamos dejarnos encandilar
por los cantos de sirena en forma de luces centelleantes por las calles, un
reclamo del más burdo consumismo que expulsa de nuestras sociedades a muchas
personas y somete nuestro medio natural a la más extrema depredación. La
pregunta sigue en pie: «qué debemos hacer». La respuesta sigue siendo la misma:
«abrir nuestro corazón, nuestras casas y nuestras sociedades a quienes lo
necesitan».</span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><o:p> </o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-13415740685678586622021-12-01T10:13:00.000+01:002021-12-01T10:13:23.735+01:00Muerte antes de Navidad<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnWcGtRmfYIYjR2xUhBSc8uZ_lo9RUkVvtaSq5ah3Xp_8XdIpA60zrTMT3P9sWovZQxM7u-k8YHyKpObaWp2DBZaO7zC3TvPJ4uZEPg4top3CAjadil-Umhtasjza6rJp9aRTDdIxb2x4/s1258/WhatsApp+Image+2021-12-01+at+09.28.09.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="903" data-original-width="1258" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnWcGtRmfYIYjR2xUhBSc8uZ_lo9RUkVvtaSq5ah3Xp_8XdIpA60zrTMT3P9sWovZQxM7u-k8YHyKpObaWp2DBZaO7zC3TvPJ4uZEPg4top3CAjadil-Umhtasjza6rJp9aRTDdIxb2x4/s320/WhatsApp+Image+2021-12-01+at+09.28.09.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;">Ha sido en Barcelona, el día de San Andrés, hermano de San Pedro, primeros discípulos de Jesús, de quien celebramos su nacimiento en Navidad. Según la información que aportan los medios, <b>una familia al completo ha fallecido en el incendio de su "vivienda", una oficina bancaria abandonada que era usada por hasta ocho personas como vivienda habitual</b>. El incendio se producía muy temprano, por la mañana, cuando aún dormían, probablemente por algún aparato utilizado para calentar la precaria vivienda y así evitar que el frío intenso de la noche helara el corazón de un bebé de cuatro meses, su hermano de cuatro años y sus padres, una pareja inmigrante con estancia "irregular" en nuestro país. Por este motivo, por ser irregulares, no tenían derecho a una vivienda digna que protegiera a sus hijos de las inclemencias de una sociedad deslumbrada por las infinitas luces navideñas que conducen a sus habitantes por el sinuoso camino del consumo irracional navideño.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La falta de papeles que les impedía el acceso al derecho a protegerse del frío y de la indiferencia es el medio del que se ha dotado el sistema social para evitar ese eufemismo que llaman "efecto llamada", porque si les diéramos papeles y por tanto derechos como humanos que son, entonces, malician los serviles próceres de nuestra patria, todo ser humano con necesidad imperiosa vendría aquí, a vivir entre nosotros. Y eso, como todos sabemos, no es posible. Así es que, <b>ante una pareja de emigrantes con un niño por venir o en brazos, cerramos la posada de nuestros corazones y solo les permitimos vivir en un mísero portal de un banco abandonado, con otros como ellos para obtener algo del calor humano que la sociedad les niega</b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esta familia emigrante, abandonada por la ley y perseguida por el derecho legítimo al lucro del capital inmobiliario, sí tuvo la solidaridad de algunos <i>pastorcillos sociales </i>que se desviven por acoger con la dignidad que sus fuerzas permiten a quienes nada tienen y todo se les niega. <b>Gracias a estos <i>pastorcillos </i>el bebé tuvo algunos pañales, su hermano comió caliente algunos días y sus padres pudieron enjugar las lágrimas durante algún tiempo, conservando la fe en una común humanidad que el sistema como tal niega tozudamente</b>. La ley, nuestra ley, los empuja a la muerte, mientras la sociedad entera lamenta que "se vean obligados por las mafias a venir aquí". Siempre encontramos excusas para legitimar un desorden social que protege el privilegio de unos a poseer cuanto su vanidad y el orden económico les permitan mientras despoja a otros de su derecho inalienable a la vida. Un "desorden" tal amerita cuantos esfuerzos sean menester para su transformación, de modo que nadie acumule el pan, las casas o las tierras que a otros faltan para su supervivencia, en la línea de aquel niño que, nacido en Belén, sin cobijo en la posada, alcanzó a anunciar la Buena Nueva: "Dichos los pobres...Ay de vosotros los ricos".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En aquel portal de una sucursal bancaria abandonada en Barcelona, los <i>pastorcillos sociales</i> han visto el vivo Portal de Belén, y fueron a adorarlo con su vida y su compromiso. Pero la fulgurante luz que una mañana de finales de noviembre vieron, no fue la estrella que guio a los Magos de Oriente, sino el incendio traicionero que se los llevó a ese otro mundo al que, según Jesús de Nazaret, solo acceden los pobres, humildes y perseguidos. Aún quedan, por desgracia, muchos portales con familias sagradas que están esperando nuestra adoración, nuestro compromiso, nuestra conversión. <b>La Navidad no está en los cantos de sirena de las luces navideñas; la Navidad está en la belleza del amor y la solidaridad con cada familia que sufre la expulsión de nuestras posadas y la condena de nuestra ley</b>.