Los poderosos, ayer y hoy, siguen a lo suyo. Lo sabíamos, pero hemos podido comprobarlo en imágenes robadas a la intimidad vergonzante de alguno de ellos. Esto es lo que vemos, podemos imaginar lo que no podemos ver. Nos restregan por la cara su riqueza y su poder; se jactan de mantenerlo con la complicidad de los votantes y de sus medios afines; blasonan sus conciencias con el “legítimo derecho” a la sacrosanta intimidad. Pocos escapan, ayer en Reino Unido, hoy en Italia, mañana… pero lo que es seguro es que no pagarán por sus bravuconadas ni por sus estupros aireados.
Mientras algunos se dedican a sus más bajos instintos, otros nos engañan de forma descarada. El oscuro presidente de los Estados Unidos de América sigue mintiendo sus planes de paz mientras aumenta el gasto militar, programa nuevas inversiones en sofisticadas armas y ordena sucesivos ataques preventivos o provocativos en distintos países del mundo donde sus intereses puedan estar en peligro. Basta con echar un vistazo a los distintos puntos calientes del planeta para suponer lo que se cuece tras las hermosas palabras del presidente; es suficiente abrir los ojos para ver la realidad.
Se prometió cerrar la mayor barbaridad legal de la historia moderna, pero ahora se dice que no se puede dejar en libertad a presos peligrosos, presos de los que no se ha probado ningún crimen y contra los que no se ha emitido ningún cargo; presos que fueron comprados a cazarrecompensas con la única verificación de ser musulmanes y estar en un país en guerra. Claro que también se prometió no torturar, pero se deja impune a quien ordenó la tortura y a los que la practicaron. Si hoy se aplicara el mismo criterio que en los juicios de Nuremberg, ningún torturador podría excusarse en la obediencia a órdenes que obligan a hacer sufrir a otro ser humano.
El mismo que hoy tiende la mano al mundo musulmán es el que acaba de bombardear pueblos enteros asesinando a cientos de civiles en las conocidas como “acciones de cosquilleo”. Estas acciones han inducido al ejército pakistaní a la entrada a sangre y fuego en el valle del Swat, sin ningún tipo de miramiento, desplazando a miles de civiles que huyen con lo puesto y se hacinan en tiendas a cincuenta grados a la sombra. De la misma manera que han provocado la reacción de atentados suicidas en Irak, Pakistán y Afganistán. Pero eso no tiene sitio en los medios de desinformación masiva, sólo las mentiras repetidas una y otra vez tienen la posibilidad de ser escuchadas. Si alguien se atreve a poner en duda la verdad oficial, será tachado de extremista y conspiranóico, cuando no de filoterrorista.
Todos los imperios se han construido sobre la potente ideología de la paz, la armonía y el progreso, pero la realidad que se esconde detrás de esas palabras es la guerra, el odio y la destrucción sistemática de todo aquello que no permita la extensión del gobierno mundial de los obscenos poderosos.
Por supuesto, las cintas de vídeo son las del enemigo público número uno arremetiendo contra el buen dirigente mundial que busca la paz. Cintas misteriosas que aparecen justo cuando es necesario para poner el contrapunto negativo a las hermosas expresiones de concordia del buen líder. ¡Larga vida al líder!
1 comentario:
Quizá las fotos del retozante y presunto sexador de ninfas, Berlusconi hubieran ilustrado mejor el contenido del post.¡ Y pensar que puede salir vencedor en las urnas ! Los pueblos tienen los dirigentes que se merecen, porque en democracia,sale del escrutio popular. Cierto que todos los politicos mienten y sirven a intereses determinados. Al menos Obama está por la labor de aunar los deseos colectivos de paz, está trabajando por ello y muestra una imagen y un discurso politico que para sí quisieran muchos.Luego , la politica es el arte de lo posible. Hará lo que le dejen, sino termina como Kennedy, que no sería de extrañar. Al menos se le agradece, la actitud y la buena intención. ¿ Alguien recuerda al trío de las Azores? Sí, algo va cambiendo, no tan rápido como quisieramos. Va cambiando. Y aun con una pinza en la nariz, votaremos...¿ O no? Saludos
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