El viejo burlón

Estos del CERN me da a mí que son más listos que las ratas. Como llevan ya demasiado tiempo para encontrar aquello que se proponían, el bosón de Higgs, partícula divina para los amigos, y no hay forma de encontrarlo, y dada la crisis el presupuesto se acaba y no se ve que el futuro sea muy alagüeño en estas circunstancias, no podían hacer mejor cosa que dar un golpe de efecto y soltar una especie de boutade, pero a lo bestia: ni más ni menos que Einstein estaba equivocado, que la teoría de la relatividad no sirve y que la luz no es lo más rápido del Universo. Al parecer, de los choques brutales a los que someten a las partículas subatómicas, ha salido un neutrino, de nombre taquión, que tiene la habilidad de ser más rápido que la luz. Cuando lo encontraron, tras el choque violento dentro del CERN, se les ocurrió que sería bueno hacer una carrera entre los fotones y los taquiones a ver quién llegaba antes al Aquila, en Italia, a unos 730 kilómetros de distancia. El resultado hubo de dirimirse en la foto finish. Los taquiones ganaron la carrera por 9 nanosegundos de diferencia. Claro, los científicos no salían de su asombro y realizaron, dicen, 15.000 mediciones para descartar un error en la medición. Como no lo han detectado, argumentan, ponen los resultados a disposición de la comunidad científica para que resuelva a quién hay que dar el premio, si a los de siempre, a los fotones, o bien a este nuevo competidor que han encontrado.

Qué lástima que la felicidad dure tan poco en la casa del pobre. Desde el ITM, que aunque nos robe las siglas al Instituto Teológico de Murcia, son unos científicos de un pueblecito de USA donde tienen un Instituto Tecnológico, en Massachusset, ya han dicho que no, que ha sido salida nula, que los taquiones no estaban en sus tacos de salida cuando los fotones iniciaron la prueba y que por eso llegaron antes. También hay que decir que estos taquiones tienen malas pulgas y que no les gusta relacionarse y por eso son tan esquivos a las mediciones, menos aún a las mediciones precisas. En fin, que no cuela, que esta vez no es tampoco y que tendrán que seguir dándole a la maquinita de los 100.000 millones para ver si ahora sí encuentran al otro, al deseado, al que sí que vendría a justificar tamaña inversión, al bosón de Higgs. De encontrarlo la teoría estándar quedaría perfectamente apuntalada y la ciencia podría seguir tranquila por su senda actual. El problema está en que no lo encuentran y no es porque se esté seguro de que no está sino, me temo, porque la maquinita no sirve para encontrarlo. De ahí que ahora anden dando palos de ciego que justifiquen su existencia. Es lo que tiene la crisis, que lo que nos perentorio es prescindible.

El viejo burlón sigue sacando la lengua a todos.