También he recibido un vídeo explicativo de las causas de todo esto y que resulta extemadamente pedagógico, sobre todo porque permite hilar todos los acontecimientos de los últimos quince años, única manera de comprender porqué estamos como estamos y cuáles son las causas próximas de las movilizaciones. A eso le unimos un lenguaju muy claro, aunque no apto para mayores de 8 años. Dejo el vídeo en este post al final.
José David Sacristán de Lama, al que los lectores ya conocen por mis comentarios a algunos de sus libros (el último que he recensionado aquí mismo, La próxima Edad Media), ha tenido la gentileza de enviarme su exhortación a los movilizados de Valladolid el 15-M. Huelga decir que comparto punto por punto sus palabras y que sólo lamento dos cosas; la primera es no haber tenido edad de vivir el 68; la segunda es no tener edad de vivir esto, es decir, no tener 18 ahora. Pero cada cual hace aquello que le toca y ahora nos toca alentar y preparar el cambio de paradigma que viene.
Exhortación dirigida a la concentración del 15 M en Valladolid
Permitidme que os haga participes de algunas reflexiones, pero sobre todo de las emociones que se me han acumulado estos días viendo este magnífico ejercicio de democracia.
Que nadie se confunda: esto que ahora nace no es ni debe ser un partido político. Es un movimiento ciudadano que quiere zarandear a los partidos para que salgan de la esclerosis, para que encaucen de verdad las voces, las aspiraciones y las iniciativas sociales y estimulen
la participación ciudadana. La democracia se contrae y se sofoca cuando los representantes políticos, en vez de cumplir ese deber, monopolizan y secuestran la vida política.
Esto es especialmente dramático en una situación crítica como la actual, cuando un sistema económico voraz y codicioso ha impuesto su patente de corso a escala universal, a despecho del dolor humano que ya provoca y de un colapso social y ecológico que se adivina muy próximo si no se consigue ponerle freno. En estas circunstancias se echan en falta, más que nunca, organizaciones políticas que no sean serviles a esos intereses bastardos ni se plieguen a la ley de los más fuertes, sino que los hagan frente en representación de los auténticos intereses sociales; que recuperen la utopía; que recojan y amplifiquen las aspiraciones humanas a una sociedad mejor que ésta que nos han impuesto. En un mundo donde el poder económico está globalizado, estas aspiraciones deben encontrar cauces políticos eficaces y globales.
Me dirijo a los jóvenes que habéis puesto en pie y estáis sosteniendo estas concentraciones. Pertenezco a la generación que se levantó en mayo del 68, que ha sido tan caricaturizada como está empezando a serlo la vuestra. Se dice que aquel fue un movimiento de pequeños burgueses que terminaron olvidando sus inocuos ideales, pero lo dicen, sobre todo, los que nunca tuvieron ideales. Los poderes de este mundo sofocaron aquel brote de entusiasmo y cerraron la puerta que había empezado a abrirse. Por eso ahora nos emociona volver a sentir una corriente de aire fresco.
Vosotros, los jóvenes de esta generación, no os resignéis. Tenéis motivos para esperar más de esta sociedad y aspirar a mejorarla. Protestad, exigid. Sabed que este mundo que no os gusta no es fruto del destino, sino de la avaricia y de otras pasiones muy humanas, y creed con firmeza que otro mundo es posible. Exigid la utopía. Trabajad por ella y reclamad que trabajen por ella quienes dicen representaros. Lo que ahora estáis haciendo os marcará para siempre. Incluso si sólo fuera un breve despertar, habrá sido una experiencia magnífica y, con el paso de los años, como nos ha sucedido a nosotros, podríais recordar: aquello pasó, yo estuve allí. Pero no os conforméis con la nostalgia. No es posible mantener la intensidad de estos días, pero sí es posible poner en pie un movimiento estable de regeneración ciudadana y política, un movimiento de exigencia y de participación, contra la tibieza y contra la rutina de entregar el alma con el voto cada cuatro años.
Gracias por despertar, gracias por despertarnos, y gracias por emocionarnos.
José David Sacristán de Lama
Gracias a José David, a Aleix Saló, a Johari y a tantos que se han movilizado porque esto no pare. Juntos lo conseguiremos, aunque manden con porras a acallar las protestas, como en Barcelona.
7 comentarios:
La viñeta del Roto publicada en el Pais y que adjuntas en el post sintetiza magistralmente el 15M. Y los partidos han seguido envejeciendo. Poco ha cambiado. Zapatero practica el dedazo que tanto criticó al PP y nos deja al ya envejecido Rubalcaba para que se lleve todos los palos, y de paso no convocar elecciones, porque Botín, la banca y el capital se lo pide. El 15-M debería pasar a ser movimiento desde los barrios, desde la base social. El tiempo mediatico está pasando y corre el peligro de convertirse en un reality tipo gran hermano, con bonitos videos y fotos de flower power.
No es eso compañeros, por lo que murieron tantas flores,por lo que lloraron tantos anhelos. Hay que seguir siendo valientes, y seguir diciendo no, no es eso compañeros no es eso... como hace ya años nos recordaba la voz todavía joven de un cantautor.
Algo de flower power hay en estas acampadas, pero como todo lo humano está mezclado y nada hay puro. Sin embargo, esto es lo que tenemos y hemos de alentarlo.
Gracias por el comentario
Los "emos"de la juventud de hoy son los hippies de antaño. Emos de emociones a flor de piel en la música, la literatura y en la vida Algo más desencantados y blandiblup, muchos aún por circunstancias aún con papá y mamá.Tan utópicos como casi todos los jóvenes de cualquier generación.Emos que maduran tarde,acostumbrados al presentismo, a la inmediatez.¡ Ojala quede algo más que un recuerdo gráfico en las hemerotecas. La generación ya añosa tiene eñl deber de tender puentes, de pasar el testigo, y dejar tiempo y espacio para que estos jovenes emos maduren su presente y su futuro. El maná nos tiene que encontrar a todos trabajando. Como las musas. Nadie se libra del esfuerza y el trabajo.Las u-topias han germinan en la realidad de la vida de cada día . O solo son una bella pancarta. Saludos.
A veces oigo decir que cuando uno se hace mayor se vuelve conformista y encima gira a la derecha. No es verdad. Más bien tengo la impresión de que el talante nos acompaña toda la vida. Por eso yo me alegro de ver cómo se reclama una mayor decencia y limpieza en la política y unos replanteamientos económicos y sociales más solidarios. No sería bueno que estos aires regeneradores desembocasen en un partido politico, pero si veo necesaria alguna coordinación u organización para conservar vivos los ideales y mantener operativo el espíritu crítico.
Sí, pasemos el testigo, pero un buen testigo; y que ellos hagan lo que puedan o sepan.
Compruebo que, desgraciadamente, se ha perdido un comentario que he introducido esta tarde. Decía que no sería bueno que el movimiento se convirtiera en partido político, pero que una cierta organización será necesaria para mantener la conciencia crítica.
Ahora sí ha entrado, Martín. Disculpa.
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