domingo, 25 de octubre de 2009

Los "Bonos de la Muerte"

Como dice el Evangelio: “nada hay oculto que no se acabe conociendo” últimamente salen a la luz noticias en los periódicos que nos van ayudando a comprender cómo está “saliendo de la crisis” el capitalismo. Si hace unos días hablábamos de que la cabra tira al monte de nuevo con los bonos basura, hoy podemos leer en un diario de tirada nacional que el capitalismo se reinventa con los denominados “Bonos de la Muerte”. Su nombre oficial es titulización de seguros de vida, pero entre los brokers de Wall Street se les conoce con el macabro nombre, sencillamente porque es el que más se acerca a lo que son. Se trata de la siguiente estratagema. En USA hay muchos titulares de seguros de vida privados cuyo montante total son 23 billones de dólares, lo cual es una tajada suculenta; estos seguros de vida se cobran en caso de fallecimiento del titular, pero este los puede vender con un descuento. La entidad financiera que los compra emite bonos que tienen como base el seguro de vida y la rentabilidad del bono depende directamente del tiempo que el titular viva, por tanto el ideal según Goldman Sachs, uno de los principales bancos que emite estos bonos, es que duren menos de 10 años. De esta manera, la cantidad de dinero que queda del seguro es mayor y las primas son numerosas.
Visto desde la perspectiva individual de quien vende su seguro de vida puede resultar interesante. Si se da el caso de que te han detectado un cáncer en metástasis que puede hacer que vivas un año, te interesa vender el seguro y cobrar el dinero para permitirte un nivel de vida adecuado para el tiempo que te quede. Pero si esto se aplica a la economía del país, no parece muy responsable hacer dinero apostando a la muerte de los titulares de seguros. No sé si el que venda su seguro estará muy tranquilo cuando cruce una calle o cuando monte en avión, porque si el balance financiero de un banco depende de lo que vivan los titulares de esos bonos, cualquiera sabe lo que puede suceder en los próximos años. Se estima que ya han entrado en el mercado secundario un 10% de estos seguros y que se llegará a tasas mucho más elevados, sobre todo si los titulares de seguros contraen enfermedades de difícil curación. Los bancos que se dedican a esto son los mismos que inflaron la burbuja de las hipotecas basura. De hecho, hace dos años fueron lanzados estos productos financieros, pero la crisis de las hipotecas los frenó. Hoy, con los mercados rebosantes de dinero líquido público, los bancos privados pueden lanzarse a llenar nuevas burbujas, esta vez aprovechando la inevitabilidad de la muerte.
En este caso se trata de productos más seguros que las hipotecas. Si una hipoteca no se paga, el vendedor y el banco pierden por igual. Pero en los “bonos de la muerte”, sólo pierde el inversor que compró el bono en caso de que el titular del seguro sea tan egoísta de vivir demasiados años. En teoría se trata de un producto muy seguro, pero la realidad es que estamos ante otra burbuja financiera, expresión de los tiempos que vivimos. Dedicar tanta energía a ver cómo ganar dinero sin producir nada nos dice mucho de cómo estamos saliendo de la crisis. Los grandes bancos financieros se han puesto chulos una vez que han recibido el dinero público sin ningún tipo de contraprestaciones. Ahora no hay quien les imponga ninguna restricción a su acción inversora, es más, ahora hay muchísimo dinero líquido pululando por los parkets financieros y ese dinero llama a los tiburones hambrientos de grandes primas.
Un dato más que se suma a todos los indicios de los tiempos finales que vivimos, pero un dato cargado de valor simbólico, pues con la muerte no debería poderse jugar. Al menos en España está prohibido este truculento asunto, aunque no está prohibido que los bancos inviertan en Estados Unidos en los “Bonos de la Muerte”, como hicieron con las hipotecas basura. ¿Quizás los “Bonos de la Muerte” sean la muerte de los bonos y con ellos del modelo especulador? Está por ver.

6 comentarios:

M. Gelabert dijo...

Cuando leí la noticia me pareció un escándalo. Más aún, algo indigno del ser humano. Comerciar con la muerte es directamente desear la muerte. Habrá que estar atentos a los bancos españoles que comercían con los bancos de Estados Unidos para saber dónde resulta decente colocar nuestros ahorros. Simplemente decente.

Bernardo Pérez Andreo dijo...

No sé Martín si será decente colocar hoy nuestros ahorros en ningún sitio. La corrupción del sistema es absoluta. Sólo hay que pensar que los bancos españoles están presentando beneficios después de haber recibido ingentes cantidades de dinero público. Mi decisión personal es no hacer nada. Sigo con la misma entidad financiera que gestiona mis pagos y cobros e intento que lo que me sobra se encauce hacia acciones que no impliquen aumentar los beneficios de los bancos. Pero reconozco que es muy difícil saber actuar.

L. dijo...

¿Hasta que punto somos dependientes de nuestra muerte?

Bernardo Pérez Andreo dijo...

Hasta el punto de identificarnos con ella, por eso este modelo económico y social es su propia muerte y lo manifiesta a las claras cada día. El problema y el peligro es que se llevará por delante todo lo que pille antes de irse a la fosa.
Gracias por el comentario

Carmen dijo...

me aprece muy interesante lo que cuentas y me gustaria muchisimo que todo la gente lo supiera, pero claro no puede ser, por que los medios jamas daria a conocer lo que se hace e el mundo, puesto que para areglar esto lo lo logico seria quitarle dinero a los ricos y así poder acabar con esta dichosa crisis, pero claro no puede ser puesto que los medios estan en manos de peronas de clase alta y eso a ellos no les convendria no? Yo a eso lo llamo censura, pero censura que a los presentadores y redactores les parece bien claro esta.
Por lo que he mencionado al principio de que me gustaria que todo el mundo lo supiera, lo unico que tal vez podría hacer yo, y que por supuesto que hare es contarle eso a mis alumnos.
Siempre soy un poco pesada con estos temas, me gustaria que algún día el mundo fuera justo, aunque eso esta en manos de los que son menos justos.
Una lastima sinceramente.

Carmen dijo...

precisamente hoy mis alumnos en clase de sociales; pues doy clases de historia clasica, sociales y matematicas, raro verdad.
A lo que iva les he contado que marcas de ropa, clazados,etc.
Les pagas a niños 2 centimos por poner con pegamento o a mano los simbolos me ha parecido lo peor, y tambien me ha parecido mal que la sociedad en la que vivomos deje que locuras como esta y como la de este articulo sigas cometiendose hoy en día.
Lo que me hace cada vez pensar mas y mas que esta sociedad la mueve el Señor Don dinero
y me parece patetico.

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