"Aquí Caballo loco..."

Hay un vídeo, que ha corrido por internet en las últimas semanas, que resulta escolofriante. Gracias a pluralia tv lo podemos ver resumido, pues dura más de una hora, y con subtítulos en castellano. El documento es de julio de 2007 en Bagdad. Un helicóptero Apache estadounidense de patrulla rutinaria descubre un grupo de hombres y solicita permiso para "proceder" al confundir un objetivo de un periodista de Reuters con un lanza granadas. En el vídeo se observa todo el procedimiento que sigue el ejército. Desde el helicóptero, caballo loco, se solicita permiso para utilizar el armamento, permiso que le es concedido. En pocos segundo caen abatidos todos los "blancos" sin posibilidad de escapatoria ante la potencia ofensiva de la aeronave. Cuando todos los "objetivos" están inmóviles puede apreciarse que uno de ellos aún se mueve e intenta levantarse. El piloto dice: "saca un arma, dame un motivo para disparar". Al cabo de un rato llega una furgoneta, se detiene y empieza a auxiliar al herido. El piloto informa que la furgoneta se lleva los cuerpos y las armas. Pide permiso para disparar y le es concedido. Acto seguido acribilla a los ocupantes. Después llegan los marines e inspeccionan la zona descubriendo dos niños heridos. Solicitan permiso para transportarlos al hospital, pero les es denegado con el argumento de que no deberían traer niños a la guerra.
El episodio es sobrecogedor. Es imposible quedar impasible ante la banalización de la muerte a la que asistimos "en directo". Digo que es en directo porque eso probablemente sucede ahora mismo en cualquier lugar del planeta donde se ejecuten acciones bélicas con las sofisticas armas que poseen los ejércitos. Aún así hay alguna esperanza, si es que se puede utilizar esta palabra aún: el ejército ocultó el vídeo hasta que, no sabemos cómo, una organización, wikileaks.org, tuvo acceso al mismo, lo desencriptó y lo hizo público en youtube. Si lo ocultaron es porque tenían la conciencia de haber hecho algo mal y la mala conciencia denuncia que, al menos, tienen conciencia. Aún así, lo grave es la facilidad con la que la guerra se ha convertido en un video juego. Cada vez más, con el fin de evitar bajas propias, Estados Unidos utiliza la videoguerra y los bombardeos indiscriminados para acabar con sus enemigos. Sin embargo, lo que consigue es incrementar el odio y el número de los mismos. Con Mister O, la doctrina Collin Powell de la guerra sin bajas ha llegado al paroxismo. ¡Cuántas cosas más habremos de ver!