Por si alguien tenía alguna duda de que realmente se está dando una lucha de clases en el mundo, el gran capitalista mundial, jefe de financieros, especulador consumado y buitre de situaciones de riesgo, Warren Buffett, lo dijo antes de la crisis, justo antes de que el dinero público viniera en su ayuda y rescate para que sus inversiones especulativas no se hundieran. Y lo dijo donde todo el mundo pudiera oírlo, alto y claro: “There’s class warfare, all right,” Mr. Buffett said, “but it’s my class, the rich class, that’s making war, and we’re winning.”. Estas declaraciones al New York Times, vienen a decir que la lucha de clases no cesa y que son los ricos, su clase social, los que la impulsan y la están ganando. Al menos la estaban ganando hasta noviembre de 2006, fecha de la entrevista. Hace un año no lo hubiera dicho tan descaradamente, pero también la estaban ganando, porque habían conseguido que el dinero de todos tapara sus agujeros financieros. Hoy tienen aún más motivos para estar contentos. Después de conseguir cubrir sus pérdidas con dinero de todos, han logrado que los estados se endeuden para ellos y ahora, en el colmo de la desfachatez, especulan con esa misma deuda para conseguir más ganancias, por un lado, y destruir los sistemas de protección social europeos, por otro. De esta manera, no sólo se hacen con el dinero de todos, sino que se aseguran un entorno social depauperado que permita bajar salarios y gastos sociales.
Esto es lo que se está jugando hoy en Grecia y en España: si los especuladores como Buffett consiguen robarnos nuestro dinero con tácticas mafiosas o si somos capaces de salir vivos de ahí. Es muy probable que los ricos sigan ganando esta batalla, porque tienen las cartas marcadas y los gobiernos son dóciles a sus propuestas. El gobierno español ha tenido que hacer todo lo posible por evitar la espiral inflacionista de su deuda y para ello debe reducir el gasto social y los derechos laborales. Pero no se conformarán con esto, cuando el tiburón ha probado bocado vuelve a la carnaza, y la carnaza ya la tiene. Si salimos vivos de esta, deberemos echar mano a la cartera, porque nos la habrán robado.
Ante el órdago de los especuladores, sólo cabe una respuesta: firmeza. Deben saber que no van a conseguir más por la deuda y que España está dispuesta a pagar lo pactado, pero ni un céntimo más. Para ello habría que cambiar la política económica y recurrir al endeudamiento interno y a tratos bilaterales soberanos con otros países dispuestos a financiar, que los hay. Hay que dar un golpe en la mesa a estos ladrones sinvergüenzas especuladores, o perderemos nuestra dignidad como país, amén de muchísimo dinero que irá a parar a manos de aquellos a los que ayudamos a salvar de la quiebra. Ya lo dije en su momento porque dicen que la ocasión la pintan calva. Tuvimos a estos desalmados cogidos por donde más duele y no los rematamos, ahora pagamos las consecuencias. Si el gobierno español hubiera hecho lo que debía, a saber, tomar la propiedad de los bancos donde puso dinero, que es lo que hace cualquier capitalista, ahora tendríamos margen para maniobrar. Pero les dimos el dinero y les dejamos la gestión, en paladino, hicimos el primo, y ahora se han revuelto contra nosotros.
Los ricos están ganando la batalla, pero no ganarán la guerra, entre otras cosas porque el Reino de Dios no les pertenece y el Reino de Dios es la única esperanza para la humanidad, lo demás es humo, mentiras y "lucha de clases", lucha que propician los ricos de este mundo para seguir siéndolo.
* He puesto la foto de este nuevo Epulón, por si alguien lo encuentra y piensa que es un ser humano normal, con alma y todo, para que no se confunda.
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