miércoles, 11 de noviembre de 2009

"El trabajo de Dios"

El presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha declarado que los bancos realizan el trabajo de Dios. No ha tenido ningún empacho en decirlo e incluso ha ido más allá al afirmar que la sociedad debería estar contenta de que los banqueros vuelvan a repartirse bonus, en su caso 13.000 millones de dólares para este año, justo el doble de lo que el estado americano les regaló hace un año para salvar la quiebra del banco. Como esto clama al cielo de todas las formas posibles que se mire, algún periodista le espetó si no le daba vergüenza lo que hacían y ahí fue cuando soltó la, dicen algunos, boutade de más arriba. No, no se trata de ninguna boutade, sino que es realmente lo que piensan muchos de los que dirigen las finanzas mundiales. Han sido educados en una moral de corte calvinista donde la prueba de la salvación personal reside en la posición social alcanzada: los ricos lo son por elección divina y su riqueza es la prueba irrefutable de su salvación; los pobres componen, pérmitaseme la licencia teológica, la massa damnationis, la masa de condenados de la tierra. La riqueza y la pobreza, piensan, no tienen causas principalmente históricas, económicas o sociales; para esta gente es Dios el responsable de la división social en el mundo y luchar contra esta división sería ir contra la mismísima voluntad divina. No se debe luchar contra la pobreza porque es el instrumento de Dios para discernir su salvación, se debe, en todo caso, acabar con los pobres que en su situación demuestran a las claras su estado de reprobación divina.

Estas declaraciones de uno de los responsables del sistema financiero mundial nos transparentan, de nuevo y abundando en lo que decíamos en el anterior post, la calaña del sistema económico y social que impera y nos impone, velis nolis, su modo de ver el mundo. Esta visión del mundo también tiene un componente religioso, porque la religión posee una función legitimadora de los distintos sistemas en los que se desarrolla. Y además de una religión, posee un dios, un dios que legitima la riqueza y los medios de obtenerla y conservarla, un dios brutal y asesino reflejado en el modelo social y en los seres humanos que lo dirigen. Frente a este dios, esta religión y este modelo social, hemos de rebelarnos, sublevarnos ante tanta injusticia y mentira. Porque el Dios que se nos ha revelado en Jesús de Nazaret lo ha hecho rebelándose contra la injusticia y la muerte de los imperios, desde Egipto, pasando por Roma y el actual Imperio Global Postmoderno.

3 comentarios:

Martín Gelabert dijo...

Bienaventurados los pobres de espíritu, o sea, los pobres movidos por el Espíritu Santo, o sea, lo que eligen ser pobres, porque de ellos es el Reino de Dios.
"El afán de dinero es la raíz de todos los males (¡de todos!, o sea, que no puede traer nada bueno), pues la riqueza hace caer en la tentación, hunde a los hombres en la perdición y hace que se extravían en la fe" (Primera carta a Timoteo 6,9-10).

Desiderio dijo...

Efectivamente, esto no hay por dónde cogerlo. Supongo que en su pecado llevan su propia penitencia. Lo digo en el sentido de que es su soberbia, su afán de riqueza, de poder, lo que les ciega para encontrar el verdadero sentido de la vida, aquél que nos enseñó Jesucristo. Aunque eso no cubre el mal que están haciendo a tanta gente.

Anónimo dijo...

El catolicismo no es menos culpable que el calvinismo en la génesis y mantenimiento de las estructuras socio-politico-economico de este final de etapa imperial.Cuestión de formas: el catolicismo,es más marrullero, más hipocritón : me lo llevo calentito, luego confesión y absolución con el cura de turno- que a veces participa de la tajada-, y a seguir llevandoselo. A diferencia del calvinismo y otras confesiones el catolicismo es hortera y barroco en sus formas, ostentoso y amante de dorados y encajes, de piedras preciosas en coronas de romería.
Significativa la imagen del Padrino- con su rosa en la solapa : como imagen de "Dios". Ese Dios -mafioso, que algunos quisieran de su lado.Por suerte para todos siempre está más allá. Y cuando se hizo uno de los nuestros, lo hizo como un humilde hijo de un carpintero. A su lado en esta nueva etapa de la historia que ya se inicia. Saludos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...