</span></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-32547040099939047422021-11-30T11:16:00.002+01:002021-11-30T11:16:59.483+01:00Toda carne verá la salvación<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ0OEOk07nc_vDFdKWwemaTUoo9XqQHCxb1NzmaEgsgCzn4B0O6UIal9JMK-MZ8ojjOFpn8G62WeO34kLiysqNLYq_Z4_-Dlayf2oCyre8GjutNlJy6xNnMv2r87FXMgOZBuitA1ApXT4/s400/godspell_a_musical_based_on_the_gospel_according_to_st_matthew-956622301-mmed.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="274" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ0OEOk07nc_vDFdKWwemaTUoo9XqQHCxb1NzmaEgsgCzn4B0O6UIal9JMK-MZ8ojjOFpn8G62WeO34kLiysqNLYq_Z4_-Dlayf2oCyre8GjutNlJy6xNnMv2r87FXMgOZBuitA1ApXT4/s320/godspell_a_musical_based_on_the_gospel_according_to_st_matthew-956622301-mmed.jpg" width="219" /></a></div><br /> <i style="text-align: center;">Evangelio del 2º domingo de Adviento. Ciclo
C. 5-12-2021.</i><p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En el año decimoquinto del imperio del
emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca
de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca
de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Y recorrió toda la comarca del Jordán,
predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está
escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">«Voz del que grita en el desierto: / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">Preparad el camino del Señor, / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">allanad sus senderos; / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">los valles serán rellenados, / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">los montes y colinas serán rebajados; / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">lo torcido será enderezado, / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">lo escabroso será camino llano. / </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">Y toda carne verá la salvación de Dios».</span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;"> </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;"> </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;"> </span><span style="font-size: 10pt; text-indent: 0cm;">Lucas 3,
1-6</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 8.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: verdana;">Toda realidad, verdaderamente humana, está enraizada en una
tradición que le da soporte y cuenta con unas circunstancias que la explican.
La salvación cristiana, como realidad humana dependiente de la figura de Jesús
de Nazaret, también tiene unas circunstancias que la explican y una tradición
que la soporta. Según el relato del Evangelio de Lucas, Jesús tiene un
precursor, Juan el Bautista, una tradición, los profetas de Israel, y unas
circunstancias históricas en las que vivió y que explican en parte el hecho.
Nos cuenta Lucas que el comienzo de todo fue en el año decimoquinto del
emperador Tiberio, es decir, sobre el año 29 de la era actual. Además precisa
los gobernantes que pudieron influir: Poncio Pilato como gobernador de Judea,
Herodes Antipas tetrarca de Galilea y su hermano Felipe tetrarca de las
regiones limítrofes. Asimismo, Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes, aunque
solo Caifás podía serlo, nombrar a su suegro como sumo sacerdote indica su
influencia. Con estos datos es muy sencillo situar la vida pública de Jesús
para cualquiera que en aquellos días leyera a Lucas o cualquier historiador
actual.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esas son las circunstancias históricas, pero hace falta conocer
la tradición y esta no es otra que la tradición profética de Israel, que cuenta
con grandes figuras como la citada de Isaías. Esta tradición profética clama
contra la injusticia cometida por los poderosos contra los pobres y humildes.
Da igual que los poderosos sean del propio pueblo de Israel, como el caso de
los profetas Amós y Oseás, o que sean opresores externos como el tercer Isaías
o Ezequiel. La cuestión es que Lucas pone a Jesús justo en esa tradición de
crítica ante la opresión y de propuesta de una salvación que Dios va a
propiciar, una salvación que incluye una transformación de la realidad social e
incluso natural: los valles serán rellenados; los montes y las colinas
rebajados. Se trata de una metáfora, claro está, pero que tiene que ver con la
realidad natural. Cuando Dios intervenga, todo se nivelará, de modo que ya no
habrá opresores y oprimidos. Esta es la voz que clama en el desierto según
Isaías y que Lucas atribuye al precursor, Juan el Bautista.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Juan, que se ha ganado fama de profeta por llevar una vida
ascética y por realizar una crítica directa al poder, motivo por el que será
ejecutado por Herodes Antipas, realiza un discurso duro contra las componendas
de los jefes del pueblo que pretenden vivir de la injusticia. Llama a una conversión
radical que se debe expresar en un bautismo en el Jordán que simbolice una
nueva entrada en la tierra prometida. Se trata de una acción simbólica. El
pueblo abandona Jerusalén, se marcha al desierto, se arrepiente y vuelve a
cruzar al Jordán para crear un nuevo pueblo de Dios que viva según la justicia.
