miércoles, 11 de abril de 2012

El diablo viste de Prada

En la terminología de los estamentos financieros internacionales, con base principalmente en la city londinense, los países europeos a los que se puede sacar provecho con la especulación, los del sur siempre, se les llama con jocosos nombres que pretenden resumir una forma de ser y de hacer las cosas. Hace dos años les llamaban pigs, cerdos, porque esta palabra inglesa sirve de acrónimo de Portugal, Italia, Grecia y España. En su argot financiero son países que cuentan con poca cultura de esfuerzo y muy dados al goce y la diversión, pero también con un Estado que les proporciona demasiadas cosas gratuitas a la población. Estos países son propicios para el ataque especulativo de la deuda, sacando el máximo provecho de ellos. Estas concepciones son claramente racistas y neocoloniales y demuestran la escasa o nula preocupación de estos sesudos inversores por la marcha de la economía mundial. No les preocupa nada que no sea aumentar una cifra anual su cuenta de resultados.

En este último año han tenido que inventar un nuevo término para describir estos países y ampliar la zona de influencia de la holgazanería y la vagancia. Gipsy es el nuevo término, gitano. Esa vez sería el acrónimo de Grecia, la que ya ha sido intervenida, junto con Irlanda y Portugal, que lo están también, y España e Italia (por la y de Italy en inglés). Ahora, a la suciedad se uniría la falta de seriedad y rigor y la corrupción. La inclusión de Irlanda, un país que no es del sur, viene a reforzar el racismo anglosajón, que siempre ha visto en los irlandeses un pueblo de sirvientes. Pero con uno u otro nombre, estamos ante la patente evidencia del fascismo que se esconde tras los llamados mercados. Aunque estén en países supuestamente democráticos, sus formas de actuar y de pensar no son sino la expresión del imperialismo y colonialismo de siempre, pero ahora bañado en Champagne y envuelto en trajes de Dior. Son los mismo perros con collares de oro y diamantes los que nos aplastan con el peso de sus decisiones y además se ríen de nosotros.
Como dejó escrito el anciano farmacéutico que se suicidó en Atenas, si fuera más joven cogería un Kalashnikov. Seguramente es lo que esperan, para aplicar sus leyes, que siempre dejan impunes sus crímenes mientras castigan a los oprimidos cuando se sublevan. Es una verdadera lástima que el único camino que están dejando para mucha gente sea el acto del anciano suicida o su deseo. Estamos ante un nuevo fascismo, pero esta vez el diablo viste de Prada. Es un fascismo con una máscara perfecta, la democracia formal liberal, y sus leyes, con apariencia democrática, están restringiendo la libertad de elegir otra sociedad. El intento de restringir los derechos de reunión y protesta va por ahí. Veremos si les dejamos hacerlo, en todo caso sin AK-47.

1 comentario:

checha dijo...

. El diablo fué siempre muy tentador. Hay pedruscos que brillan como los brillantes, su resplandor ciega tanto como ellos, y te engañan, no como a un chino (que son muy listos, y somos nosotros los que ahora los queremos echar abajo arruinando sus mercados y desprestigiando sus productos, aunque en algunas ocasiones no se carezca de razón), pero sí como a un irlandés, griego, español.
Pero no hay más ciego que el que no quiere ver, y así nos va y nos irá, eso sí, orgullosísimos de estar montados en el carro "europeo"
El bando "güertano" de este año, que analiza muy bien la crisis, es muy ilustrativo, y te partes de risa con él (aunque es para llorar).
Desgraciadamente no lo puedo enviar como comentario debido a su longitud.
Un saludo

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