2013, balance y perspectivas.

Imagen elaborada por José Antonio López Ruiz, amigo y ex compañero.

Sí, ya sé que este post llega con dos meses de retraso, pero han sido muchas las circunstancias que lo han ido retrasando, principalmente la ingente cantidad de trabajo urgente, urgente y más urgente. Para mí es estimulante que semana sí, semana también, me lleguen propuestas de nuevas actividades, pero tengo un gran problema: no aprobé el examen de las clases de autoayuda para decir que no. ¿Recordáis, "por qué me siento culpable cuando digo no"? Bueno, pues eso me sucede, que no sé decir que no, aunque creo que este año voy a aprobar este examen pendiente. Al primero que entre por la puerta de mi despacho haciendo una propuesta de charla, conferencia, artículo, seminario, recensión, presentación, libro, o lo que diablos sea, se va a llevar un..., bueno, para que me voy a engañar. Acabaré aceptando todo lo que me pidan. Al fin y al cabo tenemos muy pocos años de vida y hay que aprovecharlos al máximo dando todo lo que se pueda de aquello que hemos recibido.


No ha sido malo el año 2013 en lo curricular para mí. Repasando mi CV he podido comprobar cuántas cosas he hecho este año y arroja un saldo muy positivo, probablemente el más positivo de los 8 años en los que estoy publicando, investigando y enseñando en docencia universitaria. Cada día se amplía mi radio de acción; más gente me solicita para conferencias, seminarios, charlas, cursos, artículos y otras actividades, amén de las que yo mismo me proporciono. Este blog ha sido uno de los damnificados de tal nivel de actividad. Ha sido el año que menos post, 86, he publicado en él. De los 200 post del primer año, 2009, hasta hoy no ha sido más que un decrecendo en la cantidad y, además, una cierta especialización por los problemas de la crisis sistémica que vivimos. Rara temporum nació como un intento por poner por escrito las reflexiones sobre los tiempos que vivimos, desde la perspectiva social, pero también dando espacio a las reflexiones sobre ciencia, que he dejado un tanto descuidadas, y a las teológicas, que van siendo marginales. 

En 2013, amén de mis clases he publicado dos libros, uno como autor, No podéis servir a dos amos. Crisis del mundo, crisis en la Iglesia, y otro como coeditor, De la indignación a la rebeldía, Irreverentes (Madrid 2013). He publicado 5 artículos en revistas como Corintios XIII, Religión y Cultura, Verdad y Vida, Scripta Fulgentina y Carthagninensia. He publicado dos notas críticas a dos grande obras muy diferentes entre sí. De un lado, la biografía de Jesús de Pikaza. Del otro, un análisis optimista de la globalización posmoderna, al que doy un buen repaso, creo. Ambas publicadas en Carthaginensia. En esta misma revista, órgano de difusión del Instituto Teológico de Murcia, publico una decena de recensiones. Asimismo, he seguido colaborando con una artículo mensual en Iglesia Hoy, una revista a la que tengo un especial cariño.

En lo que hace a las responsabilidades investigadoras he dirigido una tesis para Licencia en Teología Fundamental (La fe cristiana ante el reto del pluralismo religioso) y un Trabajo Fin de Máster del Máster en Teología (La Naturaleza humana como punto de encuentro entre Teología y Ciencia. Consideraciones desde I.G. Barbour, A. Peacocke y J. Polkinghorne). Además, sigo en la dirección de las 8 tesis doctorales de la Universidad de Murcia dentro de su Programa de Doctorado en la Línea de Investigación en Teología. Son muchas, pero cada doctorando lleva un ritmo distinto y eso ayuda mucho a llevar la tarea.

En 2013 he afianzado mi colaboración con Religión Digital y se ha abierto la posibilidad, ya confirmada, de participar en Revista 21, una de las referencias del mundo católico de los medios de comunicación. En fin, que ha sido un buen año de actividad para mí, aunque no lo ha sido tanto en lo que hace a mi experiencia subjetiva de todo esto. Quizás son demasiadas cosas, quizás ande muy disperso, quizás necesite parar un tiempo. No lo sé, aunque gestos como los de mi amigo y ex compañero en la docencia de Secundaria, José Antonio López Ruiz (ver imagen que acompaña este post), ayudan a sobrellevar la tarea.

Veremos cómo se desarrolla 2014. Espero que traiga menos trabajo y más reflexión. Aunque, por lo que llevamos de año, ya veo que no.