Este discurso implica un aviso exigente: «el hacha está tocando la base del
árbol, el que no dé buen fruto será cortado y echado al fuego». Pero, en la
época de Jesús, este discurso era «una voz que clama en el desierto». El poder
la puede controlar. Desde el desierto poco se puede hacer para derribar a los
poderosos de sus tronos. El discurso de Jesús será diferente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En la línea del Bautista, Jesús hará una propuesta de
conversión, pero sin amenazas: «el Reino de Dios se acerca, transformad vuestra
mente y creed en la Buena Notici<span style="mso-bidi-font-family: Candara;">a»,
este será su mensaje. La Buena noticia es que Dios está de parte de los
oprimidos, de los pobres y humildes. Esto debe ser suficiente para que el
pueblo entero se transforme y comience a vivir según la justicia. No se trata
de amenazar, sino de invitar a una vida plena, pero esta invitación implicará
una amenaza más potente que la de Juan para los poderosos de Jerusalén: Anás y
Caifás, pero también Pilato, y hasta Tiberio, porque «toda carne verá la
salvación».</span></span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><o:p> </o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-40891511129092359602021-11-17T09:27:00.001+01:002021-11-17T09:27:45.268+01:00Un reino para otro mundo posible<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikED1RfEN2TOqzvKsj7J2wTNhqeX86n6tFYVUeLC5NmJ1okaxgAm3RLnIheFDCJml4Jq1xOxLNt6MuVoGAZ83ePUzh9iD_rMotVlkZBqjOQ_f2R9lxQZIb7GQU3sARYhiI3nHC8WtUNP0/s600/Jes%25C3%25BAs-ante-Pilato.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="416" data-original-width="600" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikED1RfEN2TOqzvKsj7J2wTNhqeX86n6tFYVUeLC5NmJ1okaxgAm3RLnIheFDCJml4Jq1xOxLNt6MuVoGAZ83ePUzh9iD_rMotVlkZBqjOQ_f2R9lxQZIb7GQU3sARYhiI3nHC8WtUNP0/s320/Jes%25C3%25BAs-ante-Pilato.jpg" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 34º domingo del tiempo
ordinario. Ciclo B. 21-11-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey
de los judíos?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo
han dicho otros de mí?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los
sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús le contestó: «Mi reino no es como los de este
mundo. Si mi reino fuera como los de este mundo, mi guardia habría luchado para
que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto
he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo
el que es de la verdad escucha mi voz.» <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Juan 18, 33b-37<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 8.0pt;"><o:p> </o:p></span>Hay un supuesto diálogo entre Jesús y Pilato en la
residencia del prefecto romano en la que Jesús es interrogado acerca de su
pretensión regia. Se trata de un diálogo al que difícilmente tendrían acceso
los discípulos de Jesús y que, por tanto, hemos de dar por creación literaria
de la comunidad, probablemente con conocimiento de los que sí estuvieron allí,
quienes lo acusaron ante Pilato. Por eso, hemos de intentar reconstruir el
episodio para comprender qué significa.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Los jefes de los judíos, los sacerdotes y saduceos, quieren
deshacerse de Jesús porque ha puesto en cuestión el orden social establecido
con el Templo de Jerusalén como estructura de gobierno que está al servicio de
los poderosos y de la dominación romana. Los ataques de Jesús contra este orden
lo ponen en el punto de mira del poder judío. Mediante una delación consiguen
saber dónde dormirá esa noche y lo prenden. Al no poder acusarlo por algún
delito por el que poder aplicarle la pena de muerte, lo envían al prefecto bajo
la acusación de lesa majestad al imperio: se ha declarado rey, dicen, y eso
implica subvertir el orden romano en el que el único rey es el César. Pilato
pretende aclarar este punto, según el relato, e interroga a Jesús. Jesús no
niega ser rey, pero establece una caución: su reino no es como los reinos de
este mundo. En los reinos de este mundo, los reyes tienen ejércitos que oprimen
al pueblo y defienden al rey. Si su reino fuera así, él tendría un ejército que
lo defendería. No, su reino es de otro modo. Es un reino, efectivamente, pues
pretende organizar la vida de las personas de una manera concreta, la manera de
Dios: justicia, amor y misericordia. Se trata de un reino donde de los pobres,
«dichosos vosotros los pobres», viven en fraternidad y donde los ricos son
despedidos vacíos, hasta que se conviertan, compartan sus bienes y se hagan
pobres como sus hermanos. Se trata del proyecto vital de Jesús desde que
abandonó al Bautista y comenzó su camino como predicador de la Buena Noticia de
parte de Dios para los pobres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jesús se declara rey, sí, pero de un modo muy distinto a
como son los reyes de este mundo. Sin embargo, el reino de este mundo, en este
caso el Imperio romano, no puede aceptar que haya una manera alternativa de
vivir para los seres humanos y se toma muy en serio la amenaza, aunque no tenga
legiones que la ejecuten, por eso condena a muerte a Jesús. Y a una muerte
ignominiosa, la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mors agravata</i>, que se
aplica a los subversivos políticos. Jesús lo sabía muy bien porque, como dice
el Evangelio de Juan, «para eso he venido». Su proyecto vital, su misión, es
que el mundo se parezca al cielo, es traer el cielo a la tierra. Se trata de un
proyecto hermoso y poderoso, pero de un proyecto que encuentra oposición en
