Me he permitido modificar el viejo adagio latino que afirmaba la necesidad de prepararse para la guerra si lo que se quería era la paz. Después de que el nuevo premio Nobel de la paz haya afirmado que es necesario defender la paz y dejar claro a quienes no la quieran que el mundo actuará contundentemente contra ellos, se hace evidente que el Comandante en Jefe de las mayores Fuerzas Armadas del planeta está dando un aviso para navegantes. El nuevo lema oculto es: "si quieres la guerra prepara la paz". La paz es el nuevo nombre de la guerra, como nos advirtiera Orwell. Hoy es el día en que esta doctrina toma cuerpo y naturaleza jurídica, justo en el lugar "sagrado" donde se premia la paz. Y tenía que ser un negro, porque a un blanco lo habríamos calificado de fascista o nazi. De la misma manera que sólo los partidos socialistas iniciaron las reformas laborales y que únicamente los verdes, como en Alemania, alentaron desde el gobierno la energía nuclear, únicamente un negro puede afirmar tamaña barbaridad lógica y moral sin que el mundo se le caiga encima con todo el arsenal dialéctico con el que se acribillaría a un blanco.
La nueva doctrina militar tiene ya sólidas bases. De la misma manera que otro negro, Collin Powell, acuñara la doctrina de la guerra sin bajas: los "daños colaterales", éste otro negro acuña la doctrina de "la guerra sin guerra", porque es paz. Esta doctrina empieza a tener un corpus normativo enunciado en su discurso de recogida del premio:
1º. Hay que actuar siempre que la paz esté en riesgo. ("La falta de acción afecta a nuestra conciencia", ha dicho).
2º. "La paz implica sacrificios" (textual).
3º. Todo el que quiera romper la paz será constreñido por los buscadores de la paz. ("Los que buscan la paz no se pueden quedar de brazos cruzados mientras otros buscan recursos para incrementar su armamento nuclear", Obama dixit).
Dicho esto, Irán puede ir preparándose para la paz, para la nueva pax Obama. Que nadie piense que estas palabras caen en saco roto, no se ha mordido la lengua para arrastrar más si cabe un premio tan denostado, porque ha sentado las bases de esta nueva doctrina de paz para los próximos cincuenta años al menos.
Preparémonos para la paz, puesto que está amenazada, pero la paz aquella que es fruto de la justicia y de la que Jesús afirmara la necesidad de trabajar por ella para ser considerados hijos de Dios.
2 comentarios:
La violencia siempre genera violencia. La guerra ni es ni será camino hacia la Paz, así, con mayúscula. Porque la paz que genera una guerra se sostiene sobre pueblos sometidos, violentados. Y esta violencia tarde o pronto acaba por emerger. Obama no es ni Gandhi ni Teresa de Calcuta. Quizá el Nobel-por-adelantado concedido a Obama le motive para trabajar por la Paz. Pero seguro que había alguien con méritos sobrados para ese Nobel de la Paz.
El discurso de Obama, por lo que he leído, es todo un ejemplo de posibilismo político. Ha resucitado los viejos argumentos medievales, esperemos que superados, sobre la guerra justa. Aunque no haya una respuesta facil, sigue en pié la pregunta sobre las obligaciones defensivas de un gobierno legítimo en caso de agresión injusta. La cuestión es dónde está la agresión injusta en las guerras que tiene abiertas Estados Unidos. Y, en todo caso, un cristiano, un político cristiano, no puede esquivar la pregunta de qué significa la cruz en tu vida política.
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