GRECIA EN EL CORAZÓN
Elegía con esperanza
Antonio López Baeza
NO sé si habrá
hoy en el mundo un sólo hombre
de buena voluntad,
que no lleve a Grecia
clavada en su
corazón sangrante.
Dudo que
exista en esta hora una sola persona
de
sensibilidad humana, que no esté
tocada de
rabia por la agresión a Grecia.
Estoy seguro
de que nadie que ame la Verdad
puede negar
que la política de los banqueros,
intenta
desbancar, en estos momentos,
toda otra
política de Derechos Humanos.
Siento como
mil muertes en cuerpo y alma,
la muerte de la Libertad del pueblo griego
sometido
a la garra
depredadora de los especuladores.
Confío en que
la sensatez de los muchos
que aman la Justicia y la Paz por encima del dinero,
no se deje
sofocar por la locura de los pocos
que provocan
guerra y discriminación
para
incrementar su poderío económico sobre el mundo.
Espero que la Solidaridad de los
pobres
consiga
derribar el egoísmo de los ricos.
Veo ya un
amanecer de Europa y del Mundo
en que los
Pueblos serán gobernados
por la Sagrada Dignidad
de la Persona Humana ,
¡y nunca más
por la asesina ley del más fuerte!
Nadie me
arrancará el convencimiento
de que todo
terrorismo desaparecerá de nuestro Planeta,
¡cuando
desaparezca el terrorismo de guante blanco
que hoy se
profesa desde gobiernos y parlamentos!
Con la Grecia de hoy y la de siempre
(la de Homero,
Herodoto, Pericles y Sócrates,
la de Nikos Kazantzakis
y el valeroso Yanis Varufakis);
con el pueblo
que es vida en constante renovación,
vida que no
aspira a ser otra cosa que vida compartida,
yo, comparto,
con quien no lo rehúse, este canto
(este llanto),
empapado de admiración y cariño hacia este Pueblo
que hoy ocupa
la encrucijada de la
Historia.
3 comentarios:
¡Bravo, Antonio!, y bravo, Bernardo, por ponerlo en tu blog. Durante estas últimas semanas he pasado de la esperanza a la alegría, y de ésta a la apatía por el tema de Grecia. Pero al final, con gente como Antonio López Baeza, se me dibuja en el rostro la sonrisa. Sonrisa de esperanza. Los políticos dicen y repiten que nuestro país no es Grecia, pero ya me gustaría a mí que en España tuviéramos, ante una situación así, el coraje, la valentía y el sentido de la VERDAD de los griegos. Un abrazo.
Un abrazo, Ángel. Necesitamos voces como la de Antonio, voces que nos den esperanza.
Publicar un comentario