todos los que se benefician de un estado de cosas que les permite oprimir y
enriquecerse. El proyecto de Dios, el mundo celestial, está resumido en las
bienaventuranzas que Jesús propone como su programa político: dichosos los
pobres, los que lloran, los hambrientos y los perseguidos. Y en su contraparte:
ay de vosotros los ricos, los que reís y los satisfechos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El Reino de Dios, por ser esa realidad alternativa de un
mundo posible, es atacado constantemente por el reino de este mundo. Sus
valedores son perseguidos y proscritos y su propuesta denostada y maldita. Sin
embargo, desde los tiempos de Jesús, una manera tal de organizar la vida de los
seres humanos es la única alternativa realista en un mundo que cada vez se
acerca más a sus límites biofísicos y existenciales. Los que seguimos a Jesús,
creemos que ese otro mundo es posible y lo seguimos llamando Reino de Dios.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-37167749366266970302021-11-09T11:05:00.001+01:002021-11-09T11:05:08.826+01:00Una Iglesia Nueva<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTAGxvFbXhDS-V6-lA3zUfcUkejuPRAL9MXnDdTbB5ek8QHAbrj0sY_8oBo5bChMV2t2tjidPBKIIz97Y354v3uyz64iOcNnJ9NEw9LsXc59Ems_52_iJk7oDVGnIuVUXBc3XN8txkAdw/s700/Juicio-final-capilla-sixtina-Miguel-Angel.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="467" data-original-width="700" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTAGxvFbXhDS-V6-lA3zUfcUkejuPRAL9MXnDdTbB5ek8QHAbrj0sY_8oBo5bChMV2t2tjidPBKIIz97Y354v3uyz64iOcNnJ9NEw9LsXc59Ems_52_iJk7oDVGnIuVUXBc3XN8txkAdw/s320/Juicio-final-capilla-sixtina-Miguel-Angel.jpg" width="320" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />Evangelio del 33º domingo del tiempo
ordinario. Ciclo B. 14-11-2021.<o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b><span style="font-size: 8pt; text-align: right;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En
aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna
no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se
tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran
poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los
cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la
higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el
verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está
cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se
cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y
la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Marcos
13, 24-32<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El capítulo 13 del evangelio de Marcos contiene uno de los
dos apocalipsis de todo el Nuevo Testamento. De todos es conocido el famoso
libro del Apocalipsis; tan conocido como mal entendido. Al contrario de lo que
cree la mayoría, en ese libro escrito bajo la persecución de Diocleciano en
Asia Menor hacia el año 95 de nuestra era, se pretende dar esperanza a una
comunidad que está viviendo el asesinato cruel de sus miembros, perseguidos por
seguir a Cristo y no ceder ante el culto al emperador. Es un libro de imágenes
poderosas que pretende sostener a los que se saben en peligro ante las fuerzas
del Imperio representadas como demonios poderosos, bestias de muchas cabezas y
peligrosas fuerzas inhumanas. En este texto, el Imperio romano es la Bestia de
siete cabezas y diez cuernos, es la Babilonia sangrienta que persigue a quienes
no se someten, pues todo imperio se sostiene sobre la sumisión de los súbditos,
sobre el terror producido, sobre la muerte extendida. Aquellas comunidades, tan
pequeñas, pero tan valientes, representaban un peligro amplio para un imperio
que no puede resistir ante quienes no temen a la muerte, pues la muerte
producida por ser fiel a la justicia y la verdad es una muerte redentora. Los
que han lavado sus vestiduras en la sangra del cordero, como dice el libro,
esos vivirán para siempre. Las iglesias son el lugar donde se vive esta
esperanza de un mundo nuevo. Como se afirma al final del libro del Apocalipsis:
«Vi un cielo nuevo y una tierra nueva».</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-family: Candara;"><span style="font-family: verdana;">Pues, el segundo
«apocalipsis» de todo el Nuevo Testamento se encuentra en el capítulo 13 de
Marcos. Es un texto breve, en el que Jesús anuncia la destrucción del Templo de
Jerusalén. Se trata en realidad de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vaticinium
ex eventum</i>, pues está escrito en el año 70, justo después de que sucediera.
El autor del Evangelio, ante la imagen de destrucción producida por las tropas
romanas en Jerusalén, pone en boca de Jesús el vaticinio de esa destrucción.
Pero, añade además una esperanza, pues es el signo de que la salvación está
cerca. El autor del Evangelio, como el autor del Apocalipsis, pretende infundir
esperanza a su comunidad: «Os aseguro que no pasará esta generación antes que
todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán». La
comunidad marcana se encuentra en un momento complicado, en el que se ha
separado del judaísmo y se abre toda la historia para ella. Debe construir un
mundo nuevo y eso genera tensiones y dudas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="mso-bidi-font-family: Candara;">En los tiempos
actuales, la Iglesia está ante un cambio de época que lleva a muchos a buscar
seguridad en el pasado. Pero el pasado no puede darnos el futuro. Esos tales
buscan a Dios donde no se encuentra, pues Dios siempre viene del futuro.
