jueves, 8 de marzo de 2012

Cambio de paradigma

La conferencia de ayer, que impartía servidor, estuvo concurrida, como las anteriores de estas Jornadas de Teología. Para mí fue tanto un honor como un orgullo y una responsabilidad. Profesores y alumnos del Instituto Teológico, personas interesadas por la teología y otras llamadas por la temática tratada, llenaban la sala y esperaban que se dijera una palabra sobre lo que se proponía: "Economía de salvación frente a salvación por la economía". Este es el núcleo de mi propuesta, intentar hacer creíble el cambio de paradigma que, de todos modos, se está produciendo. El problema está en encaminarnos hacia un nuevo paradigma que permita al ser humano subsistir en la Tierra o deslizarnos por la peligrosa cuesta del paradigma caduco que nos lleva a la desaparición como civilización.

El paradigma que llamo "Salvación por la economía" comienza con el mercantilismo y la burguesía. Tiene su fundamento en la destrucción de los pilares humanos en el paradigma anterior. Es decir, frente a la propiedad comunal, que todas las civilizaciones han vivido, la apropiación de los recursos y los medios de producción; frente al intercambio entre personas, donde lo importante es la relación, el intercambio entre mercancías, es decir, la igualdad entre todas las cosas y el dinero, medidor universal. Si todo es igual al dinero, entonces nada vale nada y todo tiene precio, cayendo en aquello del poeta sobre la necedad de confundir valor y precio. Y, por último, frente a la ruptura de niveles, sagrado y profano, la homogeneidad de lo real. Dicho de otra manera, si todo es igual, nada tiene valor ni importancia. Ya no hay tiempos, lugares, personas, circunstancias, pensamientos y sentimientos separados del resto y que ponen una cesura en lo real, dan valor a la existencia. En el paradigma economicista no hay criterios de valor, todo es apropiable, todo se compra y vende, todo vale nada.
Este paradigma, sea en su versión capitalista pura o de capitalismo de estado (Rusia, China, etc.), tiene su núcleo en la producción a toda costa, en el más es mejor, en el crecimiento ilimitado como mantra sagrado. Cuando nada hay sagrado, el enriquecimiento es lo único absoluto. El dinero es el nuevo dios que todo lo mide, que todo lo juzga, que todo lo crea. Pero en un mundo limitado es imposible un crecimiento ilimitado, no hace falta ser filósofo para entenderlo. Sólo un loco o un economista puede afirmar tal cosa. Y el crecimiento nos lleva a los límites de este mundo, a la crisis E-7: Espacial, Ecológica, Energética, Económica, Ética, Estética y Espiritual. Se trata de una forma de ver el mundo y de entenderse en él lo que está en crisis, y esto es lo que entendemos por paradigma. Los límites son físicos, pero las causas son espirituales y este es el problema central de todo. Por eso debemos avanzar hacia otra autocomprensión humana, que coincide con la tradicional economía de salvación.
El mundo ha sido creado por Dios por amor y para amar y de ahí deriva que lo que humaniza es todo lo que tiene que ver con esto: el don, la gracia, la solidaridad, el altruismo, la entrega... Es el "factor C": Comunidad, Cooperación, Corresponsabilidad.
Ahora necesitamos estrategias para avanzar por este camino y hacer posible el nuevo paradigma. Estrategias a nivel personal, comunitario y social. A nivel personal es evidente que hay que situar nuestra acción en el nivel de la lógica del don y no de la búsqueda del lucro por encima de todo; en el nivel comunitario debe instalarse la lógica de la cooperación y el compartir; en el nivel social debe regir el Bien Común por encima de todo, Bien Común que debe alcanzarse mediante un diálogo consensuado de forma democrática. Pues bien, es cuestión de trabajar.
Gracias a todos los que me escucharon y a los que leen este espacio.

10 comentarios:

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

De nada. Es que leerte es un placer.

Ya me parecía a mí que ibas a decir lo que acabo de leer. Ocurre que eso puede funcionar en plan minimicroeconomía. En planos superiores se hace muy difícil; y en lo macroeconómico, imposible. A la vista está.

