Ha conseguido, en apenas dos años, hacerse acreedor al premio que le otorgaron en su día y que reconoce los esfuerzos en pro de la paz, el orden mundial, los derechos humanos y la dignidad de las personas. Como se ve por los hechos, ha perseguido a los culpables, los ha puesto ante la justicia, les ha proporcionado un juicio justo y han sido condenados con arreglo a justicia, tras demostrar el sistema judicial la culpabilidad de los mismos. Por eso, la ejecución del líder del principal grupo terrorista internacional ha servido para redimir, en parte, el dolor de las víctimas y hacer de este mundo un lugar más seguro. ¿O no ha sido así? Claro que no, como nos han contado, el terrorista ha sido capturado vivo entre los suyos y ejecutado sumariamente. Tras esto, ha sido lanzado al mar, una costumbre que inició la mafia en Estados Unidos y que continuaron las dictaduras impuestas en el cono sur americano. Se trata de no dejar pruebas del crimen. O, quizás, de silenciar a un testigo. No olvidemos que Ben Laden, así se llamaba antes de cambiar el Ben por Bin, fue agente de la CIA, entrenado y formado para luchar contra los soviéticos en Afganistán, y que su familia ha tenido y tiene negocios importantes con grandes sagas familiares en Estados Unidos, como los Bush. O, tal vez, se pretende hacer entrar en escena otra vez a una desaparecida Al-Qaeda de las revoluciones árabes, para así legitimar una intromisión y reconducción de las mismas por occidente. Sea lo que sea, lo que se ha hecho ha supuesto el fin de la legitimidad de occidente para la acción internacional y la muerte de la tradición jurídica ilustrada que consagró el derecho de todo el mundo a tener un juicio justo, a la presunción de inocencia y al respeto de su integridad, aunque sea un bárbaro criminal. Pues ahí estriba la diferencia entre los criminales terroristas y el Estado de derecho; éste juzga y condena, aquellos asesinan. Si el Estado de derecho asesina y tortura, como han reconocido, entonces se convierte en aquello que combate, en terrorista asesino y bárbaro cruel.
Una cosa más, se esgrime en los medios y en la calle, por lo que he podido constatar, que al ser culpable de lo de las Torres Gemelas, eso le hace acreedor de tal final, obviando el hecho que ningún juez lo ha condenado como culpable. De hecho, nunca ha sido juzgado por esto, sí por otros crímenes, de los que fue promotor, pero eso no autoriza a su asesinato. Es necesario probar que él lo hizo. Sería bueno que alguien respondiera cómo es posible que el edificio 7 del World Trade Center, se derrumbara el 11S si ningún avión chocó contra él. Se pueden ver los dos vídeos que enlazo más abajo para comprobar que el edificio estaba incólume y se derrumbó al modo como se derrumban los edificios mediante demolición controlada. Es muy probable que lo de las Torres Gemelas sea una acción con bandera falsa y eso pondría en apuros a mucha gente en el Pentágono y la CIA.
Se ha abierto el tiempo del sálvese quién pueda. A partir de ahora, todos deberemos ir armados para poder defendernos de una posible acción punitiva de aquellos que nos consideren culpables de cualquier delito. Ha terminado el tiempo del derecho y ha comenzado el tiempo de la venganza. Si no recuerdo mal, cuando se inició la búsqueda de los supuestos culpables del 11S, el primer nombre que se le dio fue el de Venganza infinita, después convenientemente modificado por el de Libertad duradera, trasunto neolingüístico de aquella otra expresión.
George Orwell, ora pro nobis.
3 comentarios:
Varias cosas: 1) sorprendente el video del WTC; 2) no pretendo justificar nada, pero para USA la muerte de Bin Laden ha sido un acto de guerra; 3) hacer desaparecer el cadáver puede ser un medio de evitar que un análisis forénsico descubra lo que no se quiere que se descubra; 4) valiente la declaración del portavoz del Vaticano (no olvidemos que es un jesuita): un cristiano nunca se alegra de la muerte de ninguna persona; 5) añado por mi cuenta: si encima es un asesinato sólo se alegran sus enemigos, pero un cristiano no es enemigo de nadie; ¿O si?; 6) USA tiene medios de sobra para detener vivo y juzgar a cualquier terrorista; 7) Nunca me han gustado las razones de estado, siempre he pensado que son el triunfo de la sin razón, porque lo que no se puede decir a la luz, no puede ser nunca bueno.
Aquí también se habla de "las cloacas del Estado" y se hace con bastante cinismo. Hay quien, desde posiciones abiertamente católicas, se abona a la teoría de "haced lo que tengáis que hacer, pero no me lo digáis". Esos tales son los que aplauden el asesinato de Bin Laden. Gracias a Dios, desde el Vaticano hay algo de cordura en esto, pero con la boca pequeña.
Sobre estos vídeos, te aseguro que hay más y más claros en los que se puede colegir que lo de las TG fue muy bien organizado. Hay un vídeo donde se aprecia el misil, sí el misil que impactó contra el Pentágono, con una precisión tremenda.
En fin, que nada hay oculto que no se sepa y si no debe saberse es que no es bueno, como dices.
¿ Y esta es la actitud y los hechos de un Nobel de la Paz? Por sus obras los conocereis. La violencia genera violencia.El Nobel ha hecho bandera y mito a quien solo era un hombre. Ahora es una fuerza imparable en el inconsciente colectivo del fanatismo.Primera consecuencia: cristianos coptos asesinados: ojo por ojo y todos ciegos. El terrorismo de estado tambien es fanático.Aunque su -¿demócrata y cristiano?- presidente despida sus discursos con el God bless you America. Y felicite públicamente "a sus hombres, por el trabajo bien hecho".El fin de todos los imperios llega manchado de sangre. Más vale que la Shekina, la Santa Presencia, nos cubra con su sombra.Y perdónanos Señor,a todos: no sabemos hasta que punto tiene consecuencias el mal que hacemos y el bien que por omisión dejamos de hacer.Mutismo cómplice. Paz y Bien.
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