Probablemente sea necesaria la destrucción de cuanto consideramos propio de la
Iglesia para poder ver una Iglesia Nueva, como el visionario de Patmos vio un
cielo y tierra nuevos.</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><o:p><span style="font-family: verdana;"> </span></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-35239324752653333242021-11-09T11:01:00.002+01:002021-11-09T11:01:06.570+01:00El clericato como Anticristo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS4XrgNbwe4tH1GhQo8LSHBGlWwtT6NVX0PIThTB77cbpKsjPOumQi7o8zvXKQWkCij3_clleb2olYFR6BaOluXE5t9VlVL5fHmUuklfz1WHPMTfypP_U22iT15P6oqgFNq8NvCyobF_4/s480/hqdefault.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="480" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS4XrgNbwe4tH1GhQo8LSHBGlWwtT6NVX0PIThTB77cbpKsjPOumQi7o8zvXKQWkCij3_clleb2olYFR6BaOluXE5t9VlVL5fHmUuklfz1WHPMTfypP_U22iT15P6oqgFNq8NvCyobF_4/s320/hqdefault.jpg" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 32º domingo del tiempo
ordinario. Ciclo B. 07-11-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10pt; text-align: left;">En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con
los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan
reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los
primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con
pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Estando Jesús sentado enfrente del arca de las
ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en
cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que
esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los
demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado
todo lo que tenía para vivir.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Marcos
12, 38-44<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;"><span style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;">Son varios los pasajes en los que los evangelios presentan a
Jesús discutiendo con los escribas, es decir, con quienes tienen el control de
la religión al poseer el poder de acceder a lo escrito, al Libro y las leyes.
Son presentados habitualmente como engreídos y orgullosos; amantes de la buena
vida y de que los reconozcan en público. Visten vistosos ropajes y ocupan los
primeros puestos en los lugares de reunión, buscando banquetear a costa de los
más sencillos, pues con pretexto de largos rezos devoran los bienes de las
viudas. Contra este tipo de personajes previene Jesús, sin embargo, no parece
que en la Iglesia haya cundido esta advertencia, pues hemos visto a lo largo de
la historia, y por desgracia seguimos viendo, a este tipo de medradores. Son incapaces
de ganarse la vida de otra forma distinta al saqueo constante de los bienes
ajenos y lo único que ofrecen son «largos rezos». Se trata de la patología de
toda religión: la creación de un orden sagrado de personas segregado del resto.
Lo podemos llamar clericato.</span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El clericato no aporta nada específico al orden social. Sus
miembros son extraídos entre los más dóciles al orden establecido y formados
para dirigir los grupos o comunidades como verdaderos autócratas. De esta
forma, según ascienden en el orden clerical, van aprendiendo cómo se ejerce el
poder y para qué. En lugar de utilizar su saber y su trabajo para el servicio a
los pobres y oprimidos, se dedican a legitimar la estructura de opresión. En
esto Jesús fue muy claro, pues su discurso contra el Templo de Jerusalén
incluye a quienes se benefician del mismo, convirtiendo la casa de oración en
cueva de ladrones. Los sacerdotes, los escribas y los ancianos han tergiversado
la voluntad divina y han torcido las palabras de la Escritura, interpretándolas
según su propio interés. Frente a todos ellos está la viuda que sigue creyendo
en las estructuras de salvación y por eso va al Templo y hecha en el arca de
las ofrendas unos cuartos, todo lo que tenía, para su mantenimiento. Esto da
lugar a Jesús para establecer la comparación entre esta viuda y los escribas y
sacerdotes. Aquellos dan de lo que les sobra, pero esta viuda ha dado cuanto
tiene para vivir. Mientras el clericato se aprovecha de las estructuras creadas
para la liberación del pueblo, el pueblo sigue sosteniéndolo como si fueran
parte de esa salvación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El clericato ha convertido al cristianismo en una religión
al servicio de la muerte, no al servicio de Dios. En estos tiempos en los que
un Papa se ha atrevido a meterlos en vereda, se revuelven como posesos
impregnados en agua bendita. Temen perder el sentido de su existencia si se
adaptan al evangelio. Son peor que sepulcros blanqueados que pueden hacer caer
a los fieles en la tumba del ritualismo estéril; son el verdadero Anticristo
del final de los tiempos. ¡Qué bien los conocía Jesús!, pero nada pudo hacer
para evitar que el instrumento universal de salvación que es la Iglesia se
convirtiera en cueva de bandidos. ¿Será el ejemplo de muchas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">viudas</i> el que salve a la Iglesia?, o
¿será una decisión firme por parte de quien puede hacerlo el que, amputando el
miembro que causa escándalo, lo haga? El tiempo lo dirá.</span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-12153651433955428652021-10-28T09:09:00.002+02:002021-10-28T09:09:58.868+02:00Ama y haz lo que quieras<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX0tohlZd02dXAcSKMJmG6yy8EPsTPKeti7TihllRvS26rD1W7WUHjNd0_0s5A2yZVEBT7QyPy5L-9p3D4jEhXf6sD8EQRxOIk7925us2tzsB8O2ahSQSc_AylyrbHfaW-VG9wFf-9E9A/s1280/religious-2144550_1280.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1280" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX0tohlZd02dXAcSKMJmG6yy8EPsTPKeti7TihllRvS26rD1W7WUHjNd0_0s5A2yZVEBT7QyPy5L-9p3D4jEhXf6sD8EQRxOIk7925us2tzsB8O2ahSQSc_AylyrbHfaW-VG9wFf-9E9A/s320/religious-2144550_1280.jpg" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 31º domingo del tiempo
ordinario. Ciclo B. 31-10-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b><span style="font-size: 10pt;">En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento
es el primero de todos?»</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Respondió Jesús: «El primero es: "Escucha,
Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu
ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo."
