No sé quien dijo hace poco que si el mundo estuviera regido por el azar o la casualidad, sería estadísticamente imposible que las desgracias le tocaran siempre a los mismos, sin embargo esto es lo que vemos a diario en este mundo, que las desgracias le tocan a los mismos, y también que la lotería siempre le toca a los ricos. Estadísticamente es imposible, pero sucede. En Haití le ha tocado la lotería a Estados Unidos que ha ocupado un país que nada literalmente en petróleo: sus reservas estimadas sobrepasan tres veces las de Venezuela. Aunque es un petróleo pesado y está a mucha profundidad, con los precios del crudo por encima de los 70 dólares es rentable su extracción. También parece que la principal bolsa de este petróleo se encuentra justo bajo la propia capital y el golfo aledaño. De ser así, el terremoto habría realizado el trabajo sucio, ahora basta con retirar la población y los escombros y pronto empezar a bombear el oro negro.
El problema es que la lotería de este mundo está trucada y algunos saben cuando saldrá el número ganador, haciéndolo coincidir con sus intereses. Creo que debemos empezar a jugar limpio, sin marcar las cartas; o mejor, marcándolas en beneficio de los expropiados, vejados, humillados y ofendidos de este bendito planeta donde habita el único ser capaz de realizar lo peor y lo mejor de este universo donde habitamos.
* Tras el comentario de Martín, he decidido cambiar la imagen y poner el mapa de recursos mineros de Haití, mapa que es público para que cualquiera pueda verlo. Como bien se ve, están marcadas con verde las zonas de mayor cantidad de reservas.
1 comentario:
Una vez más me sorprendes con tu buena información que, por cierto, no he visto en ningún otro sitio y, por el enlace que pones, era información conocida. Habrá que esperar a ver qué ocurre. En todo caso, siempre cabe pensar que el petroleo se lo hubieran llevado los mismos con terremoto y sin terremoto. Sería posible relacionar esto que tú dices con lo que dijo el dictador venezolano sobre la provación humana del terremoto, cosa que ni tú haces ni me parece pertinente. Pero habrá que seguirle la pista a este petroleo. Vale la pena leerte.
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