“Todo lo tenían en común, y nadie llamaba suyo nada de lo que tenían… La gente al verlos se maravillaba de cómo se querían.”

Predicas el Evangelio. Y a pesar de lo que se diga, no es para multitudes. Levadura en la masa y puede que haya cosas que vayan cambiando.

No creo en la conversión por decreto. Cada persona ha de madurarla en su interior, dejándose seducir.

(Perdóname, una vez más. No pretendo dar lecciones. Sólo mi opinión).

Bernardo Pérez Andreo dijo...

Pues no estaría nada mal la conversión por decreto. En serio. Ca
da cual que haga lo suyo y a ver qué pasa.
Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Buenas tardes.
Ayer estuve en la conferencia que nos brindaste, la cual me gustó escuchar. Así mismo he estado en las dos anteriores y espero estar en las siguientes.Me hubiera gustado hacer una pregunta pero,al compararme con otros oyentes que piden la palabra, los ponentes, etc. me vence la timidez o la confianza en mí, por mi falta de vocabulario y cultura.
Se me ha ocurrido porner tu nombre en Google y me ha salido esta página. Así que he pensado por qué no hacerlo aquí.
Bien, mi pregunta o comentario va sobre que todo lo que nos estáis diciendo está encaminado a explicarnos por qué se produce la situación que estamos viviendo, pero no cómo es la solución a ello.
Aunque no seamos tan estudiados( por lo menos yo) se sobresabe yo creo todo lo que váis exponiendo. Y yo al menos, pienso que nos estamos encaminando justamente a lo que se ha ido viviendo a lo largo de la historia del ser humano. El que haya unso pocos ricos y todos los demás pobres. Por que, el ciudadano medio que es lo que somos ahora unos muchos, quieren quitarlos de enmedio. Que todo vuelva a lo anterior.
Que yo recuerde, cada vez que he leído algo sobre la historia,siempre ha estado ahí, en la época feudal los señores, en la época romana toda la corte, en cada época o situación siempre unos pocos que mandan y viven de maravilla y todos los demás esclavos, pobres y cualquier cosa menos "personas".
Si hablamos de la historia de nuestra España,¿cuándo es que la gente aquí ha vivido un poco en condiciones? Qué pocos años ahn sido en comparación con los años de los ricos.
El mundo siempre ha estado mal repartido,si nos han dejado crecer un poco es por poder después sacarnos más aún, y para que recordemos que no podemos atrevernos a querer ser como ellos. Nunca lo consentirían. Aquí cada uno tiene que estar en su lugar y si no te conformas, peor para ti.
Pero es que luego ves como toda la gente que nos está diciendo todo eso, todos van bien vestidos, cochazos, todos con sus sueldos, que desde luego no son menos de mileuristas como nos está pasando a los de a pié.
De verdad, a lo mejor lo que estoy diciendo se sale de madre o de contexto, yo que sé. Pero es que me indigna mucho la situación. Y que nos estéis NO DANDO SOLUCIONES, si no, sólamente contando una situación que ya conocemos los que somos los demás, mucho más que vosotros, puesto que las vivimos en nuestras propias carnes.
En mi familia, somos cuatro hermanos. Ninguno de ellos funcionario, tan de moda ahora, los dos maridos de mis hermanas parados, mi hermano parado, mi hijo parado, en fin....
Es que me hace gracia lo de la cooperación y el compartir..
Quiénes se supone que tiene que hacerlo? Nosotros o los otros?
No sé si me habré pasado, pero es que todo esto me supera...
Un saludo..

Bernardo Pérez Andreo dijo...

Estimado anónimo, creo que tu intervención es muy oportuna, sobre todo teniendo en cuenta que solo nos queda la pataleta. Sé que no damos soluciones, si las tuviéramos las pondríamos en práctica, pero no, se trata de buscarlas conjuntamente. Yo también tengo dos hermanos en paro y buscándose la vida como pueden. Lo de compartir y cooperar no me llega de oídas, pero no se trata de eso, se trata de organizar una sociedad justa y para eso primero hay que saber por qué estamos así, cómo hemos llegado y cuáles son las posibles pistas de salida. Un mal diagnóstico lleva a una fatalidad con el enfermo. Ya quisiera yo tener las soluciones, pero al menos vamos en camino.