No hay mandamiento mayor que éstos.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón
cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo
con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al
prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le
dijo: «No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más
preguntas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Marcos 12, 28b-34<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La pregunta clave que hemos de hacernos en nuestra vida es
«¿Qué es aquello que da sentido y convierte cualquier otra cosa en secundaria?»
Se trata de una reformulación de la pregunta que el versado en leyes hace a
Jesús: «¿Cuál es el primer mandamiento?». Se trata de un planteamiento que debe
ser entendido a la luz de la dinámica que el judaísmo de la época de Jesús
vivía sobre el cumplimiento de la ley de Dios y el castigo asociado a su
incumplimiento. Era un lugar común para muchos judíos afirmar que la situación
de postración ante los distintos imperios que les había sometido, en esa misma
época era Roma, se debía al castigo derivado del incumplimiento de la ley. Dios
utilizaba a las potencias extranjeras para castigar el incumplimiento de su
ley. Esta fue la interpretación de los redactores de la Biblia en el Exilio en
Babilonia y tras la vuelta a Israel entre los siglos VI y IV antes de Cristo.
Por los muchos incumplimientos, Dios había permitido que Nabucodonosor hiciera
prisionero al pueblo y destruyera su Templo, aquel que supuestamente les había
mandado construir. Por sus rebeliones ante Dios, ahora debían pagar. Este mismo
esquema de pensamiento se extiende hasta la dominación romana. Muchos escribas
y fariseos interpretan que solo el cumplimiento estricto y exacto de la ley
divina les otorgará el favor de Dios y les liberará de la opresión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La pregunta dirigida a Jesús va por este camino. Puesto que
hay muchos preceptos, cuál de ellos es el principal, y por tanto, cuáles serían
secundarios. La respuesta de Jesús, viendo que aquello tenían una aviesa
intención, es recurrir al origen de las normas: el amor a Dios sobre todas las
cosas. Pero, Jesús añade el amor al prójimo como precepto vinculado al primero.
De tal modo que no habría amor a Dios sin amor al prójimo, pues en este último
se sustancia aquél. Siendo preguntado Jesús por el mandamiento mayor, muestra
que hay dos mandamientos superiores, no uno, porque en el fondo es un solo
mandamiento. Es imposible amar a Dios si no se ama al prójimo. Todo lo demás es
secundario, todo lo demás está en relación a estos dos mandamientos. Por eso,
el jurista saca la consecuencia y muestra la hipocresía de su pregunta: «Muy
bien, Maestro, tienes razón en lo que dices…». Deja claro que aquello era una
trampa para ver si Jesús se dejaba enredar en las cuestiones disputadas entre
los judíos. Jesús no se deja enredar porque va a la esencia de la fe. En esa
esencia no caben ni lo sacrificios ni los holocaustos. Todo eso no vale nada en
comparación con el amor a Dios y al prójimo. Y así lo reconoce el jurista.
