viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Toda autoridad viene de Dios?

Coinciden casi al milímetro primatólogos, antropólogos e historiadores, que un principio de autoridad existe en cualquier comunidad de primates que estudiemos. Las diferencias estriban entre las sociedades primitivas y las actuales. Si hacemos caso a los estudios con chimpancés y bonobos, los más cercanos al hombre evolutivamente hablando, entre estos seres tan parecidos a nosotros se ve la existencia de un principio de autoridad jerárquico ejercido por el macho alfa, caso de los chimpancés, a por un grupo de hembras, caso de los bonobos. Pero esta autoridad, que se obtiene por la fuerza, no puede ser mantenida sino por la mediación. Entre los chimpancés se dan innumerables casos de derrocamientos del líder cuando este ejerce su poder de forma desproporcionada o claramente injusta. Sin embargo, los líderes que más duran en el cargo, por decirlo así, son los que se ganan el respeto de los subordinados con su justicia y templanza. Cuando un macho alfa es incapaz de poner orden en las continuas disputas que surgen en la comunidad, o actúa parcialmente en favor de sus amigos, es muy posible que pronto surja una coalición que lo derroque. De la misma manera, cuando un líder se gana la confianza en su acción y todos entienden que es justo, su posición de liderazgo se ve reforzada, porque todos entienden que disponer de una autoridad superior que se haga cargo de los problemas de convivencia, con la seguridad de que lo hará con el máximo grado de justicia y el mínimo de fuerza, es un bien para todos, es decir, la autoridad bien ejercida es un Bien Común universal.
De la misma manera, entre los pueblos más primitivos de la tierra, aquellos que aún viven de la caza y recolección y son seminómadas, se vive el ejercicio de la autoridad de forma igualitaria y buscando la justicia en el grupo de formas muy diversas pero conocidas por todos hoy en día, porque aún las utilizamos. Entre las tribus de cazadores existen mecanismos niveladores para que ninguna alcance un poder excesivo que pueda degenerar. Por ejemplo, los líderes presuntuosos y jactanciosos pierden el apoyo de la comunidad y esta lo puede condenar al ostracismo social, es decir, casi la muerte directa. Si un cazador cobra una buena pieza, la dejará en la entrada de la tienda sin más demostración pública, si se atreviera a hacer ostentación, empezarían los mecanismos niveladores: chistes e insultos sobre su miserable captura. Si las tácticas de ridicularización, murmuración, desobediencia u ostracismo no funciona, se puede llegar al asesinato.
Contrariamente a lo que exponen ciertas teorías, no es que al principio se diera un cierto igualitarismo usurpado posteriormente por algunos en el grupo que ejercerían la autoridad en su beneficio, sino que al principio lo que encontramos en todos los grupos de primates es la aparición de una autoridad que ha sido reconocida por el grupo como mediador en los conflictos sociales y como garante de la unidad interna del grupo. El grupo, de alguna manera, se reserva la posibilidad de quitar al líder y controla su poder mediante mecanismos niveladores que obligan al líder a ser prudente. Toda autoridad viene de Dios, como diría Pablo, es decir, es imprescindible que un grupo se dote de un instrumento de gestión del conflicto. Eso es la autoridad. Pero también es necesario poner límites al ejercicio de la autoridad. Creo que el problema de los límites de la democracia es, en último término, la cuestión de la autoridad y su propio límite. Porque cuando la autoridad, la otorgue quien la otorgue, se ejerce en beneficio propio o del grupo particular y no en vistas del Bien Común, entonces esa autoridad proviene del diablo (etimológicamente este término significa el que separa), mientras que cuando la autoridad se ejerce para beneficio del grupo, entonces viene de Dios, sea cual sea el procedimiento para su constitución.

*La imagen tiene su explicación: si la autoridad se ejerce bien, lo mismo daría que se eligiera a la persona a los dados. No importa quién sino cómo.

1 comentario:

Martín dijo...

Acabo de hacer un comentario y tras dar a publicar, el sistema me dice: error 503. Decía que el poder viene de Dios o del diablo (y que del diablo como fuente de poder habla el libro del Apocalipsis). Pero que toda autoridad, venga de donde venga, viene a través de mediaciones humanas. Todo esto está relacionado con el consenso democrático del que hablabas en tu post anterior. No sé si se perdió mi anterior comentario, en el que me explayaba un poco más. Interesante la referencia a los primates superiores. Gracias por estos temas que me interesan mucho.

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