La rebelión de los Ninjas

La causa próxima de esta crisis se debe a la «rebelión de los "Ninjas"». No, no se trata de una locura de este blogger, se conocen como "Ninjas" a las personas a las que se concedían hipotecas y que no podían avalar con nada propio, puesto que no tenían ingresos, ni trabajo, ni propiedades. En inglés, Ninja significa "No incomes, no jobs, no assets". A estos tales se les dieron hipotecas, después conocidas como "Subprime" o "basura" porque no había ninguna seguridad de poder recuperarla a no ser por una subida del mercado hipotecario que elevara el precio de la vivienda hipotecada y permitiera, con su venta, recuperar la hipoteca. Pensemos un momento esto porque es perverso en sí mismo. Un comercial que vive de vender hipotecas en USA, busca alguien a quien vender una hipoteca; sólo puede hacerlo a personas que no tengan casa o que no tengan ya hipoteca. En 2002, cuando esto empezó, el único segmento de población en estas circunstancias era el tercio más pobre, precisamente porque no tenían nada con que avalar. Pues en ellos se encontró el medio de elevar los ingresos de las instituciones financieras. La táctica era conceder un préstamo a muy largo plazo con un periodo de mora en la devolución del préstamo que oscilaba entre dos y cuatro años. En román paladino, que el hipotecado no tendría que devolver la hipoteca hasta transcurrido ese tiempo, lo que crea la ilusión de no tener deuda. Transcurrido ese tiempo empezaría la devolución del préstamo, algo imposible para un Ninja, pero el comercial ya había previsto que para ese momento (2005 o 2006), el precio de la vivienda habría superado en un treinta por ciento al de la hipoteca, si el hipotecado era insolvente se ejecutaba la hipoteca y se obtenía un beneficio de un quince por ciento mínimo en tres años, lo que no está nada mal.

Como se ve, esto es perverso en sí mismo, porque se está jugando con los seres humanos, que se dejan instrumentalizar debido a sus propias carencias materiales y morales, y se pone al sistema entero en una situación de catástrofe segura. Cuando las hipotecas debían ser remuneradas, las viviendas no alcanzaban el precio deseado porque el mercado se había saturado, consecuencia lógica de la creación de una burbuja. A partir de ahí sólo quedaba el derrumbe, porque esas hipotecas habían sido titulizadas, es decir, se habían vendido y revendido, y muchos bancos internacionales habían comprado esos títulos, que ahora no valen nada, por eso tienen que recibir transfusiones de capitales de los estados para no quebrar.

Lo peor no ha llegado aún. Hay todavía un cincuenta por ciento de hipotecas "Subprime" cuyos títulos deben salir a la luz este próximo verano, en ese momento quebrarán muchos bancos, quizá más de la mitad, que tienen títulos avalados por esas hipotecas. Entonces llegará la hora de la verdad para los bancos. No hay suficiente dinero para llenar este agujero de avaricia impúdica.