Jesús se da cuenta de que si eso es reconocido, el Reino de Dios está cerca,
pues el Reino no se construye con misas ni con ritos; no se construye con
fórmulas litúrgicas ni con precisos rituales. El Reino de Dios se construye con
el amor que es capaz de cambiar de forma radical el mundo. Se trata de un amor
radical que solo se centra en lo esencial, en la clave para entender las
relaciones entre Dios, el ser humano y la realidad. El amor, entendido como fuerza
transformadora, es el que realmente libera, no el cumplimiento de normas y
preceptos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Si nos dedicamos a cumplir preceptos, nos perderemos lo más
importante de la vida: vivir. El precepto mata. Ama y haz lo que quieras.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 0cm;"><o:p><span style="font-family: verdana;"> </span></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-30151285189480944962021-10-21T10:41:00.002+02:002021-10-21T10:41:22.855+02:00Sobre la ceguera<p align="center" class="MsoNormal" style="tab-stops: 180.9pt center 222.5pt left 292.55pt; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyQOoss-irQtppWV6yzewPUkBz1EkAJzvueIxE5mUBC1p5cd8fB1N9HWs4ycQK09yWPOhv2I_-L5r5629Pn-l5pECRPv4JsjAevIeHoy3JcsyQeeXxjmDT7JPX05pad-idmTvgWtXStI8/s600/ensayo-sobre-la-ceguera_ojos-tapados.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="401" data-original-width="600" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyQOoss-irQtppWV6yzewPUkBz1EkAJzvueIxE5mUBC1p5cd8fB1N9HWs4ycQK09yWPOhv2I_-L5r5629Pn-l5pECRPv4JsjAevIeHoy3JcsyQeeXxjmDT7JPX05pad-idmTvgWtXStI8/s320/ensayo-sobre-la-ceguera_ojos-tapados.jpg" width="320" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />Evangelio del 30º domingo del tiempo
ordinario. Ciclo B. 24-10-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con
sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba
sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno,
empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.» Muchos lo
regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión
de mí.» Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.» Llamaron al ciego, diciéndole:
«Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a
Jesús. Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le contestó:
«Maestro, que pueda ver.» Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.» Y al
momento recobró la vista y lo seguía por el camino.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Marcos
10, 46-52<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 8.0pt;"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9.0pt;"><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Dice el dicho popular que no hay peor ciego que el que no quiere
ver. Los discípulos cercanos a Jesús no son capaces de ver que solo mediante la
asunción del sufrimiento por los pobres se alcanza la verdadera gloria (Pedro);
que solo mediante el servicio a los demás se ejerce el único poder que libera
(todos los discípulos); y que solo mediante la renuncia a las estructuras de
poder la Iglesia será fiel al Reino de Dios (Juan y Santiago). Pues bien, un
ciego físico, sentado en el camino que sube a Jerusalén, es capaz de ver que
Jesús es el Mesías, el que trae la verdadera salvación a la humanidad mediante
su compromiso con los pobres y oprimidos y mediante la liberación de las
ataduras físicas y psicológicas que los atrapan. Por eso, Jesús, cura a los
enfermos, pues es el medio de sanar el mal social. La mayoría de enfermos lo
son por las carencias que deben padecer debido a la miseria en la que son
obligados a vivir. Los ciegos lo son en buena medida por falta de vitamina A;
los sordos por otitis mal curadas; los cojos están relacionados con carencias
de nutrientes en la infancia y los leprosos por falta de higiene. Todas estas
enfermedades no son sino muestras del mal social que Jesús quiere sanar con su
acción y compromiso. Esto es lo que el ciego ha visto en Jesús, por eso grita a
su paso, aunque le reprochen su insistencia. El ciego ha visto lo que los demás
no pueden ver, pues tienen los ojos llenos de su propia ideología. Solo el que
vacía su visión de ideología puede ver la realidad que está ante él.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jesús se acerca al ciego y le interroga. Es evidente lo que puede
querer el ciego, pero Jesús quiere que lo verbalice, que manifieste su
necesidad y su deseo. El ciego quiere ver físicamente para entonces poder
seguir a Jesús en su camino hacia Jerusalén, que es el camino hacia la plenitud
de una misión. Jesús es el verdadero hijo de David, el que liberará de verdad
al pueblo. Es esta fe la que, según Jesús, lo cura. «Tu fe te ha curado» es la
expresión de que la sanación no viene de fuera, sino que está dentro de uno
mismo. Una sanación impuesta desde fuera dejaría al sanado a merced del
sanador, en dependencia suya, necesitado constantemente de sus artes
curanderas. Jesús no actúa como un curandero, sino que libera la potencia
sanadora que habita al ser humano y la sociedad. La fe en la liberación de la
humanidad es la que nos sanará de nuestros males y nos permitirá «ver» la
realidad tal cual es. Con esos nuevos ojos podremos ver el nuevo mundo que
podemos construir más allá de mezquindades e ideologías. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Papa Francisco</b>,
en su discurso en el IV Encuentro de los Movimientos populares, les ha llamado
«poetas sociales». Los Movimientos populares son como el ciego Bartimeo, en el
camino que sube a Jerusalén. Han visto la liberación de Jesús, pero están
necesitados de que la sociedad sea sanada para poder vivir en plenitud. De ahí
el compromiso por un mundo de justicia, amor y misericordia; de ahí la lucha
constante por transformar la sociedad en el seguimiento de Jesús; de ahí la
asunción de la cruz que amenaza constantemente en ese camino. Cualquiera que
pretenda sanar la sociedad debe asumir que le espera la cruz y, por tanto, el
fracaso. Ahora bien, se trata de un fracaso luminoso, pues marca el camino a
quienes vienen detrás, como hizo Jesús. Su cruz es el faro que determina la
dirección a seguir, pues es la asunción de toda la violencia que el sistema
