Estas palabras tomadas del libro del Apocalipsis, libro cuyo significado es revelación, parecen hacerse cada día realidad. No se trata, por supuesto, de hacer una interpretación literal del texto sagrado, ni siquiera cuando se escribió tenía ese significado; pero sí parece que aquello que a finales del siglo I fue cierto, a saber, que la masacre del Imperio Romano contra todo lo que se opusiera a su poder tenía consecuencias cósmicas, hoy, siglo XXI, vuelve a ser cierto. La necesidad que tiene este modelo social de obtener cada vez más recursos de la naturaleza, está poniendo al planeta al borde del cataclismo. Podríamos hacer una relación muy amplia, pero nos centramos en la catástrofe que está aconteciendo en el Golfo de México.
En el Golfo de México se han realizado prospecciones petrolíferas a grandes profundidades, prospecciones que no contaban con las medidas de seguridad suficientes, y el pasado mes de abril aconteció lo que algunos temían desde hace tiempo: el pozo colapsó y el crudo empezó a manar desde el fondo llenando todo el mar. Desde el principio la petrolera ocultó la magnitud de la catástrofe, y únicamente la presión de distintos grupos consiguió que se monitoreara la fuga. Fruto de ello son las imágenes que pueden verse en directo gracias a la web de la PBS, televisión pública estadounidense. Hemos enlazado las imágenes que pueden verse en la barra lateral. Las catorce cámaras emiten 24 horas al día. Hay que pensar que a 1500 metros de profundidad la presión es enorme y la fuerza con la que se aprecia que sale el petróleo, si estuviera en superficie, sería mucho mayor, tanto como para alcanzar más de cien metros de altura la fuente del líquido letal.
Justo debajo, esta televisión, ha colocado un contador que nos da la dimensión del desastre. Medido en galones, tenemos un contador en directo de la pérdida. Son ya más de 22 millones de galones (los más pesimistas contabilizan 195 millones), que multiplicados por 4 nos da la cantidad en litros. Este dato es la media de las diferentes estimaciones realizadas, lo que quiere decir que podría ser mucho mayor. Sea como fuere, ya es el mayor desastre petrolero de la historia, el problema es que la cosa no quedará aquí. La propia empresa reconoce que no puede sellar completamente la fuga y que quedará una pérdida del 10% de la actual durante varios meses. Si hacemos cuentas veremos que es muy probable la pérdida completa de vida en el mar Caribe, así como la fuga hacia el océano Atlántico, con el riesgo añadido de que las corrientes oceánicas dispersen el crudo por todo el planeta, haciendo verdad las apocalípticas palabras citadas arriba.
Esto no ha sido fruto de la mala suerte, sino una "necesidad" de los tiempos en que vivimos. La sociedad actual está enferma y esa enfermedad es la causa de estos males. He de decir, con el corazón encogido, que veremos cosas peores. Debemos ir preparándonos, preparar a nuestros hijos, pregonar a los cuatro vientos, a tiempo y a destiempo, que esto se acaba. No podemos seguir así, esta maravillosa tierra que Dios nos ha regalado como medio para hacernos hermanos está gimiendo. Los que creemos en la vida, los que creemos en el amor, los que creemos en Dios, hemos de convertirnos en portavoces, en profetas de esta tierra en peligro. Ya no sirven escusas, ni esconder la cabeza, ni esperar a que otros hagan algo; ha llegado el momento de las consecuencias y cada uno deberá asumir su responsabilidad. Como digo en ocasiones a mis alumnos, ha llegado la era de Kant, de asumir cada cual el mundo como si él fuera el salvador del mismo. ¿Qué hacer? En primer lugar, abandonar el consumismo, reducir nuestro modo de vida al mínimo posible; en segundo lugar, buscar toda la información posible y unirnos en la causa común de cambiar el mundo; por último, intentar sumar a otros a esto. Si tenemos responsabilidades docentes cargamos con un plus de responsabilidad, pero en cualquier labor podemos hacer algo, se trata de que nadie se esconda.
4 comentarios:
Se trata de una desgracia que uno ya no sabe como calificar. Pero a pesar de todo seguiremos necesitando petroleo y energia. Necesitando sí, pero ¿tanta? Si solo USA consume tanta o más energia que el resto del planeta. Y luego está el tema de las medidas de seguridad que como deben resultar muy costosas, se arriesgan a verlas venir para reducir considerablemente los gastos. Al final, siempre lo pagamos entre todos, así que mejor que paguemos medidas preventivas, porque las consecuencias luego se llevan toda la ganancia. Gracias por las imágenes.
Quería compartir con vosotros que el viernes pasado, tras un par de días no exentos de alguna dificultad, vino al mundo mi segundo hijo. Y me viene a la cabeza el contraste que existe entre la imagen del bebé recién nacido y la que nos muestras del pozo de petróleo. Dudo que haya imágenes más opuestas: por un lado la imagen de la inocencia, de la indefensión, de la menesterosidad, del cariño, del amor… y por el otro, pues ya sabemos, la imagen de la codicia, del egoísmo, de la prepotencia, de la avaricia,… ¿Si hubieran empleado todos los recursos necesarios en seguridad habría ocurrido esto? Me uno a tu conclusión: que sepamos vivir en la austeridad y hacer partícipe de ello en primer lugar a los nuestros, y en segundo a todos los que nos rodean.
Qué gran alegría, Desiderio, que aumentéis la familia y lo viváis con la esperanza y el amor que Cristo pone en nuestras vidas. La experiencia de la paternidad nos hace relativizar los males de este mundo, pero también ser más conscientes de la necesidad de comprometernos. Los que somos padres queremos para nuestros hijos un mundo donde puedan vivir con el resto de seres humanos como hermanos, al menos los que somos cristianos.
Que lo viváis con gozo y ánimo, criar niños es una tarea alegre pero llena de dificultades.
Un abrazo
¡Me alegro, Desiderio, por tu aumento familiar! Comparto lo que dice Bernardo y añado lo que alguien me dijo una vez:
"Disfrutar de la amistad, criar hijos y hacer una revolución (aunque sea una pequeñita) es lo más importante que se puede hacer en este vida"
Abrazos,
i
Publicar un comentario