Un cordial saludo.

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

Vuelvo a la carga, aprovechando la intervención anónima. “Hay que cambiar las estructuras”, una frase que escuché mucho allá por los últimos sesenta, primeros setenta. En la Iglesia, el Concilio; en la sociedad, la Transición. Vivimos como una primavera aquellos años. Entramos en el ayuntamiento de la primera democracia como en nuestra casa. Pero había muchos que nos miraron como auténticos usurpadores, indignos y pringosos advenedizos.
Confiamos en quienes salieron de las urnas, democráticamente elegidos.
Ellos y los otros, se han vendido… o son incapaces de llevar a puerto tantos sueños e ideales.
Vuelvo a escuchar lo del cambio de estructuras, y me temo que lo dicen para hacerlo a la tremenda. Y me da miedo, mucho miedo.
No es así, esa no es la manera. Pero ¿qué otra hay?
La pacífica que yo conozco, y defiendo, empieza por la persona. Pero ha de estar convencida y dispuesta.
Y no está la cosa porque sea así.

Acabo de ver, como primera noticia en un teledirio, la presentación en público de un coche de marca rimbombante que corre a 350 km/hora. Y digo yo que para qué sirve, dónde se puede circular así, qué finalidad práctica le quieren encontrar, con la crisis y el déficit energético cómo se consiente. Sin embargo en fabricarlo han empleado una millonada. Eso es prestigio para algunos, y dentera para la mayoría. Es el mercado, que necesita fórmulas 1 y escaparates con los que deslumbrar y acallar…

Joan dijo...

Por los azares de la red voy de la página de Jorge Riechmann:

http://tratarde.org/

a José David Sacristán de Lama y de el a tu página y me siento bien en este nuevo puerto, picoteo de aquí y de allá, leo algunos de tus artículos, reminiscencias de:

El reino de Dios está en vosotros de Lev Tolstói, El espíritu de Oración de William Law, Leonardo Boff, Pedro Casaldáliga……..

¿Madera sana en la podredumbre del edificio Cristiano, Católico?

Conozco a más de uno que te tildaría de Marxista peligroso, de extraviado al que hay que depurar. Sí Bernardo, la Bestia campa a sus anchas, invocando el nombre de Dios. Basta la mirada de un niño para ver la Verdad.

¿Cómo construir una casa sana con estos troncos llenos de podredumbre?

¿Hay tiempo para una nueva siembra?

Agradezco a los que vais sembrando, pero permíteme mostrarme pesimista, solo veo un manto negro que todo lo cubre y pequeñísimas Isla de Luz y Cordura, que de ellas salga el mañana después de vivir en el Infierno y rodar por el abismo ¿Por qué no? Siempre fue así.

El bárbaro es fuerte, precisamente por su barbarie, no atiende a más razones que su verdad, que la de su Yo y todo lo violenta y lo conquista por su propia e ignorante fuerza. Ocupa los sillones más preeminentes en todos los ámbitos.

Creo que fue Krishnamurti quien dijo que la Inteligencia era la capacidad para adelantarse al Medio. Está claro que el cambio se producirá, pero si me permites, será impuesto por el Medio.

Recalo en este puerto, no para decir mis verdades, que no las tengo, si no para decir mis temores, mis miedos, para compartir, para ser humano……..quizás mi Dios no esté tan firme como el tuyo, pero no hace ascos a la sacralidad, a lo sacro por encima de todo.

Después de todo, mi finitud. Miro a mis hijos, mi compañera, y sí, la sacralidad me exige que ame, que cuide…….que salga de la pequeñez, vital y corporal, del miedo, tan animal……..y allí voy acarreando mis contradicciones.