establecido ejercerá contra quienes pretendan sanar la sociedad. La verdadera y
única ceguera es la de quienes no quieren ver ese mundo posible a nuestro
alcance.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: verdana;"> </span></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6360998355283648111.post-5702966188228622032021-10-14T08:21:00.003+02:002021-10-14T08:21:17.767+02:00No sea así entre vosotros<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3vtwtz4ijVA4nUE5vbDAPh_5snoXHFWDkijY7EPwxA1ZI2y-1crgoiOn5lip-PID2LyoOpiM8lIHA4Dn5w-ELPhhyphenhyphenWrFUsOWCcq_mBbLO6LrKFrfJ6qgR4XXiRSb1yhoonco0u-sq_OQ/s400/Poder.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="348" data-original-width="400" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3vtwtz4ijVA4nUE5vbDAPh_5snoXHFWDkijY7EPwxA1ZI2y-1crgoiOn5lip-PID2LyoOpiM8lIHA4Dn5w-ELPhhyphenhyphenWrFUsOWCcq_mBbLO6LrKFrfJ6qgR4XXiRSb1yhoonco0u-sq_OQ/s320/Poder.jpg" width="320" /></a></div><br /><i style="text-align: center;">Evangelio del 29º domingo del tiempo
ordinario. Ciclo B. 17-10-2021.</i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 0cm;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y
le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.» Les
preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?» Contestaron: «Concédenos
sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o
de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;">Contestaron: «Lo somos.» Jesús les dijo: «El cáliz que
yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy
a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí
concederlo; está ya reservado.» Los otros diez, al oír aquello, se indignaron
contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son
reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los
oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor;
y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no
ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por
todos». <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Marcos 10, 35-45<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: verdana;">La tentación del poder es demasiado fuerte para todos
cuantos se proponen un cambio social, una revolución. Todas las revoluciones
modernas tenían por objetivo la toma del poder político con el fin de
transformar radicalmente la sociedad, en el entendido de que el poder político
es el poder sin más. Como han podido comprobar todos los revolucionarios, no
basta con el poder político para transformar la sociedad; hace falta más, mucho
más. El siglo XX está lleno de buenos propósitos revolucionarios que han
concluido en masacres, gulags o progromos de distinto tipo. El poder obnubila
la mente y nos hace menos humanos, por eso, la revolución de Jesús de Nazaret,
rehúye la toma del poder. Su frase a los hijos de Zebedeo, a Juan y Santiago,
es clara: «no sea sí entre vosotros». Es como si Jesús comprendiera las
consecuencias de la toma del poder con absoluta nitidez. En la propia historia
de su pueblo tuvo el mejor ejemplo del mal que esto acarrea: la época de los
Asmoneos, que supuso una vacuna social para cualquier intento de construir un
reino político judío puro. Aquello acabó en luchas intestinas, crímenes, robos
y desorden social, que llevaron a no poder resistir la invasión romana. Tras la
caída de los Asmoneos, los romanos impusieron a Herodes el Grande, que gobernó
despóticamente y trajo mucho sufrimiento. Todo esto era bien recordado por el
pueblo y Jesús propone algo distinto a la toma del poder, porque «los jefes de
los pueblos los tiranizan y oprimen».</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El episodio de los Zebedeos sucede en el camino que sube a
Jerusalén. Ya hemos visto en varios episodios previos, cómo los discípulos no
entienden nada. Pedro intenta evitar el mensaje de sufrimiento que acarrea el
compromiso de Jesús, y éste le espeta: «aparta de mí satanás»; los Doce se
pelean después por los primeros puestos, y Jesús les muestra el camino del
servicio; ahora son dos de los más próximos a Jesús, los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Boanergés</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hijos del trueno</i>),
impulsivos y celosos del Reino que quieren construir, los que vienen a
solicitar, antes de entrar en la Ciudad sagrada para «tomarl<span style="mso-bidi-font-family: Candara;">a», que les conceda los primeros puestos,
sentarse a su derecha e izquierda. Es la tercera vez que este grupo tan cercano
a Jesús muestra su incomprensión de lo que debe suceder. Jesús insiste en
anunciar su muerte en cruz como consecuencia necesaria del compromiso por el
Reino, pero ellos siguen sin entender. Jesús sigue su camino, dando la vista a
los ciegos y abriendo los oídos de los sordos, mientras sus discípulos tienen
ojos y no ven y oídos y no escuchan.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-family: Candara;"><span style="font-family: verdana;">En lugar de tomar
el poder, Jesús construye grupos y comunidades vinculados por la justicia y la
misericordia; se enfrenta a los poderosos para mostrar lo contrario que es ese
proyecto con el Reino de Dios; organiza a las comunidades de seguidores para
que formen nuevas familias que vivan la plenitud del Reino como solidaridad,
servicio y entrega mutua. Todo esto lo hace Jesús teniendo presente la
debilidad de los integrantes, sobre todo los varones, de sus grupos. Pero, sus
palabras, «no sea así entre vosotros», resuenan en toda la Iglesia de todos los
tiempos. La Iglesia no puede funcionar como los jefes de las naciones, que los
tiranizan y oprimen. Demasiado tiempo han pensado los jefes de la Iglesia que
poseían un coto privado para el ejercicio del poder. Las palabras de Jesús
debían haber resonado en sus oídos cada vez que ejercían la opresión como
tiranos. La Iglesia debe ser la prueba de que otra revolución es posible, otra
manera de cambiar el mundo está a nuestro alcance, pero solo asumiendo el
camino que inexorablemente conduce a la cruz.</span></span><o:p></o:p></p>Bernardo Pérez Andreohttp://www.blogger.com/profile/06316740853208677171noreply@blogger.com0