martes, 19 de enero de 2010

Invasión obscena: demoliendo la conciencia.

No recuerdo quién dijo que la mejor forma de ocultar algo es hacerlo a la luz pública, a nadie se le ocurriría esconder algo a la vista de todos, y sin embargo es eso lo que está sucediendo en Haití. Si quitamos el lenguaje torcido de "ayuda humanitaria" lo que nos queda de lo dicho por Obama y Clinton es que Estados Unidos va a ocupar la parte de la Isla que corresponde con Haití, con el consentimiento del gobierno que ellos mismos impusieron a golpe de fusil. A la ONU no le queda otra que asentir, toda vez que lo ha venido haciendo tanto en Haití como en el resto de conflictos desde que USA violara impunemente el orden internacional nacido de Westfalia para invadir Irak. Hay que señalar que lo peor del crimen cometido en Irak no ha sido el millón y medio de muertos, ni siquiera el saqueo del petróleo, fue la destrucción del orden internacional nacido tras 30 años de guerras en Europa y que se saldó con la famosa paz antes citada y su lema: el principio de no injerencia o intervención. A partir del crimen perpetrado en Irak, el mundo ha aceptado que la gran superpotencia se arrogue el derecho unilateral de intervenir siempre que lo crea conveniente, sea en defensa o ataque contra quien lo crea oportuno. El papel jugado entonces por la Unión Europea y principalmente por Reino Unido y España, ha derivado en la incapacidad absoluta actual de hacer frente a cualquier decisión unilateral del imperio. Sólo resta decir amén a cuanto haga el amo.
Digo que la destrucción del orden internacional es peor que los millones de muertos porque es el orden internacional el que asegura que no acabaremos en una guerra de todos contra todos. Ahora no hay garantías de que esto no suceda. Por eso la potencia militar americana ejerce su dominio sin ningún miramiento y lo recubre de bonitas palabras: esperanza, prosperidad, ayuda humanitaria. Pero ese crimen lingüístico no es sino la consecuencia del crimen legal cometido previamente. Muchos son los que han permitido esta barbarie, incluido nuestro ínclito maestro de todo César Vidal que proporcionó la base para el discurso de Georgetown en el que otro ínclito identificó la primera célula de Al-Qaeda en la Al-Andalus del siglo VIII, en las huestes de Tariq. Con tales lumbreras apañado va el mundo. Ahora estos no gobiernan, pero su legado pervive y ese es el que debe ser exterminado, como se exterminan las malas hierbas: de raíz. Tarea difícil porque tienen el poder económico y el mediático, y ahora con el proceso de Bolonia, el investigador y académico en ciernes.
La invasión de Haití está siendo a la luz del día, con luz y taquígrafos, sin necesidad de justificaciones legales, sin ningún tipo de pudor, sin vergüenza. Es una invasión pura y dura, donde se ha aprovechado el shock emocional en el que está sumergida tanto la población haitiana como la comunidad de naciones. Se está aprovechando una catástrofe natural de magnitud descomunal para conseguir el mismo efecto que otrora obtuviera una catástrofe inducida: la caída de las Torres Gemelas. Entonces aquello permitió la demolición del orden legal internacional; hoy se pretende la demolición de la conciencia moral social. Después de Haití, la barbarie está servida, estamos un poquito más cerca de Mad Max.

5 comentarios:

Miguel Escribano dijo...

Estimado Bernardo, cuanto me duele que escribas desde la ideología y no desde el conocimiento de la realidad que allí se está viviendo.
Están matando a los cooperantes que llegan desde la vecina Dominicana, no hay reparto de alimentos porque solo dominan la situación los grupos armados que si antes ya hacian lo que les apetecía ahora con más impunidad. Si ante esa situación no se necesita un orden armado. Recuerda que no se está hablando de un pais democrático con una policia democrática y un estado legislativo y judicial ordenado, estamos hablando de un pais donde el más fuerte pisa al pobre, y al pobre solo le queda tomarse la justicia por su cuenta. Esta es la realidad ahora sueña y piensa lo malo que son los usamericanos

Anónimo dijo...

El presidente francés ya protesta por el excesivo protagonismo que los USA están teniendo en el tema de Haití. Pero lo que ahora está en juego son vidas de personas humanas. Y solo una vida ya es `prioritaria, ante cualquier politica que debe estar al servicio del bien común. ¿ O ya son palabras vacías de contenido, ante la prioridad de la ley del mercado? Aún estamos a tiempo.

Anónimo dijo...

No creo que el presidente francés o el ministro de turno sean valedores de la moral, sobre todo cuando ellos están negociando con la guerra del Congo y los diamantes. El bien común es la vida de las personas y eso no lo olvidemos. El orden ayuda al bienestar

Bernardo Pérez Andreo dijo...

En el siguiente enlace se puede oír a Fran Sevilla, correspondal de RNE, negar que los marines repartan ayuda y afirmar que sólo están ocupando el país

Bernardo Pérez Andreo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=I8uG7NxF1jM&feature=player_embedded

Ahora sí pongo el enlace

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...