Una bonita recalada Bernardo, Miguel Ángel……..volveré

Un fraternal abrazo. Joan

Bernardo Pérez Andreo dijo...

Qué grande es esto de la red, de oca a oca has llegado aquí y tengo la ocasión de conocer que hay más gente "ahí fuera" que es "normal". Qué buena gente me citas y qué buenas reflexiones. Sobre las tildes a mi persona, no me preocupan, sí me preocupan las malas intenciones. Me han llamado cosas peores, pero seguro que ya conoces aquello de Helder Camara: cuando ayudo a los pobres me llaman santo, cuando pregunto proqué lo son, comunista.

Un fuerte abrazo y bienvenido a esta casa.

Joan dijo...

Gracias por tu hospitalidad.

Yo también necesito, como el pan, compartir con los “normales” y mi entorno anda escaso.

Helder Cámara: sí, conozco su cita, genial como su santidad.

Ayer comentaba con mi hijo de 13 años, a raíz de una declaración de un profesor sobre su pesimismo hacia el futuro (por sus comentarios voy descubriendo que este profesor es una joya) que si fuera por nosotros no habría ninguna mierda de perro por el parque, ningún papel por la calle, ningún plástico o basura por la playa, porque siempre escrupulosamente recogemos las cacas de nuestra querida perrita, o nuestras basuras. Pero desgraciadamente todo anda lleno de mierda. Siempre les digo a mis hijos que la filosofía de la mierda de perro, aunque parezca una banalidad, es de una gran profundidad, como podemos esperar estados más maduros de cooperación y amor si no somos capaces de realizar un acto tan sencillo en nuestro día a día.

También siguiendo la misma línea de pensamiento no tendríamos al PP ni al PSOE al frente de nuestra vida social. Hubiésemos probado otros, otros con una mayor sensibilidad, o posibilidad de ser receptivos a un camino más humano. Desgraciadamente todos sabemos el resultado. Hemos producido, como raza, individuos excepcionales, pero el ser social y colectivo es aún muy primitivo.

No sé si conoces esta reciente conferencia sobre: El modelo económico del bien común.
Me faltan palabras para elogiar toda la profundidad y genialidad de la misma. Es un guiño de la luz del Divino. Un abrazo-

http://blip.tv/attactv/christian-felber-conferencia-en-alcoy-5952127

Bernardo Pérez Andreo dijo...

Sí, conozco la preciosa conferencia de este austriaco. Sabes que lo bueno de este invento de internet es que te llegan por muchos caminos, todos del Señor, las buenas cosas que otros hacen.
Te voy a copiar, por supuesto citando, tu "filosofía de la mierda de perro". Por cierto, me he dado un paseito por tu lugar en la red y no está mal. Cuando tenga más tiempo conversaré en tu casa. Dime una cosa, dónde has encontrado a Sacristán de Lama, al que admiro y aprecio.
Un abrazo.

Joan dijo...

A Sacristán de Lama lo encontré en el blog de Jorge Riechmann:

http://tratarde.org/anotacion-desde-un-monasterio-del-siglo-xxii/

El cual hace poco que descubrí y me gusta mucho, echaba en falta un compromiso político, ecológico, filosófico y religioso, ya que blogs de buen periodismo abundan, por cierto el tuyo también cumple esa faceta. Bien como decía no conocía de nada a Sacristán de Lama, he pedido sus dos últimos libros.

Mi blog lo tengo descuidado (supongo que por falta de visitas y de tiempo) mi último post lo quería quitar y guardar en borradores, ya que lo publique sin corregirlo, quitar las repeticiones, pulirlo o insertar las URL en el texto y nombrar que parte del texto lo saque de blog de Jorge Riechmann. Pero es que fue un “calentón” en respuesta a una persona con la que coincido tres veces por semana, simpatizante (no se el grado de compromiso o debería decir proselitismo) del Opus Dei. Ha sido una relación tormentosa (al menos para mí), supongo que he faltado a la máxima de no perder mi tiempo con alguien a quien no pueda servir para nada y que a su vez no me pueda aportar nada.

Un abrazo.

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