Según se ha publicado, la fórmula de la Coca-Cola ha dejado de ser el secreto mejor guardado de la historia. Se decía que sólo dos personas la conocían y que no podían viajar en el mismo medio de transporte para evitar que un accidente acabara con la misma. La empresa dice que está guardada en la caja de seguridad de un banco de Atlanta, ciudad sede de Coca-Cola. Pero ahora dicen que fue publicado hace veinte años en un periódico de Atlanta. La fórmula la pueden leer en el enlace (fórmula) o leyendo la imagen que acompaña el post. Tan importante como los ingredientes son las cantidades y el modo de elaboración, por eso el típico sabor de la bebida refrescante más importante del mundo no ha podido ser imitado. Sus ventas aumentan cada año y su presencia pública es absoluta. Estamos ante la marca líder mundial y el vehículo del american way of life. Pero creo que los medios se han confundido y la verdadera fórmula de la bebida sigue sin publicarse aunque no es secreta. De hecho, son muchas las marcas que la utilizan. Veamos cuáles son los verdaderos ingredientes, las cantidades y el modo de mezclarlos.
El primer ingrediente para elaborar un producto como Coca-Cola es pertenecer al país dueño del comercio mundial. A este ingrediente le añadimos un poderoso ejército que incluye en su menú diario la bebida y varias toneladas de publicidad diaria en todos los medios posibles. Removemos bien y lo mezclamos con cuarto y mitad de conformismo ambiente y medio kilo, aproximádamente, de cinismo político. Emulsionamos el conjunto y le damos un barniz de actualidad junto con 7 gotas de elixir de eterna juventud a punto de nieve. Para asegurar la estabilidad de la mezcla se necesitará 20 onzas de corrupción por cada político de los países donde se produce y el zumo de un limón de indiferencia moral. Cuando tenemos el preparado nos aseguramos la temperatura financiera adecuada en algún paraíso fiscal y tenemos el mejor producto de la historia.
La receta sirve tanto para hacer una bebida refrescante de extractos con nulo valor nutritivo, como para hacer comida basura o material deportivo con mano de obra infantil. Lo que nunca puede haber en la receta son escrúpulos, conciencia moral o remordimientos. Es necesario mantener firme nuestra conciencia utilitarista, el egoísmo personal y la avaricia empresarial. A esto sumamos dos partes de Adam Smith, una de Malthus y otras dos de Friedman et voilà, tenemos el mundo en el que vivimos.
El que tenga oídos para oír que oiga.
5 comentarios:
A estos ingredientes basados en el engaño y la mentira hay que añadir los debidos a la ingenuidad y deseo de aparentar de los consumidores, por no decir a las ganas de dejarse engañar. Por eso es importante no sólo una buena información, sino una buena formación. Ah, y a los ingredientes del engaño hay que añadir las imágenes y promociones deportivas, otro dato que conecta fácilmente con la ingenuidad.
Ya decías que un producto es sobre todo la realidad que lo envuelve. De ahí que la „abuela“ sea ella misma el ingrediente principal de sus recetas. Tú lo que has hecho es desmenuzar las características de esta abuela que hoy nos engatusa a todos y que se llama globalización.
Para una buena salud son necesarios tanto unos nutrientes concretos como una realidad adecuada entorno a ellos. Al consumir Coca-cola, y casi sólo Coca-cola, no obtenemos ni lo uno ni lo otro, lo que se traduce en síntomas físicos y mentales, a saber: embotamiento mental persistente y atrofia intestinal severa con fuerte dolor estomacal y diarrea potencialmente mortal si se nos ocurre ingerir algo de escrúpulos, conciencia moral o remordimientos. Se agradecen médicos como tú Bernardo que nos ayuden a salir de esta gravísima malnutrición.
Olvide firmar mi comenterio anterior
René
Aunque no le firmaras ya conozco tu forma de escribir. Gracias y saludos.
la realidad es que la coca-cola es mas dañina que la marihuana todo el mundo sabe eso y lo peor es que la coca-cola puede traer adicciones
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