¡Hala!, ¡venga!, ¡más dinero para la banca! ¿Hasta cuando vamos a seguir soportando que nuestros principales partidos, PP=Psoe, sigan financiando el agujero de los bancos? Me pregunto si el pueblo español no va a saltar contra estas decisiones. Ayer, el gobierno, con el apoyo de Psoe y CiU, aprobó una ayuda de 52.000 millones de euros, es decir, un 5% del PIB. O lo que es lo mismo, un aumento de la deuda, aunque lo nieguen, del 7%. Dicho de otra manera, este año tendremos que reducir el dinero dedicado a otras cuestiones en la misma cantidad que regalamos a los bancos. Sí, sí, RE-GA-LA-MOS, tú y yo, todos nosotros, a esos sinvergüenzas que metieron lo que tenían y lo que no en productos especulativos que prometían rentabilidades de dos dígitos y en casas y casas como si esto fuera el juego del Monopoly. Después de una verdadera millonada, 250.000 millones de euros, volvemos a tropezar en la misma piedra. Me cuesta mucho pensar que todavía queda algún incauto, por ser suaves, que se cree el cuento del gobierno de que este dinero servirá para hacer fluir al crédito a las PYMES y los consumidores. ¡Mentira cochina! (perdón por el exabrupto, pero es que uno anda ya muy cansado de esto)
Todo lo que se les dio los últimos tres años lo han dedicado a sus agujeros y sus ganancias, y lo que les demos ahora irá al mismo sitio, cuando no a algún chiringuito financiero. No olvidemos que manifiestan los mismos síntomas que los adictos al juego: cuando pierden vuelven a jugar el doble para recuperar los perdido. Cuanto más les demos, más invertirán en lo suyo y menos fluirá el crédito.
Dentro de unos meses volverán las oscuras golondrinas del gobierno a nuestros telediarios sus nidos a colgar y otra vez con el ala en nuestras retinas llamarán, para que les demos más dinero a estos "tíos del saín" encorbatados. Lo único que puede hacer fluir el crédito y producir riqueza es una banca pública gestionada con criterios de inversión social. Por tanto, la única medida que puede tener efecto es la nacionalización de la banca y su puesta al servicio de la verdadera economía. No estaría de más, ya que estamos, un juicio a las prácticas fraudulentas especulativas y, si se tercia, la condena y ejecución pública de los responsables. No pido guillotina ni garrote, pero no estaría de más una lapidación pública, en prime time, con piedras verbales, una piedra verbal por cada desahucio, otra por cada parado, otra más por cada euro invertido en especular y otra más por cada mentira que nos han contado. (estimado señor fiscal, este es un texto metafórico y todo lo aquí expuesto no pasa de ser un desahogo de un pobrecito hablador, pero si fuere necesario, firmo ya mi retractación pública de todo... eppur si muove).
Todo lo que se les dio los últimos tres años lo han dedicado a sus agujeros y sus ganancias, y lo que les demos ahora irá al mismo sitio, cuando no a algún chiringuito financiero. No olvidemos que manifiestan los mismos síntomas que los adictos al juego: cuando pierden vuelven a jugar el doble para recuperar los perdido. Cuanto más les demos, más invertirán en lo suyo y menos fluirá el crédito.
Dentro de unos meses volverán las oscuras golondrinas del gobierno a nuestros telediarios sus nidos a colgar y otra vez con el ala en nuestras retinas llamarán, para que les demos más dinero a estos "tíos del saín" encorbatados. Lo único que puede hacer fluir el crédito y producir riqueza es una banca pública gestionada con criterios de inversión social. Por tanto, la única medida que puede tener efecto es la nacionalización de la banca y su puesta al servicio de la verdadera economía. No estaría de más, ya que estamos, un juicio a las prácticas fraudulentas especulativas y, si se tercia, la condena y ejecución pública de los responsables. No pido guillotina ni garrote, pero no estaría de más una lapidación pública, en prime time, con piedras verbales, una piedra verbal por cada desahucio, otra por cada parado, otra más por cada euro invertido en especular y otra más por cada mentira que nos han contado. (estimado señor fiscal, este es un texto metafórico y todo lo aquí expuesto no pasa de ser un desahogo de un pobrecito hablador, pero si fuere necesario, firmo ya mi retractación pública de todo... eppur si muove).
2 comentarios:
Gracias por estas llamadas de atención. Yo creo que las cosas están muy mal. Hoy he entrado en un banco, porque hay que entrar, no queda más remedio, y estaba lleno de grandes carteles que decían algo así: "traiga su dinero y le damos el 4,5 por ciento de interés". Otra cosa: me parece que el gobierno va un poco perdido. Debería dar alguna fecha, decir cuándo piensa que saldremos de esa. Por ahora lo único que hace es decir que todo está mal y toma medidas en función de los males que van descubriendo. ¿Eso tiene salida, eso tiene fin, o eso va a ir cada vez peor?
Si pides mi opinión, sí saldremos, pero a condición de cambiar estructuralmente el sistema económico y social. El capitalismo ha llegado a su límite y con él al límite del planeta y de lo humano. Si alguna cosa buena tuvo alguna vez, hoy se ha tornado muerte y destrucción por doquier.
Saldremos, pero más humanos, o no saldremos.
Un abrazo
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